La biblioteca fantasma

Desafectos, derrotistas, quintacolumnistas y demás ralea

por el Rufián Melancólico

Otro cuento, otro laberinto: la infiltración en la CNT durante la guerra de los desafectos, los derrotistas, bulistas y quintacolumnistas. El hogar del emboscado, que diría Cazorla. Y un clásico en el imaginario de la guerra, desde Chaves Nogales a Agustín de Foxá pasando por Max Aub, que siempre manifestó desvío hacia los anarquistas. El mismo Max Aub que conociendo tan bien la retaguardia valenciana mintió tanto en sus relatos, en sus Campos y en sus delirios. Como aquel inolvidable cuento de los de la CNT comiendo jamones en el puerto de Alicante mientras los comunistas se consolaban con lentejas. Y los barcos sin venir.

Y hablando de barcos y muelles de Levante, y esta vez desgraciadamente sin leyendas, recordar el peaje millonario que cobraba la CNT-FAI valenciana, dueña y señora del grao, por dejar embarcar rumbo a Marsella a los capitostes valencianos. Una verdadera mina. Y eso que era la misma CNT-FAI que desde el Comité de Salud Pública del Comité Ejecutivo Popular, el único poder en Valencia hasta que llegó el Gobierno, exigía e imponía las penas más duras a todo aquel sospechoso de derechismo y desafecto. Y así era también en Barcelona con las Patrullas de Control de Aurelio Fernández, brazo armado del Comité de Milicias que se inventó Oliver, y no digamos ya en Madrid donde la CNT alentaba con más fuerza que nadie la llama justiciera que iba a convertir en cenizas el viejo orden burgués. Y la llama se extendía sin barreras ni cortafuegos.

Esta es la paradoja, la CNT era el mayor peligro y también el lugar más asequible para obtener un salvavidas, una credencial, un aval, un carné… porque la CNT, que necesitaba fuerza y afiliación para sus batallones y columnas abría sus puertas de par en par sin muchos miramientos. Pero como cuenta Chaves Nogales en uno de sus cuentos de A sangre y fuego, el que era sorprendido engañándoles en su buena fe lo pagaba muy caro. Como le ocurrió a Raimundo Campos, maquinista de imprenta del diario CNT de Madrid que descubierto como falangista se pegó un tiro en la cabeza cuando lo fueron a prender, o el caso del bibliotecario Florián Ruiz Egea, que lo descubrieron haciendo manitas con Franco bajo la mesa al final de la guerra y lo despacharon ipso facto al matadero clandestino del Comité de Defensa. El gallinero, lo llamaban. Y sin embargo también hay casos de castigo al exceso de celo revolucionario, un cortar las alas a sus ángeles exterminadores que merece constatarse, como el caso de Gardeñas, ejecutado por orden de Escorza con el aplauso de Federica y el inefable Esgleas, y esto porque Gardeñas le cogió vicio a visitar las casas de los burgueses de Barcelona y arramplar con su bolsa y con su vida. Alta traición a los principios anarquistas para sus compañeros jacobinos, que lo pusieron contra un árbol y le pegaron cuatro tiros. Como si fuera una basura, se quejaría amargamente García Oliver. O cómo olvidar al librero de viejo Antonio Rodríguez Sanz, “el Antoñito”, que se le fue la mano con la justicia revolucionaria en la checa de Campo Libre de Madrid y perdió la chaveta dando en alimentar allí mismo, en la checa, a una piara de cerdos para consumo propio y de sus hombres, y claro, de tanto que tensó la cuerda se rompió y terminó en un batallón de castigo bajo las órdenes de Gregorio Gallego, el aprendiz de escritor que tantos libros le había comprado antes de la guerra, y que por piedad le apartó de la primera línea de fuego. Y todavía “el Antoñito” se quejaba.

Y también el encarcelamiento de los milicianos de la checa de la Iglesia del Carmen y la ejecución de su jefe, el Olmeda y de su novia “la Patro” por montar en el templo su chiringuito particular.

Pero para que no falte de nada y en dirección contraria nos queda por ver a Melchor Rodríguez, el ángel rojo, viviendo rodeado de una corte de falangistas, y sin enterarse, o vete a saber, enterándose mejor que nadie, y mientras él era detenido por las nuevas autoridades al final de la guerra, sus hombres de confianza, los más fieles, haciéndose la foto felices y brazo en alto. Y Melchor en la inopia, pero ahí están retratados para el recuerdo y la vergüenza su fiel secretario, Batista, y su chofer Curro, el mismo que le guardaba las espaldas desde el principio de la guerra, el que se imponía con un par en Fomento y rescataba a los señalados por Melchor. Otro quintacolumnista de armas tomar.

Melchor Rodríguez y su equipo. Su chófer, Curro, el primero por la izquierda en
la fotografía de arriba y el segundo por la derecha en la de abajo.

Pero cómo criticar a Melchor si el propio Salgado, el cerebro gris de la inteligencia cenetista, protegía en su propia casa a un cachorro fascista rescatado de la Modelo, cachorro con dientes de lobo como no tardó en demostrarlo entregando a todo el que acudió a él buscando protección tras la derrota, y burla burlando, como si no, fueron a dar a las tapias del cementerio del Este. El mismo Salgado que en los albores de la revolución y la guerra organizaba falsas expediciones de refugiados en embajadas y tenía como ayudante principal en tal misión a Manuel Ramos, representante por entonces junto a Benigno Mancebo y Manuel Rascón de la CNT en el comité de Fomento y jefe también de una de las checas más famosas y sanguinarias de Madrid, La checa de Ferraz.

En el haber de ambos queda la falsa expedición de refugiados, la mayoría militares, que de las embajadas de Finlandia y Noruega partió rumbo a Valencia el 21 de octubre. Y sobra decir que nunca más se supo de ellos.

Pero a pesar de Salgado la quinta columna también tuvo sus éxitos y uno de sus principales infiltrados en CNT, Juan Tebar Carrasco, alcanzó la secretaría del Sindicato de la Enseñanza en Madrid y de su mano llegaron una docena de miembros de Acción Popular y Falange especialistas en sabotajes de todo tipo. Y Antonio Bouthelier, uno de los quintacolumnistas más famosos y señalados, más buscados, escribiendo artículos como infiltrado en Frente Libertario, ¡el periódico del Comité de Defensa! Y los que saben o sabían de este feo asunto te dicen que Salgado protegía a Bouthelier, pero claro, no saben el porqué.

Y mientras los de la FAI, en el apogeo del hambre, haciéndose la foto maldita con los corderos degollados para escándalo de García Pradas y de Guzmán, y regocijo de Bouthelier. Menos mal que se negaron a publicar la fotografía en sus periódicos. Y con razón, no fuera que el pueblo pensara que mientras a ellos les tocaba comer gatos y berzas los anarquistas se alimentaban con corderos bien cebados.

Y por supuesto lo de las alhajas, líos y líos de alhajas durante toda la guerra, las de Marianet y las de los Hermanos Maristas de Barcelona y las que birló el tesorero de la checa del Cine Europa en complicidad con el gemólogo que tasaba la pedrería, y el azafrán de los de Aragón que ya salió por aquí. Todos crucificados bajo el estigma de la revolución y el deseo. El mismo deseo, o parecido, que llevó a Eduardo Val a lucir en su muñeca el reloj de Borschgrave, y aquí no ha pasado nada y si pasa no importa.

Solo al poeta libertario León Felipe le era permitido largar más de la cuenta de estos feos asuntos, aunque más de uno, y hay testigos, echó mano a su pistola cuando le oyó declamar en Valencia su alocución poemática La Insignia:

“Españoles, españoles revolucionarios, españoles de la España legítima, escuchad: Ahí están –miradlos- ahí están, los conocéis bien. Andan por toda Valencia, están en la retaguardia de Madrid, y en la retaguardia de Barcelona también. Están en todas las retaguardias. Son los comités, los partidillos, las banderías, los sindicatos, los guerrilleros criminales de la retaguardia ciudadana. Ahí los tenéis, abrazados a su botín reciente, guardándole, defendiéndole, con una avaricia que no tuvo nunca el más degradado burgués. ¡A su botín! ¡Abrazados a su botín! Porque no tenéis más que botín. No le llaméis incautación siquiera.

El botín se hace legítimo cuando está sellado por una victoria última y heroica. Se va de lo doméstico a lo heroico, y de lo histórico a lo épico. Este ha sido siempre el orden que ha llevado la conducta del español en la Historia, en el ágora y hasta en las transacciones. Pero ahora en esta revolución, el orden se ha invertido. Habéis empezado por lo épico, habéis pasado por lo histórico y aquí, en la retaguardia de Valencia, frente a todas las derrotas, os habéis parado en la domesticidad. Y aquí estáis anclados, Sindicalistas, Comunistas, Anarquistas, socialistas, Trotskistas, Republicanos de Izquierda… Aquí estáis anclados, custodiando la rapiña, para que no se la lleve vuestro hermano. La curva histórica del aristócrata, desde su origen popular y heroico hasta su última degeneración actual, cubre en España más de tres siglos. La del burgués setenta años. Y la vuestra tres semanas.”

Asalto al Obispado madrileño. Los milicianos con un cartera
conteniendo acciones y dinero tras reventar la caja fuerte.
El papa les bendice.

Y así llegaron las vísperas de la derrota y los ejércitos del anarquista Cipriano Mera después de darles para el pelo a los comunistas en Fuencarral y en los Nuevos Ministerios se enteraron que el coronel Casado negociaba la rendición suplicando a Franco. Y se hablaba, ¡que ingenuidad! de respetar a los que no tuvieran las manos manchadas de sangre, y los que las tuvieran darles un pasaporte y abrirles las puertas del exilio. Y algunos se lo creían. Pero no había marcha atrás y Mera se tragaba su mosqueo y hablaba por la radio como paladín del Consejo de Defensa de Casado, que le observa inquisitivo de cerca, mientras Salgado y García Pradas, los dos en el secreto, se difuminan en la penumbra. Y no muy lejos de ellos debía andar aquel día el coronel José Centaño, quintacolumnista de fuste y colaborador estrecho y de máxima confianza de Casado durante toda la guerra. Casado… uno más en la inopia.

Alocución radiada de los miembros del recién creado Consejo Nacional de Defensa.
Ministerio de Hacienda. 5 de febrero de 1939. Habla Cipriano Mera.
A su izquierda el coronel Casado. Al fondo García Pradas y Manuel Salgado.

Y de remate los moros desfilando por la Glorieta de Bilbao, frente al Comercial, entre un tremolar de banderas rojigualdas y ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! Lo que no quita para que los más avisados trapichearan con “pelucos” mientras cientos de curas salidos de las catacumbas impartían bendiciones a diestro y siniestro.

Y Jesús Hernández desde Moscú dale que dale con su matraca de los emboscados en la CNT y sacándole punta al asunto a la primera de cambio. Hay que joderse.

Un Comentario

  1. Rufián, parece que se ha vaciado en esta entrada, con un texto crepuscular y desmoralizador. Es la otra cara de la moneda, esa dualidad en la que nos movemos desde hace tiempo en estos salones.

    Ya que en la anterior entrega aparecieron Manuel Uribarri y su «columna fantasma», viene al pelo hablar ahora del libro que publicó Uribarri en 1943 en La Habana. Se trata de «La quinta columna española», y Pastor Petit resume así su contenido:

    – La organización de la quinta columna en España se debía a Arturo Bocchini, jefe de la OVRA. Ésta y la Gestapo suministraron la armazón técnica que sirvió de base.

    – En Salamanca estaba el centro de dirección de los círculos azules, regidos por la Gestapo, y en Burgos el de OVRA, que pas6 poco. después a Sevilla.

    – La parte de quinta columna controlada por la OVRA con centro en Roma, estaba dedicada principalmente a tareas como desmoralización de la retaguardia y consolidación del espíritu de rebeldía anti-republicana. Y en lo internacional, el desprestigio del Gobierno de Madrid. La base de tal acción era la radio.

    – Todos lo centros de sus círculos disponían de un radio-receptor y algunas veces un transmisor, que dependían de sus claves de la estación emisora de Sevilla, donde Queipo de Llano camuflaba las comunicaciones clandestinas con sus charlas bufonescas de apariencia inocente.

    – Los quintacolumnistas contaban con la asesoría de Walter Nikolai.

    – Los detenidos no debían considerarse más que como enlaces, entre unos y otros hechos.

    – Muchos elementos judiciales hubieran querido en España que los detenidos hubiesen sido entregados en el más breve plazo, acaso en las 24 ó 72 horas que marcaba la Ley en tiempo de paz. Los pedazos de la red que hubieran escapado incólumes hubiesen entorpecido todos los trabajos.

    – La quinta columna francesa y la española eran una misma cosa, por razón de tener el mismo objetivo y obedecer a los mismos intereses.

    – Todos los partidos y sindicatos pecaron de incautos abriendo de par en par sus puertas al enemigo emboscado en la retaguardia.

    – No había ningún quintacolumnista verdaderamente peligroso que no tuviera en el bolsillo un aval de un sindicato cualquiera. Las radios del cuadrilátero Sevilla-Lisboa-Roma-Berlín facilitaban por sus ondas cortas a la retaguardia, todos los temas disociadores necesarios para el trabajo cotidiano de la quinta columna, que lo efectuaba del modo sencillo.

    – Los centros de fabricación de noticias para esta propaganda clandestina estaban ubicados en los refugios establecidos en las embajadas extranjeras, al amparo de su extraterritorialidad y del abusivo ejercicio del derecho de asilo.

  2. Sobre el uso de la radio por parte de los quintacolumnistas recuerdo un capítulo titulado «La radio fantasma», de Adelardo Fernández Arias. También un cuento de Edgar Neville en «Frente de Madrid». Y un cuadro de Arturo Marian Llanos, titulado también «La radio fantasma».

  3. Astrónomo

    Sobre Velardini

    Escribía el Rufián sobre Antonio Verardini Ferreti, implicado en el caso de la falsa embajada de Siam, que era “cenetista de ocasión, con un título dudoso de ingeniero en su poder y un turbulento pasado de estafador a sus espaldas. Excarcelado el 18 de julio (…)»

    Pues bien, he aquí una curiosa “hazaña” realizada en 1932 por Verardini a costa del banquero Juan March, tal como la cuenta el escritor Ramón Garriga Alemany:

    “El hombre considerado como el más rico de España iba a pasar la Nochebuena en la Cárcel Modelo de Madrid en la categoría de preso. Para el mallorquín, fiel a las tradiciones de su tierra natal, tuvieron que ser unas jornadas muy tristes. No es sorprendente que, apenado por su situación presente, y así lo entendieron muchos, tuviera un rasgo generoso en ofrecer buenos elementos para que sus colegas de encierro pudieran celebrar la Nochebuena y olvidar su condición de presos. En la tarde de la víspera de Navidades llegó hasta la puerta de la Cárcel Modelo una camioneta del Hotel Palace, de Madrid. Transportaba una variedad de comestibles y vinos con destino a los individuos encerrados. Como espléndido donante de este regalo, que permitía a los presos celebrar la gran fiesta de paz y fraternidad del año, figuraba don Juan March, al que toda la población conocía bien porque hacía medio año que estaba encerrado allí. Lo curioso del caso es que la persona más sorprendida por la llegada y entrega de los víveres y vinos procedentes del Hotel Palace fue precisamente March. Era él uno de los principales accionistas del gran establecimiento hotelero y, como no había dado orden alguna para dicho regalo, pidió a la administración del hotel que se le informara de lo ocurrido. “No he hecho otra cosa que obedecer la orden que me dio usted en su carta”, replicó el administrador mostrando un papel. Se trataba realmente de una orden firmada por el mismo March. Éste, perplejo confesó: “Realmente se diría que es mi firma, pero el caso es que yo no he firmado esta orden”. March no dio muestras de enfado. Rápidamente analizó la situación: nada sacaría denunciando la jugada de que había sido víctima; en cambio, callando y aceptando la jugada se ganaría las simpatías de los que a su espalda habían celebrado bien la Nochebuena y tal vez, con el tiempo, sacará algún beneficio de una buena inteligencia con ellos. Fue de las pocas veces en su vida que renunció con una sonrisa en los labios a no resarcirse de un daño que se le había hecho. Posteriormente, se supo que el hábil falsificador de la firma de Juan March fue un técnico en comunicaciones llamado Velardini.»

  4. Husmeador

    Disculpen que me refiera al hilo anterior pero no he podido disponer de ordenador durante unos días.
    Rufián. Muchas gracias por su información sobre Martinez Amutio.
    Este blog ha sido todo un descubrimiento. Me tendrán aquí leyéndoles pero no creo que pueda aportar mucho porque estoy alucinado con sus conocimientos. Los míos están a años luz.
    Saludos y muchas gracias.

  5. Mercutio

    Mi padre, cuando aparece alguna macarrada en televisión -y le da lo mismo Taxi driver que Corazón, corazón que una entrevista con Poli Díaz-, siempre murmura: ‘Vidas ejemplares del Padre Claret’. Es la frase que me viene a la cabeza cada vez que leo una de estas entradas gloriosas.

    Ya supongo que será jodido, pero rogaría al Rufián Melancólico el rescate -y hasta la invención disimulada- de alguna historia edificante, noble o medio heróica que nos devuelva la fe en el vecino y en un porcentaje moderadamente esperanzador del género humano, subcategoría español.

    (Y a Bremaneur, si fuera posible, que al buscar en las entradas anteriores salga más de una en cada página, aunque figuren truncadas. Me parece más cómodo.)

  6. Rufián melancólico

    Tiene razón, Mercutio. Parezco un derrotista que se aposta en la cola del pan los días de hambre, o se apresura con su mercancía venenosa a los refugios los días de bombardeo. Y venga a esparcir cizaña derrotista, sin desmayo, sin reparar en el daño causado.
    La Biblioteca fantasma es mi Negresco particular.
    Husmeador no se deje embaucar, nuestra ignorancia es oceánica hasta de aquello de lo que aparentamos saber. Por eso somos bulistas.
    La verdad es solo un rumor más.

    Astrónomo, como le agradezco su aportación de Verardini, ¡Y tan a propósito en estas fechas. Cuento de Navidad.

  7. Rufián melancólico

    Astrónomo, otro hilo más de Verardini. Era evidente para los incautos que acudían al chalecito de Juan Bravo que el señor embajador de siamés no tenia nada. Verardini se presentaba ante ellos diciendo ser el Doctor Koplovitz. Y así era conocido por sus agradecidos huéspedes.

  8. Astrónomo

    Un minúsculo dato sobre Verardini, procedente de «La Vanguardia», 10 de mayo de 1938.

    Antonio Verardini Díez-Ferreti, de artillería, mayor de milicias del ejército del Centro, recibe la Medalla de Sufrimientos por la Patria.

  9. Rufián melancólico

    Un lector de esta biblioteca me asegura que Juan Tebar Carrasco, el quintacolumnista infiltrado en el sindicato de la enseñanza de CNT y del que se habla en esta entrada fue descubierto. Y que fueron Antonio Cerezo y José Caztán los que lo desenmascararon y destituyeron, pasando ellos a ocupar respectivamente la secretaría y vicesecretaría del sindicato. Me cuenta también que procedieron de inmediato a limpiarlo de infiltrados, denunciando a los sospechosos, que eran muchos, al Comité de Defensa de Serrano 111. Y me descubre que fue así como se descubrió al archivero y bibliotecario Florián Ruiz Egea, que no estaba afiliado al sindicato de Técnicos como aquí se ha dicho, sino al de la Enseñanza.

  10. Rufián melancólico

    Astrónomo, a sus pies. Lo de la medalla a Verardini por sus sufrimientos patrióticos me ha llegado al alma. Le anticipo que estoy recogiendo otras anécdotas suyas que no merecen caer en el olvido. Mera habla mucho de él en sus memorias de Ruedo.
    Vamos que ya veo a Verardini ocupando un sitial de preferencia en el frontispicio de esta biblioteca. Todavía me estoy riendo del sablazo de navidad a Juan March.

  11. Rufián melancólico

    LA CARRERA DE UN DESAFECTO
    Don Enrique López López era antes de la guerra Presidente de la Patronal Metalúrgica de Madrid. Su industria, o su negocio, era un comercio de maquinas de escribir que atendía al público en el número 6 de la Puerta del Sol. El estallido de la guerra y la inmediata función policial que pasaron a prestar los infinitos comités surgidos de las barriadas, de los ateneos, de los locales sindicales, de las sedes de los partidos… generó una gran demanda de su producto. Su local comenzó entonces a ser visitado por comités de requisa a todas horas y sus existencias sufrieron rápidamente una drástica merma. A él le importaba esto más bien poco pues lo único que realmente quería conservar a toda costa era su vida. En la huelga del sector, en junio del 36, había apoyado las posturas más intransigentes y estaba convencido que esa factura se la iban a pasar a cobrar. Su desvivir le obligaba a dormir cada noche en una casa diferente y abrir el negocio todas las mañanas sin saber si podría hacer lo mismo al día siguiente. Su suerte cambió cuando se presentó una patrulla a incautar algunas maquinas.

    «En otra ocasión se presentaron unos individuos de la CNT, que entre otros objetos se llevaron una máquina multicopista a la central de los sindicatos de la CNT que obligado el declarante y una vez en dicho centro se le manifestó que aquella maquina no servía para nada radicaba todavía en un palacio de la calle de La luna número 11, a donde acudió servía para nada.»

    Enrique lópez lópez no se arredró frente a la adversidad que parecía dibujarse en el horizonte y respondió en el acto afeándoles su ignorancia con las maquinas. Allí mismo se remangó y en un santiamén la puso en marcha. Los milicianos anarquistas hipnotizados como niños por sus habilidades de mecánico industrial le ofrecieron en el acto trabajo en la Federación Local de CNT. La presidía un viejo conocido de esta B.F, Amor Nuño.
    La revolución tenía estas cosas, el presidente de la metalurgia madrileña pasaba de la noche a la mañana a ser un empleado del sindicato.

    «… que se ocupase el mismo de la tirada de salvoconductos que con dicha maquina se habían de realizar y como apreciasen la experiencia del testigo en el manejo de las máquinas de esta clase, le ordenaron que acudiese hacia septiembre u octubre de 1936, al Comité de Defensa de la CNT, ya instalado en aquella época en Serrano 111.»

    Para entonces Enrique López debía tener más salvoconductos a su favor que el mismísimo Manuel Azaña pero seguía padeciendo un miedo insuperable. Una vez traspasado el umbral del que fue palacete del fundador y propietario de ABC, Torcuato Luca de Tena, ahora cuartel general de los anarquistas madrileños, supo quien era el que reclamaba sus servicios.

    «…donde conoció a Manuel Salgado, que se encontraba en aquel comité y que al darse cuenta de que el declarante como gallego era paisano suyo, lo trató con cierta deferencia, aprovechando el testigo esta disposición de Salgado para frecuentar su trato y obtener su protección que en aquellas circunstancias le resultaba muy necesaria, dados sus antecedentes y situación social. En compañía de Salgado acudió a una tertulia de café que era frecuentada por otros destacados elementos de la CNT, entre ellos Isabelo Romero, Cesar Ordax Avecilla y otros, obteniendo finalmente de Salgado el carnet de la CNT, con fecha 10 de octubre de 1936.»

    A partir de este momento y con su “detente bala” en el bolsillo Enrique López cogió más y más confianza con Salgado y pronto fue un habitual de la tertulia anarquista.

    “Durante una de estas reuniones en el café Salgado manifestó que iba a asaltar el Ministerio de la Guerra, invitando al declarante a secundarle en su propósito, excusando el testigo como pudo, después de haber manifestado Salgado que era preciso aprovechar el momento en que no se encontraba el Gobierno en Madrid, por haber huido el Gobiernoa Valencia, para que la CNT diese este golpe de mano.
    Al día siguiente, que el declarante recuerda perfectamente era 22 de noviembre, Salgado volvió al café a la hora de costumbre, y al preguntarle el declarante commo de había resuelto el proyectado asalto, replicó que ya estaba todo arreglado y dijo al testigo que como experto en en el manejo de la maquina de escribir, le acompañase al ministerio de la Guerra, donde le destinaría tarea.”
    (continuará)

  12. Astrónomo

    En «La Vanguardia» de 16 de abril de 1937 se da cuenta de la detención de López de Letona et alii.

  13. Rufián melancólico

    Primera referencia de Mera sobre Verardini:

    «El 26 de julio, el compañero Pan me presentó inesperadamente a Antonio Verardini Ferreti que habría de ser uno de los valores más positivos de nuestra guerra.»

    Cipriano Mera
    Guerra, Exilio y Cárcel de un Anarco sindicalista.
    Ruedo Ibérico 1976

  14. Rufián melancólico

    La experiencia de Verardini en el tercio:

    «Serían las once de la mañan del día 28 cuando emprendimos nuestra marcha en dirección a Cuenca los ciento cincuenta compañeros, con dos ametralladoras y el fusil ametrallador que Verardini nos había enseñado a manejar.»

  15. Rufián melancólico

    «Tuvimos una reunión con el teniente coronel del Rosal para estudiar seriamente el reforzamiento de nuestras posiciones. Nuestro frente fue dividido en tres sectores, mandado por Manuel Arenas el flanco izquierdo por Cayuela el frontal y por Teodoro Mora el derecho. El compañero Verardini, reconocida su gran capacidad, fue nombrado jefe de Estado Mayor.»
    Cipriano Mera

  16. Rufián melancólico

    Saltando por encima en el tiempo de otras referencias a Verardini en el libro de Mera me detengo en una boda:

    «Al comandante Verardini, jefe de nuestro Estado Mayor se le ocurrió casarse. El acto tuvo lugar en el cuartel General de la 33 División, actuando como testigos del mismo, el general Miaja y yo. asistieron unos cuantos invitados, entre los cuales mencionaré los siguientes: General Gorev, principal «consejero» ruso; comandante Perea, jefe del IV Cuerpo de Ejercito; comandante Medrano, jefe de la 33 División; comandante Palacios, jefe de la 5ª División; comandante Valentín González, jefe de la 46 División; comandante de artillería Rufino Estellés, comisarios Sebastián Zapiráin y Manuel Valle; así como los periodistas Javier Bueno, socialista, García Pradas, cenetista, y finalmente, Eduardo Val, secretrario del Comité Regional del Centro de la CNT.»

  17. Astrónomo

    Leyendo la prensa de la inmediata posguerra se encuentran perlas como esta:

    “Denunciada Teresa Gómez, compañera de Cipriano Mera, que poseía diversos objetos procedentes de robo, entre ellos un abrigo de pieles de visón, valorado todo en 120.000 pesetas.”

    (ABC, 15 abril 1939, pág. 11)

  18. Rufián melancólico

    Astrónomo, en el juicio a Cipriano Mera se demostró la falsedad de esa acusación. Fue una denuncia urdida para minar el prestigio moral de Mera, no solo entre sus compañeros, sino también entre muchos militares franquistas que le admiraban en secreto.

  19. Husmeador

    Rufian ¿Ha podido comprobar lo de Argimiro Sanz En el libro de Martinez Amutio?
    Muchas gracias.

  20. Rufián melancólico

    Astrónomo , tenía razón Bremaneur en aquello de los hilos invisibles que cosen estas historias. Esa escritura invisible, parafraseando a Koestler que entre paño y bola parpadea una y otra vez. Volvemos al triángulo alemán de la mano de López de Letona.

    República Española.- Primer Sector de la Defensa de Madrid.-Comandante jefe.-P.M. 2 de enero de 1937.- El camarada López de Letona, teniente afecto a este Estado Mayor, está autorizado a circular por todos los frentes del primer sector de la defensa de Madrid. Ruego se le concedan todas las facilidades para el cumplimiento de su misión.
    El General Kleber. Comandante Jefe del I Sector.- P.O El Jefe de Estado Mayor.

    Y hay más. Le iré contando.

  21. Rufián melancólico

    Lo lamento husmeador, no lo he mirado. Me coge en falta. Me llevaré el libro de Amutio esta noche a la cama y rebuscaré. Espero no tener pesadillas. Mañana le diré algo. De todas maneras, ¿Porque le interesa especialmente Argimiro Sanz?

  22. Rufián melancólico

    La personalidad camaleónica de López de Letona reaparece en las páginas del sumario instruido contra él por el Juzgado número 3 de Espionaje en 1937 y el número 2 del Juzgado Especial en 1938.
    Su detención y los cargos presentados en su contra había sido obra de la Consejería de orden público dirigida por Cazorla. Dice Verardini:

    «…que no levantó planos por no saber dibujar y que sí tomo notas respecto a las puertas, situación de las mismas y máquinas de cada posición, que figura en la última página de su cuaderno de notas. Que todos estos trabajos los efectuó por encargo personal de Kleber y para su Servicio de Información.- Que en el Ministerio de la Guerra entró siendo presentado a Salgado por Verardini, a quien conoció cuando ambos estaban en el Tercio. Que en esta oficina de Guerra se le confiaron misiones para que las desempeñara por sus grandes relaciones y amistades con elementos de derecha.- Dice que ha frecuentado los locales de las Embajadas de Finlandia, Turquía e Irlanda, sitas todas ellas en el edificio de la calle Zurbano número 21. Que el objeto de estas visitas era sacar dinero a los refugiados con pretexto de su carencia de recursos.- A las preguntas responde que nunca sirvió de elemento de enlace entre los refugiados y el exterior y que estos están perfectamente enterados de cuanto ocurre por un servicio particular de espionaje que tienen montado. Dice saber exactamente los refugiados que hay en cada uno de estos pisos y cita por ejemplo que en la de Finlandia se encuentran el conde de Arcentales y el vizconde de Salcedo Bermejillo, ex-presidente de la Diputación de Madrid y también en la misma casa está la legación de Turquía de la que sabe que el embajador ni es embajador ni es nada. Que se llama Zamalletin. También sabe por confidencias de «sus agentes» que en la legación de Panamá, sita en la calle de Goya, 83 ó 85 hay unos 500 refugiados, todos ellos de nacionalidad española, hombres en su mayoría y armados. Al pedirle aclaraciones sobre el llamado asunto de la Embajada de Siam lo aclara diciendo que fue un servicio del Ministerio de la Guerra ideado por Verardini y por Salgado y que consistió en fingir una embajada bajo el pabellón de Siam de la que Verardini era embajador y el declarante el canciller.»

  23. Rufián melancólico

    Sexto, Si algún quintacolumnista del Madrid de noviembre del 1936 sabía quienes y como habían llevado adelante la matanza de Paracuellos era Antonio Bouthelier. Por entonces se encontraba detenido en la cárcel Modelo de Madrid.
    En fecha tan temprana como el verano de 1939 compareció como testigo ante el fiscal de Causa General y nos dejó perlas como esta:

    «Puedo casi asegurar de una manera rotunda y absoluta que en las sacas de las cárceles, quienes intervinieron de una manera más decisiva, y que seguramente realizaron el 95% de los crímenes cometidos en aquella ocasión
    son imputables a los rojos del Partido Comunista y de las Juventudes Socialistas Unificadas, debiendo citarse quizá como responsables principales a Santiago Carrillo y José Cazorla.»

  24. Rufián melancólico

    Husmeador. No hay referencia alguna de Argimiro Sanz en el libro de Amutio. Pero el caso es que en algún lugar leí algo de él y sí, le recuerdo como policía comunista, pero no se el grado, ni el destino exacto que tenía, ahora dudo que fuera en Murcia tal vez o en Valencia, junto a Cobo y Loreto Apellaniz. He consultado la lista de los fusilados en Paterna desde el 39 al 56 y tampoco encuentro su nombre. Le digo esto porque supongo que si conoce que al parecer murió fusilado. Seguiré husmeando por los libros de los quintacolumnistas y desafectos valencianos, el de Gabriel de Araceli y el de Molero Massa. En cualquier caso si su interés fuera grande lo mejor sería acudir al Archivo Histórico Nacional y pedir las cajas de Causa General en Valencia. Son tres o cuatro, y revisarlas con cuidado le llevará dos días como mucho. Si se quiere saber algo con cierto detalle de la revolución y la guerra en Valencia es una fuente primordial.

  25. Rufián melancólico

    Astrónomo,la falsa denuncia del abrigo de visón de la mujer de Cipriano Mera la puso la mujer de Verardini, Antonia Branchales que denunció también que Mera la había puesto un piso a ella a todo lujo en el barrio de Salamanca. Lo cuenta el propio Mera en sus memorias.

  26. Rufián melancólico

    La versión de Mera de la detención de Verardini por Cazorla es bastante precisa en todos sus detalles, desde las fechas en que se produjo, Abril del 37, al desenlace del asunto, dos días después en presencia del propio Miaja.
    A Verardini lo detuvieron en la cama y acompañado de una mujer, de la que Mera calla el nombre pero que bien pudiera ser Antonia Branchales. Los agentes de Cazorla encontraron según Mera, que admite este hecho, una orden de Operaciones en poder de Verardini que bajo ninguna circunstancia debería haber salido del Estado Mayor. Mera, reconociendo esto, dice que aquel papel no tenía ninguna importancia. En cualquier caso bajó a Madrid desde su puesto de mando en un camión con 25 hombres pertrechados de fusiles ametralladores y bombas de mano. Escoltado por ellos se presentó ante Miaja al que exigió la liberación inmediata de Verardini. En caso contrario, advirtió al general, asaltaría la Consejería de Orden Público que presidía Cazorla y liberaría por su mano a su jefe de Estado Mayor.
    Miaja llamó a Cazorla y en pocos minutos Veradini fue puesto en libertad. LLevado a presencia de Miaja y Mera y tras explicar su negligencia como un olvido lamentable se le permitió regresar con Mera en el camión.

  27. Astrónomo

    Rufián, después de este post que muestra las miserias de importantes elementos de la CNT-FAI, los píos admiradores de los anarquistas de la guerra no le perdonarán.

    Qué se le va a hacer, es lo que tiene ser más amigo de la verdad que de Platón.

    Por cierto, el Verardini del que usted habla se apellidaba exactamente Verardini Díaz-Ferreti.

  28. Astrónomo

    Rufián, los anarquistas que en el Madrid de la guerra incautaban obras de arte contaban con la ayuda de un experto apellidado Macarrón, perteneciente a una familia propietaria de un comercio de pinturas y lienzos.

    (Contaba Julio Caro que este apellido es una desafortunada castellanización del escocés MacArrow.)

  29. Rufián melancólico

    Astrónomo no creo que muestre mucha miseria la historia de la detención de Verardini, pero en fin…
    Lo que creo es que el duo Verardini-Letona es muy turbio y ni siquiera tengo claro que no hicieran de vez en cuando un trabajito para el enemigo. Vamos, que dieran una de cal y otra de arena. En cualquier caso hay datos muy curiosos de estos dos hombres que intentaré ir dando.
    Y lo que me comenta de Macarrón es cierto. Aunque el verdaderamente importante en lo que atañe al fondo de obras de Arte, alhajas, lingotes de oro, plata, etc, etc, es Sancho.
    Sandoval habla de él en su confesión, de cuando estuvieron juntos destinados en el comité de Requisas de obras de Arte. Dice Sandoval:

    «Yo, lo mismo que un tal Sancho, que ha sido mucho tiempo concejal del Ayuntamiento, no éramos partidarios de que una riqueza tan enorme y sobre todo un pasado de la grandeza de España, pasase a manos de judíos mercaderes por un puñado de plata.»

    Este mismo Sancho fue el responsable en los momentos finales de la guerra de trasladar el tesoro de la CNT-FAI de Madrid a Levante para ser embarcado. No pudo ser, porque ya no había barcos. De lo que ocurrió con el tesoro, pues eso es lo que realmente era, y la relación exacta de lo que contenía le informaré en otro comentario. Lo merece.

  30. Rufián melancólico

    En un comentario anterior mencioné la misión de Felipe Sandoval en Valencia como agente de la sección de Estadística del Comité Nacional de CNT. Aunque en diversos testimonios, como el de Sandoval, aparece así reflejada, y no hay casi dudas de su carácter nacional, la oficina principal como dice Sandoval estaba en Barcelona, esta Sección tenía sucursal en Madrid y dependía del Comité de Defensa del Centro. Si la conocemos en algunos detalles es gracias a las confesiones de dos destacados cenetistas, José Pérez Padín y el jefe de la sección, Vicente Santamaría.

    Dice Pérez Padín:

    DISOLUCIÓN DE SERVICIOS ESPECIALES
    A principios del verano de 1937 por influencia de Indalecio Prieto, fue desplazado Salgado del mando de los Servicios
    Especiales, ocupando su lugar Ángel Pedrero , que pocos meses más tarde, creado por Indalecio Prieto el Servicio de Información Militar (SIM) es nombrado jefe del SIM de la Demarcación Centro, desapareciendo Servicios Especiales, cuyas atribuciones son conferidas al SIM, también de carácter militar en el sentido de contraespionaje.
    Manuel Salgado, con su grupo confederal de confianza, se encarga bajo la dependencia de Eduardo Val, y en unión de Vicente Santamaría, de la Sección de Estadística del Comité Regional de Defensa, dedicada a tareas de vigilancia de los restantes sectores políticos y de la depuración interna de la CNT, e incluso ejecución de elementos que se consideran infiltrados o sospechosos.»

    Ahora Vicente Santamaría:

    » Cuando desistieron de recuperar Servicios Especiales, se ordenó al declarante que pasase a prestar sus servicios a la Sección de Estadística que funcionaba en el comité Regional de Defensa en la calle Serrano 111, encomendándole la misión de estar al frente del archivo. Los jefes de este organismo eran Val, Salgado y García Pradas. No sabe en realidad la misión concreta de esta Sección de Estadística, más bien parece que no lo tenía y lo único que ha visto fue una organización de carácter ofensivo y defensivo contra los comunistas, haciéndoles planos de todos los centros que el Partido Comunista tenía y se trató de infiltrar a algunos confederales en el Partido Comunista sin que pudieran conseguirlo. Adscrito a esta Sección estuvo un tiempo Felipe Emilio Sandoval que supone sería destinado por la organización confederal; también perteneció a esta sección Antonio Prieto Blazquez.
    El declarante fue destinado a Estadística por Eduardo Val, al que sólo había visto en dos ocasiones distintas por lo que es Manuel Salgado el que influyó para que se hiciera este nombramiento.»

  31. Husmeador

    Muchas gracias Rufián. Era pariente lejano de mi familia política. seguiré con las entradas antiguas. esto ha sido como descubrir un continente.
    Saludos.

  32. Rufián melancólico

    «Que es el jefe, al menos nominal, de todos los Servicios Especiales, destacado elemento de la CNT, qqque por una pura anomalía dentro de aquellas gentes, se dedicaba a proteger a algunos elementos de derecha sumamente conocidos, a los que lleva con él y defiende en todo momento.»

  33. Astrónomo

    Me desvela muchas cosas de interés, Rufián. Hace unos años, trabajando como documentalista, busqué con ahínco, sin encontrarla, información sobre esa Sección de Estadística para la que trabajó Sandoval. Sólo pude discernir que en el archivo de Ámsterdam había un par de carpetas al respecto. Gracias de nuevo.

  34. Astrónomo

    Rufián, no me he explicado bien en un post anterior. Lo que quería señalar es que a los actuales simpatizantes del anarquismo para quien en CNT-FAI “todo el mundo es bueno”, a los que se niegan a ver el lado oscuro, no les gustará lo que cuenta usted en el texto “Desafectos, derrotistas, quintacolumnistas y demás ralea” que precede a estos comentarios.

    Y es que no quieren ver que, como decía Juan Marsé, las banderas y la guerra están manchadas de mierda y sangre.

  35. Rufián melancólico

    «copia de la carta escrita el 18 de marzo de 1937 por López de Letona desde el calabozo nº3 de la Dirección General de Seguridad a Antonio Verardini.

    Querido Antonio: Hoy hago 70 días de detención, me han traído para firmar unas declaraciones que no se parecen en nada a las que presté y en las que aparecen los siguientes cargos.- Que tu en combinación con Bonilla pensabais instalar nuevas Embajadas y sacar dinero.- Que por la de Siam habías sacado a los allí refugiados cuatro mil y pico de pesetas y que cuando cerró esta, los huéspedes habían sido fusilados por la CNT que los sacó en una camioneta. Hablan de que pertenecía a los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, a las ordenes de un tal Salgado y un tal Pedro Labón (el pobre Orobón me figuro). He sido forzado a firmar todo esto y me apresuro en tu conocimiento por si fuera una maniobra del Partido Comunista (Cazorla) a la Confederación. Un fuerte abrazo de tu compañero. Alfonso.»

  36. Rufián melancólico

    Astrónomo, Letona era además de un pícaro buscavidas un asesino. Son numerosos los testigos que comparecieron al terminar la guerra y dieron cuenta de sus fechorías. A menudo, pistola en mano y acompañado de un nutrido grupo de milicianos a su servicio practicaba detenciones que invariablemente tenían como destino el cementerio de Fuencarral. El mismo participaba en las ejecuciones. En algunos casos eran personas con las que había mantenido estrechos lazos antes de la guerra.
    De estos actos sólo rendía cuenta a los jefes que le amparaban, Verardini y Salgado.

  37. Astrónomo

    En la confusión de los primeros días de la posguerra, este López de Letona, a quien cabe suponer encarcelado en el Madrid republicano, recuperó -supongo que brevemente- la libertad. Pues en el ABC de Sevilla (12 abril 1939), bajo el titular “La justicia de Franco – Al liberarse Madrid se ponen en libertad las personas honradas que gemían en las cárceles”, figura una larga lista que incluye a “López de Letona, Alfonso”.

  38. Rufián melancólico

    Astrónomo, aun de una manera dispersa, muy fragmentaria y seguramente, fuera de foco en muchas ocasiones, merodeamos alrededor de algo que ha tenido en este país un componente más religioso que racional. Algo que tiene que ver más con la memoria que con la Historia. De aquí nacen muchos de nuestros males al mirar al pasado.
    Dice el historiador Pierre Nora: Si la memoria instala el recuerdo en lo sagrado, la Historia siempre tan prosaica, lo desaloja.

    Y amplía:

    En el corazón de la Historia trabaja un criticismo destructor de la memoria espontánea. La memoria siempre le es sospechosa a la Historia, cuya autentica misión es destruirla y refundarla. la Historia es deslegitimación del pasado vivido…
    La memoria es un absoluto y la Historia no conoce más que lo relativo.

  39. Rufián melancólico

    Aunque ya mencioné en la entrada anterior el libro de Javier Cervera, «Madrid en Guerra-La ciudad clandestina», quiero volver a el. Al releerlo ahora, después de tantos tiempo, el libro fue publicado en 1994, me confirma que hoy por hoy es lo mejor que se ha publicado nunca sobre la quinta columna en Madrid. Que Javier Cervera tuviera la oportunidad de conocer a muchos de sus protagonistas e interrogar a fondo sus memorias le da una posición de privilegio frente a otros estudios. Una de las conclusiones más reveladoras es que apenas hubo quinta columna hasta bien entrado el año 37, y no porque Carrillo-Cazorla los diezmaran con Paracuellos, sino porque lisa y llanamente no existía. Las declaraciones aquellas del 37 de Carrillo presumiendo de haber descuartizado a la quinta columna era una más de sus fanfarronadas.
    Entre las organizaciones más primerizas de la quinta columna en Madrid está la que sería conocida como «España Una» ó «Antonio del Rosal».

    «Esta red clandestina fue pequeña, posiblemente por lo temprano de su formación; después de la de las mujeres, fue la primera de Falange que inició su actividad.Al principio se infiltraron donde, por la facilidad de movimientos, podían obtener información: principalmente lo hicieron en la CNT. El poco control de este sindicato sobre sus afiliaciones hizo que el delegado de Orden Público de la Junta de Defensa, José Cazorla Maure, con motivo de las detenciones de este caso, en marzo de 1937, mostrara sus quejas a los anarquistas al ver que muchos quintacolumnistas de esta red eran titulares de un carné confederal.
    También eligieron la CNT porque Antonio del Rosal era hijo nada menos que del jefe de la columna confederal, teniente coronel del Rosal y, como tal, podía presentar un carné anarquista de 1932. Pero la verdadera ideología de Antonio era falangista y se hizo con un carne falso de oficial de complemento con el que se movía, ayudado por su apellido también, en centros militares. Su hermana Concepción también fue detenida aunque terminó por ser condenada solo por simple desafección a la República. Por contra Antonio, junto a doce más de la organización, acabaría fusilado el 29 de octubre de 1937 en Paterna, Valencia, junto a los condenados del grupo «militar-triangular» de la organización «Las Hojas del calendario»
    Pero hasta que todo esto ocurrió, los quintacolumnistas de esta organización se introducían con los carnés cenetistas en centros donde obtenían datos sobre situación y efectivos de las fuerzas, emplazamientos de cuarteles, de fábricas de armas y, en general, cualquier noticia relacionada con operaciones militares que pudiera ser útil alos Nacionales. Además elaboraban fichas de republicanos para entregarlos a los franquistas cuando estos entraran en Madrid.»

  40. Rufián melancólico

    Astrónomo mucho me temo que nos hemos quedado solos, sin vacaciones, sin puente, castigados a escarbar entre las cenizas del quintacolumnismo, y todo para mayor gloria de esta casa llena de telarañas.
    Creo que Bremaneur anda de eremita en el alto Tajo y Sexto en un archivo moscovita. Ya nos contarán.

  41. Rufián melancólico

    Astrónomo, me intrigan dos quintacolumnistas de muy altos vuelos. El primero el teniente coronel Garijo,del Estado Mayor para la Defensa e impulsor al principio de la guerra de los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra. Mantuvo una estrecha relación con Salgado.
    Otro, el coronel José Centaño , que acompañó a Casado durante casi toda la guerra y que tanta relación tuvo también con Val y Salgado en los días en que se fraguó el Consejo Nacional de Defensa. Los cuatro se veían entonces diariamente.

  42. Astrónomo

    Garijo y Ortega eran de estado mayor, y estos dos, junto con Centaño y algún otro, volaron de Madrid a Burgos para intentar (sin éxito) pactar con Franco la rendición. Habría que estudiar los antecedentes de ambos, su comportamiento durante la guerra.
    Es tema más estrictamente militar que otra cosa, y lo estudia, entre otros, O. Ruiz Manjón-Cabeza en «La Segunda República y la guerra». Y supongo que Mtz. Bande.
    Buenas noches.

  43. navegante

    Sobre la embajada de Tailandia cuenta Mariano Rawicz en «Confesionario de papel» (*): (…)»el supuesto director era un tal Fernández Rubio, alias «El Chichito»,un famoso, audaz e inteligentísimo estafador y pícaro español, viejo «habitué» de todas las prisiones españolas peninsulares y digno de que alguien escriba una biografía completa de sus hazañas. No puedo menos que referirme a dos de ellas» (…) «Otra de las hazañas del «Chichito» se producirá durante la guerra civil. Es sabido que casi todas las embajadas extranjeras en Madrid habilitaron varios edificios para asilar a miles de enemigos de la república. Algunas se guiaron por móviles puramente humanitarios pero otras -no diré cuáles- se lo hicieron pagar aprecio de oro. Ello es que un día apareció en la fachada de un edificio de Madrid el escudo de la embajada de Tailandia. Pocas semanas después más de un centenar de personas estaban asiladas en su interior, previo el depósito en manos del amable embajador, de sus joyas, divisas, etc. Y un día, la policía de Madrid penetró en la flamante embajada y arrestó a todos sus huéspedes. El embajador era «El Chichito».
    Añadiré todavía que el ingenioso bribón creará y dirigirá -también durante la guerra civil- una lujosa publicación mensual titulada «Mi Revista», entre cuyos colaboradores figurarán -duele tener que confesarlo muchos altos y honestos dignatarios del régimen republicano. Tal vez ignoraban la catadura y la cara dura de su director…»

    Mariano Rawicz había conocido a Fernández Rubio en la cárcel Modelo de Madrid en 1934, lo describe así «De pronto aparece un hombre alto, macizo, calvo, con patillas grises y rostro de bon-vivant, vestido con un lujoso pijama de seda. Le sigue un esmirriado funcionario de prisiones con un papel en la mano. El del pijama -se diría que es el director de la cárcel- da una señal imperiosa al guardián, quien comienza a leer una lista de nombres»

    (*)Mariano Rawicz. «Confesionario de papel». La Veleta – IVAM 1997

  44. Rufián melancólico

    La versión de Cazorla de la detención de Verardini, muy diferente a la de Mera.

    Con ocasión del asunto Ciriza se fue a detener como complicado en el mismo a una mujer que vivía en la calle de Torrijos en cuya casa se encontró durmiendo y embriagado al propio Veradini. Que hecho un registro en la misma dio por resultado el hallazgo de claves y documentos pertenecientes al Estado Mayor de la 70 Brigada y a los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, los cuales estaban no en poder de Verardini sino en la mujer a la que se iba a detener. Que como quiera que el Veradini era el Jefe de Estado Mayor de dicha Brigada, Valenti y sus agentes, que fueron los que realizaron este servicio, procedieron a detener al tal Verardini al cual llevaron a la Dirección de Seguridad. Que al darle cuenta al declarante de este servicio, teniendo en cuenta la importancia y significación que Verardini tenía dentro de la CNT se puso al habla inmediatamente con Prieto, que a la sazón se hallaba en Madrid, y con el general Miaja, a pesar de ser una hora avanzada, acordando con el asesoramiento de este la detención de Veradini y que como ya tenía previsto, al día siguiente se empezó una campaña formidable por parte de la CNT, la cual incluso llegó a amenazar con que traería sus Brigadas a Madrid.»

    Procedimiento sumarísimo de urgencia nº48.924 instruido por el Juzgado Especial de Contraespionaje contra José Cazorla Maure. Brigada Especial de la Dirección General de Seguridad. Madrid, 1 de diciembre de 1939.

  45. Astrónomo

    Rufián, me suena que hubo también un caso de «embajada de Letonia». ¿Sabe algo?

  46. Rufián melancólico

    Ya se ha hablado de la desarticulación de la organización quintacolumnista y falangista, «España Una» y de su infiltración en los medios cenetistas. En su confesión, Cazorla, sitúa en estos hechos el origen de sus grandes enfrentamientos con CNT, y muy especialmente con Melchor Rodríguez.

    «…estos ataques se recrudecieron con motivo de las detenciones efectuadas al ser descubierta la organización «España Una», en la que como antes dije, aparecían complicados elementos de la CNT que gozaban en ella de gran influencia, acusando al declarante de detener a elementos antifascistas. Que posteriormente se produjo un enfrentamiento entre el declarante y Melchor Rodríguez, el cual tuvo su origen en el procedimiento a seguir para las libertades de los presos, ya que Melchor Rodríguez sostenía que los oficios acordados de dichas libertades debían de ser dirigidos a él, y que el declarante estimaba que no había porque variar el procedimiento seguido hasta entonces, y que debió bastar con remitir dichas comunicaciones a los directores de las cárceles directamente, que este problema se llevó a la Junta de Defensa donde se dio la razón al declarante y que esto dio lugar a que la prensa confederal arreciara su campaña contra el declarante, propugnando la libertad de todos los presos gubernativos e insinuando la idea de que la finalidad de esta campaña era evitar que con dichos presos se cometieran anormalidades. Que tras unas gestiones espontáneas y reconciliatorias con el director del periódico CNT, García Pradas que visitó al declarante en compañía del fiscal Felix Uribe, Melchor Rodríguez depuso su actitud, publicando en los periódicos confederales unos sueltos en los que ensalzaba la conducta del que declara y diciendo en el que se había intentado enfrentar a ambos por elementos contrarios a la República, pero que no era cierta tal discrepancia y que ambos eran los mejores guardianes de los presos.

  47. Rufián melancólico

    Sí Astrónomo. Fue otro proyecto de Salgado-Verardini-Letona. Llegaron hasta a tener el local pero parece que no llegó siquiera a abrir sus puertas. Le daré los detalles en la confesión de letona.

  48. Rufián melancólico

    Dice Cazorla que llegaron a Verardini a través de la mujer que se hallaba con él. La investigación, dice, tenía que ver con el asunto Ciriza. Del tal asunto les hago un resumen de lo que cuenta J. Cervera.
    Felix Ciriza Zarrandicochea era un falangista que vivía oculto en el piso de una hermana en la Carrera de San Jerónimo. A principios de febrero de 1937 comenzó a construir una organización clandestina. Aunque su existencia fue muy breve su actividad fue desbordante y muy pronto fueron contactados por el llamado Triunvirato Clandestino de Falange en Madrid: Leopoldo Panizo, Fernández Cuesta y Valdes Larrañaga.
    En la abundante documentación que les fue incautada se manifestaban los fines de la organización:
    -Proporcionar refugios y escondites a los perseguidos.
    -obtener información de carácter Técnico militar, decisiones del Alto Mando, pklanos de guarniciones, polvorines, cárceles…
    -Provocar el máximo de conflictos al gobierno republicano, sembrando el desaliento y promoviendo discordias entre las diferentes organizaciones del Frente Popular. Impulsar la negativa a comprar prensa o engrosar suscripciones, o pagar la luz, el agua, el teléfono…
    -Crear grupos que en el momento del ataque de los nacionales a Madrid cooperasen en su éxito desde dentro, incluso tomando armas.
    -Apoderarse del mando de Madrid ocupando edificios y ejerciendo la autoridad sobre la población cuando llegara el momento de la toma de Madrid por los nacionales.
    Al frente de la trama estaba Félix Ciriza y una junta compuesta por Nicolás Ciriza, los hermanos Vega Flores, López de Haro y, como secretaria general, María García Herráiz de Amilibia, novia de Felix Ciriza. Esta junta estaba conectada con la Jefatura de la Falange Clandestina por medio del médico de la Embajada de Noruega y de la Cruz Roja, Félix Campos-Guereta Fernández.
    Cazorla pudo destruir esta organización gracias a un registro fortuito en casa de la hermana de Félix Ciriza. Tras un registro minucioso descubrieron en la cocina y tras un armario una trampilla que comunicaba con otra habitación. Allí encontraron a Ciriza arrojando puñados de documentos por el vater.
    Prácticamente la cabeza de su organización fue desmantelada y se contabilizaron cerca de setenta detenciones. De todos los detenidos, cinco serían condenados a muerte(entre ellos Felix y Nicolas Ciriza) siete a 30 años, seis a 14 y cinco más a seis años y un día.

    «

  49. Astrónomo

    ¿Un compinche de Sandoval?

    En su confesión, Felipe Sandoval, al referirse al Comité de Requisas de Obras de Arte, dice que trabajó en ella “con un tal Sancho, que ha sido mucho tiempo concejal del Ayuntamiento”.

    He localizado a un cenetista que fue tercer teniente de alcalde del Concejo municipal de Madrid a partir de abril de 1937. Se llamaba Pablo Sancho Romero. Y el 14 de febrero de 1938 participó (junto con Valentín de Pedro y otros) en un homenaje a Pestaña.

    (ABC, 25 abril 1937, pág. 11 y La Vanguardia, 15 febrero 1938)

  50. Astrónomo

    Para Husmeador, sobre Argimiro Sanz Cerezo.

    En el libro de Carmen González Martínez, “Guerra civil en Murcia…”, pág. 176, refiriéndose a la checa murciana, dice:

    “El órgano de expresión libertaria ‘Confederación’ acusaba públicamente el día 10 de abril de 1937 a todos los comprometidos con tales procedimientos violentos: ‘A Torrecillas como inspirador moral y material de todas las canalladas y de todos los hechos luctuosos y criminales llevados a cabo por la checa. Al gobernador civil Petrel (…) al comisario Argimiro Sanz Cerezo, porque desde la comisaría se decretaron detenciones de algunos de los atropellados por la checa (…)’”

    Anteriormente este Argimiro Sanz fue soldado en Marruecos y muy probablemente estuvo en el desastre de Annual, dado que se le cita entre los soldados del regimiento del Rey llegados a Málaga a bordo del vapor “Alicante”, procedente de Melilla. (ABC, 12 octubre 1921, pág. 12)

  51. marquesdecubaslibres

    Los estudiosos del lado oscuro nunca estamos de vacaciones, seguimos todo al detalle.

  52. Sexto Empírico

    ¡Salud, guardianes de la BF!

    Rufián y Astrónomo, fantástica tarea la que han hecho estos dias. Felicitaciones a los dos. Les estuve siguiendo desde mi «archivo moscovita», pero no tenía modo de escribir. Trataré de contribuir en los siguientes comentarios. ¡Hubo tantos en los que me hubiera gustado contribuir…!

    De momento, algo sobre los hermanos Ciriza. En efecto, fueron condenados a muerte pero no fueron ejecutados. El Astrónomo, que domina «La Vanguardia Española» como nadie, seguramente podrá encontrar a los Ciriza entre los «liberados» en Barcelona en Febrero de 1939.

    Por otra parte, la organización de los Ciriza ya funcionaba en el otoño de 1936. A Felix Ciriza se le encontraron una serie de fichas con información que lo prueban. Así, la la Ficha número siete dice:

    «Averiguar si Amor Nuño, el delegado Junta Defensa es nuestro. Tiene 18 Refugiados» … Contesta el declarante que el primer punto lo aclarará su hermano Nicolás Ciriza.- Qué tenía noticias de que en casa de Amor Nuño había refugiados y que suponía pudiera serle afecto.»

    A.G.G.C. PS-Barcelona, 177.

    Debe recordarse que Amor Nuño dejó de ser Delegado de la Junta de Defensa en Diciembre de 1936. A propósito de esto último y del libro de Cervera, aunque considero como el Rufián que es el que más y mejor ha investigado la «quinta columna», por lo que se refiere a los Ciriza está algo incompleta o no llevó la información hasta las últimas consecuencias, ya que el propio Felix Ciriza es uno de los mejores valedores para demostrar la inocencia de Amor Nuño en el asunto de Paracuellos. Cervera en su libro no menciona este punto y tampoco contradice abiertamente a Martinez Reverte.

    Felix Ciriza hizo la primera declaración el 4 de marzo de 1937, la segunda el 8 de marzo y la tercera el 23. No existe la menor relación entre los Ciriza y Verardini. Felix Ciriza menciona en sus declaraciones a las siguientes personas: Raimundo Fernandez Cuesta, Leopoldo Panizo, Manuel Valdés, Felix Campos, Manuel Sanjuan, Juan Antonio vega, Teniente Alba, Nicolás Ciriza, Gila Ciriza, Hermanas Aranda, Rafael Sanchez-Mazas, Comandante Cerdeño, Alberto Rodriguez Cano, Lebrero, Andrés Bazan, Capitan Mehala, Antonio López Celeiro, Paquita Samper, Jose María Carretero («El Caballero Audaz»), Armando Sáinz Ezquerra, Raul Fernández Jardón, y Amor Nuño.

    Así pues, ni la menor sombra de Verardini, lo que muestra que Cazorla miente en su declaración (como tantas otras veces).

    En las declaraciones, Ciriza dice que contaban con informantes en el Ministerio de la Guerra y en la Junta Delegada de Madrid que les proporcionaban toda clase de informaes de índole militar. Menciona también a guardias de asalto, guardia civil, y oficiales de complemento. Uno de los mencionados por Ciriza, Campos, le informó que tenía dos centurias formadas.

  53. Rufián melancólico

    Sexto, ya puede imaginarse la alegría de volver a encontrarle en los divanes esta BF. Estupenda la ampliación de los Ciriza. Después de leer a Cervera yo los daba por muertos. Una duda. En los papeles de Causa General, en las confesiones de algunos agentes de Servicios Especiales se atribuyen la desarticulación de la organización de Ciriza y dicen que la encabezó Bernardino Alonso. En otros sin embargo se atribuye a Cazorla.
    Precisando sobre Cazorla. Él vincula a Ciriza o establece cierta relación no con Verardini sino con la mujer que estaba con él.
    Astrónomo. Todo un detalle la identificación precisa de Sancho. Llevaba tiempo queriendo ponerle nombre.

  54. Astrónomo

    De Felix Ciriza hay abundantes referencias en prensa de los años 40 («el camarada Ciriza») y de los 60 («el empresario Félix Ciriza»).

    En «La Vanguardia» (30 junio 1938) se cita el proceso en marcha contra el primero.

    De su hermano Nicolás, ni rastro.

  55. Sexto Empírico

    Fantástico, Astrónomo. Si mi memoria no me falla, recuerdo haber leído en «La Vanguardia Española» en uno de los días de febrero de 1939, que Nicolás Ciriza estaba entre lo «liberados» de Montjuic cuando entraron las tropas franquistas.

  56. Sexto Empírico

    A propósito de la actuación de la»quinta columna» en Febrero de 1937, escribe el quintacolumnista Santos Alcocer en su libro «La Quinta Columna» (Madrid, G. del Toro, 1976).

    «Otro suceso que está de actualidad es la «quinta columna», que no para de dar contundentes muestras de su existencia y acción.
    Aparte de constantes choques entre los coches fantasma y las patrullas milicianas nocturnas, hay que destacar el fabuloso golpe de mano que acaban de llevar a cabo. Ha sido contra una checa terrorífica, de elementos de la FAI ahora. La instalada en el palacio del duque de Tovar, enla calle de Génova. Tras apoderarse a tiro limpio del palacio, dejar heridos gravemente a cinco milicianos, desarmar y maniatar a otros tres más, se han llevado los de la «quinta columna» a todos los presos que había enla checa. Y en buena hora lo han hecho. Ya estaban preparados en el sótano los cinco fusileros del piquete criminal para empezar a matar gente. Allí fueron sorprendidos. Allí calleron acribillados por las ametralladoras justicieras de los «quintacolumnistas».»

    Nótense especialmente las ametralladoras justicieras, los fusileros acribillados y sorprendidos, fabuloso golpe de mano, las constantes choques entre los coches fantasmas y las patrullas milicianas.

    Y ahora unas preguntas: ¿existía o no existía la quinta columna en dicha fecha?, y si existía en un momento tan crucial de la guerra ¿qué es lo que van a provocar tales acciones? No hay que ser muy listo para imaginarlo.

  57. Sexto Empírico

    Astrónomo:

    Sobre los hermanos Ciriza. Félix falleció en Madrid el 13 de Enero de 1995. Nicolás falleció en Las Rozas (Madrid) en 16 de Septiembre de 2004.

    Una lástima de Javier Cervera no los haya entrevistado para su libro. Tal vez nos hubiesemos enterado como salvaron su vida, después de haber sido condenados a muerte.

  58. Sexto Empírico

    J.R. Soler Fuensanta y F.J. López-Brea Espiau «Soldados sin rostro» (Barcelona, Inedita editores, 2008), escriben lo siguiente:

    «La audacia de los miembros de la Quinta Columna llegó a ser increíble. Como muestra un botón. Ricardo Clavería Prenafeta, natural de Lérida pero domiciliado en Madrid es detenido a mediados de 1937. Sargento de Artillería y con carnet del Partido Comunista entregó a unos miembros de la CNT que se estaban haciendo pasar por quintacolumnistas, una pieza de artillería Vickers del 10,5 con munición, que según él se perdió durante los combates del Jarama.»

    Así pues, la quinta columna esta inflitrada en todas las organizaciones, como ya en abril de 1937 se publicaba y se reconocía en CNT, incluida la propia CNT. No se salvaba nadie. Santos Alcocer, el mencionado en un comentario anterior, decía que poseía un carnet firmado por el propio Miaja.

  59. Rufián melancólico

    Sexto lo que cuenta Santos Alcocer de la checa de la gastrónomica de Genova es un delirio, una invención. Hay información muy abundante de esta checa dirigida por el cenetista Avelino Cabrejas Platero y ninguno de los milicianos de la checa cuenta o recuerda algo parecido. Lo que sí es cierto es que fusilaban en sus sótanos y que descuartizaban los cadáveres y los sacaban en grandes bolsas o maletas para que nadie supiera de aquellos fusilamientos. Hay demasiados testimonios.

  60. Rufián melancólico

    De los visitantes de la «Embajada de Siam» hay uno que ya les resultará conocido. El librero de viejo y chequista Antonio Rodríguez Sánz, «el Antoñito». Comentaba Sexto en una entrada pasada sus entrevistas con Gregorio Gallego. Yo también tuve la fortuna de sentarme frente a él en su casa y preguntarle por ciertos nombres. Uno de ellos era «el Antoñito». Aunque la verdad es que fue gracias a la mujer de Gregorio, Visitación Lobo, Visi para todos, como supe aquella historia de los cerdos alimentados con esmero en Campo Libre. Y supe entonces que fue este hecho y no sus actividades de retaguardia lo que le llevó a un batallón de castigo. Y ya que hablamos de él recordar también que fue «el Antoñito» quien subió a su camión a Eduardo de Guzmán para huir al puerto de Alicante. De la visita de Antonio Rodríguez Sánz a la «Embajada» dejemos que sea él quien nos la cuente:

    «Que estaba afiliado ala CNT desde el año 1925, aunque posteriormente estuvo una temporada dado de baja por su calidad de industrial. Al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional estaba prestando servicios en el comité Regional de Defensa de la calle Fuencarral 128, en el cual estaban integrado por los siguientes. Presidente, Eduardo Val, Secretario, Gerardo López, Manuel Salgado y un tal Pradas, ignorando el paradero de estos. Que a primeros de 1937 le llamó Eduardo Val diciéndole que se entrevistara con Verardini, para lo que le dio un papel con su firma y que fuese a la calle Alarcón número 6, donde habría dos mujeres esperándole. Así hizo, llegó Verardini por la tarde, que le dijo que iba a permanecer el declarante allí y que vendrían otros señores a permanecer en ese lugar como refugiados, y que no descubriera el verdadero carácter de lo que organizaban que era una sección de Servicios Especiales. El declarante figuraba también como un refugiado. Al día siguiente se presentó Eduardo Val, Verardini y Letona y otro individuo que no recuerda. Val, que era como un individuo falangista simulado, se puso al habla con dos que acababan de llegar engañados creyendo que aquello era una Embajada, a la que iban buscando refugio, y les enteró de que iban a dar un golpe de mano contra el Ministerio de Marina, colindante con el edificio que ocupaban. El dicente ayudó en el engaño a Verardini y Val, asintiendo a lo que estos decían y manifestando intención de coparticipar en en el falso complot que se estaba tramando.
    A los pocos días fue un coche de la Embajada de Siam falsa. transcurrieron varios días en los que se hacía una vida normal, comiendo todos juntos y recreándose con diversos juegos. Eduardo Val y Verardini, en estos días, inquirían cerca de los refugiados cuyos nombres desconoce el que depone, sobre otras personas que dentro de Madrid estuviesen dispuestas a coadyuvar al éxito de lo que tramaban. sin que pudiesen alcanzar nombres de los mismos por ser uno forastero y el otro decírselo reservadamente a Val. Una tarde al anochecer, se presentó ala puerta de la casa un automóvil con una bandera de Siam, que fingía o parecía ser de dicha nacionalidad. subió el chofer y ordenó bajasen cuatro refugiados, lo que hicieron en la idea de ir trasladados a otra Embajada, y cuando dieron vista al Paseo de Ronda, final de la calle Serrano, observó el dicente que llegaba un coche detrás del de ellos, que se expresaron sus ocupantes como agentes de policía. Se apearon los del primer coche porque los de este último les pidieron la documentación, haciéndoles que se dividieran en dos grupos, uno formado por Valcarcel y el dicente, y el otro por los restantes, llevándose a estos en su coche. los demás regresaron a la Embajada y al siguiente día le manifestó Val que ya no había nada que hacer. El dicente antes de separase del lugar mencionado, oyó disparos por lo que dedujo lo que había ocurrido, que era el asesinato de los dos refugiados engañados. dispararon los dos agentes de policía falsos con pistola.»

    AHN.CG Ramo separado nº17. Comité Regional de Defensa de la CNT y checa de Campo Libre.

  61. Rufián melancólico

    Es evidente que la magnitud del terror desplegado en Madrid durante el verano y otoño de 1936 dejó paralizados a aquellos que podían formar una quinta columna poderosa y bien organizada. Y ese terror no se puede justificar por la existencia de la Quinta columna. A no ser que hablemos de las mujeres de Auxilio Azul. La mayoría de las apariciones de coches fantasmas es falsa, un mito más que hizo escuela. Pudo haber alguno, al igual que había «pacos» y pequeños grupos de falange que soñaban con hacer algo, pero eran iniciativas individuales y muy aisladas.
    La quinta columna es un fenómeno más tardío, del 37 y creo que Cervera lo demuestra con mucha exactitud.

  62. Rufián melancólico

    Una quintacolumnista ilustrada.
    Matilde López Serrano, había sido bibliotecaria del ex-Palacio Real durante la República y tras el estallido de la guerra fue uno de los miembros más activos de la Junta Delegada del Tesoro Artístico, especialmente en la tarea de recogida y conservación de bibliotecas y archivos. Al igual que su colega Florián Ruiz Egea estaba afiliada a la CNT. Hoy sabemos que trabajaba igualmente como agente del SIMP. Ella misma lo declaró y confirmó con pruebas en su expediente de depuración. Inmediatamente fue reintegrada a su puesto de
    directora de la Biblioteca del Palacio Real.

  63. Husmeador

    Muchas Gracias Rufián. Creo que sus pesquisas son totalmente acertadas porque sabemos que la familia anduvo por Murcia. Le quedo muy agradecido.
    Saludos.

  64. Amigos, me tienen impresionado. Apasionante mano a mano entre el Rufián y el Astrónomo. Imagino que se han divertido de lo lindo. Sexto, gracias por su reentrada con toda la batería preparada.

    Efectivamente, estoy de retiro espiritual en el alto Tajo, y cambio ahora el heroico paisaje por el yermo soriano. Me ha acompañado la relectura de Baroja: La busca. Muy adecuado como marco de lo que tratan aquí.

    Sin más preámbulos, porque ando corto de tiempo. Verardini por sí mismo. Mundo gráfico, 30 de junio de 1937.

  65. Sexto Empírico

    Bremaneur, veo que le ha resultado explendido el retiro espiritual. Magnifico anuncio:

    ¡Filtre los rayos de sol!

  66. Sexto Empírico

    Bremaneur, como le he notado poético y espiritual y nos habla del yermo soriano,
    nada más apropiado que un poema de Machado, también muy apropiado para el tema que nos ocupa.

    El ciego sol se estrella
    en las duras aristas de las armas,
    llaga de luz los petos y espaldares
    y flamea en las puntas de las lanzas.

    El ciego sol, la sed y la fatiga.
    Por la terrible estepa castellana,
    al destierro, con doce de los suyos,
    -polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.

    Cerrado está el mesón a piedra y lodo…
    Nadie responde. Al pomo de la espada
    y al cuento de las picas, el postigo va a ceder… ¡Quema el sol, el aire abrasa!

    A los terribles golpes,
    de eco ronco, una voz pura, de plata
    y de cristal responde… Hay un niña
    muy débil y muy blanca,
    en el umbral. Es toda
    ojos azules; y en los ojos, lágrimas.
    Oro pálido nimba
    su carita curiosa y asustada.

    “¡Buen Cid! Pasad… El rey nos dará muerte,
    arruinará la casa
    y sembrará de sal el pobre campo
    que mi padre trabaja…
    Idos. El Cielo os colme de venturas…
    En nuestro mal ¡oh Cid! No ganáis nada.”

    Calla la niña y llora sin gemido…
    Un sollozo infantil cruza la escuadra de feroces guerreros,
    y una voz inflexible grita: “¡En marcha!”

    El ciego sol, la sed y la fatiga.
    Por la terrible estepa castellana,
    al destierro, con doce de los suyo -polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga.

  67. Rufián melancólico

    Bremaneur, Sexto, les veo resplandecientes y tocados por la lírica castellana. Les envidio. Yo, sin embargo, me he levantado desafecto y derrotista.

  68. Bremaneur

    Sexto, ha dado en el clavo. He dejado atrás Molina de Aragón y Medinaceli, como el Cid. Ya en el final del camino me reencuentro con mi biblioteca, más fantasma que nunca. Cajas y cajas y armarios y armarios con las lecturas que me han traído hasta aquí. Orwell, Chesterton, Baroja (todo Baroja, repetido), Cunqueiro, Torrente Ballester, Jardiel Poncela, Giovanni Papini, mis Guillermos, Cela, Delibes, Kipling, mi colección anarquista de la editorial XYZ… Y también alguna sorpresa inesperada (siempre encuentro libros que no recuerdo cómo llegaron a mis manos), como el Chantaje a un pueblo, de Martínez Amutio.

    Rufián, tendremos que hacer caso a Mercutio (Merc, tus deseos son órdenes) y traer alguna vida ejemplar a estos salones para animarlos un poco. Quizá dentro de unos días podamos dar paso a Clara Campoamor. Mientras tanto, sigamos con la quinta columna.

  69. Sexto Empírico

    Rufián, hay que hacer algo con/por usted. Recordando un comentario anterior de Mercutio, quizás en una de las próximas entradas debiéramos bucar un personaje o tema más positivo, para no dar la sensación de que además de derrotistas estamos ya derrotados.

    Volviendo a nuestro tema de esta entrada: Los infiltrados. Hay un aspecto que se suele pasar por alto y es la diferencia entre CNT y FAI. La CNT como tal era una confederación de sindicatos y por lo mismo una organización de masas. Podría pertenecer a la misma cualquiera que fuese trabajador, independientemente de su ideología y creencias religiosas, con la salvaguarda de que respetase los acuerdos confederales y las normas sindicales. En este sentido y antes de la guerra, en la CNT había anarcosindicalistas, anarquistas, federales, republicanos, católicos, comunistas, socialistas, falangistas, y muchos sin adscripción política. Igualmente en la UGT había anarquistas y anarcosindicalistas. La razón de esto último es que debido a la obligatoriedad -muchas veces forzada- de estar sindicado y de que el sindicato podía pertenecer a cualquiera de las dos centrales, se podían dar casos de socialistas en sindicatos de la CNT o de anarquistas en sindicatos de la UGT. La guerra civil impone a demás de la obligación de pertenecer a un sindicato para poder trabajar, la conveniencia de hacerlo como un elemento de protección personal. Si seguimos este argumento, no se puede hablar de infiltrados como una categoría única. La mera presencia de desafectos (falangistas, jonsianos, acción católica, cedistas) en los sindicatos de la CNT o UGT no significa infiltración, pudiera ser sólo obligación para trabajar. Otra cosa sería hablar de infiltración en los comités sindicales, o en la FAI o en las Juventudes Libertarias. hasta donde yo recuerdo, no puedo mencionar ningún caso -relevante o irrelevante- de infiltrados en la FAI o las Juventudes Libertarias. No digo que no hayan existido, digo que no conozco (recuerdo). este dato número es, a mi modo de ver, el que hay que utilizar para hacer comparativas de infiltrados entre FAI, PSOE, PCE. En los sindicatos, por su propia naturaleza, tenían que existir.

    Y una pregunta, cuando Miaja, procedente de UME, se hace comunista o Sebastaiína Pozás se hace comunista, o el propio Burillo que de monárquico pasa a comunista, ¿son comunistas reales o infiltrados? Ya sé q

  70. Sexto Empírico

    [Prosigo el comentario anterior].

    Ya sé que la respuesta más apropiada es que no eran infiltrados, pero tampoco eran comunistas.

  71. Astrónomo

    … y yo preparando una edición de Aleixandre, con cuyo entusiasmo hoy no comulgo.

  72. Astrónomo

    Bomba en la ópera

    Toda descote, la platea brilla;
    brilla o bulle, es igual, gira y contempla
    el do de pecho que en el glotis grande
    —escenario y telòn— vibra, retiembla,
    rebota en las paredes, sube en aguas
    y anega a todos, a los felicísimos
    que piensan mientras tragan, tragan, tragan,
    que un bel morir tutta una vita onora.
    Agua o música, o no: puro perfume,
    y el perfume no ahoga.
    Sobreviven, conversan, abanican.
    La mano muerta mueve las varillas,
    El nácar decorado. «Oh, conde, estalle,
    rompa ese peto de su camisola
    y no me mire así. Tiemblan mis pechos
    como globos de luz…» Petròleo hermoso
    o gas hermoso, o, ya electrificados,
    globos de luz modernos en la noche.
    Noche de òpera azul, o amarillenta,
    mientras los caballeros enfrascados
    en la dulce emociòn de la danseuses
    mienten a las condesas sus amores
    lánguidamente verdes en la sombra.
    Tarde, ¡qué tarde! Ya los terciopelos,
    todo granate, sofocados ciñen
    esculturales torsos desteñidos,
    mientras el escenario ha congregado
    a la carne mortal, veraz que canta.
    Todos suspensos en la tiple. ¡Còmo!
    ¿Es la voz? ¡Es la bomba! ¿Qué se escucha?
    Oh, qué dulce petardo allí ha estallado.
    Rotos muñecos en los antepalcos.
    Carnes mentidas cuelgan en barandas.
    Y una cabeza rueda allá en el foso
    con espantados ojos. ¡Luces, luces!
    Gritos de los muñecos que vacían
    su serrín doloroso. ¡Luces, luces!
    La gran araña viva se ha apagado.
    Algo imita la sangre. Roja corre
    por entre pies de trapo. Y una dama
    muerta, aún más muerta, con su brazo alzado
    acusa. ¿A quién? La música aún se escucha.
    Sigue sonando sola. Nadie la oye,
    y un inmenso ataúd boga en lo oscuro.

    (V. Aleixandre, «En un vasto dominio»)

  73. Rufián melancólico

    Vaya, ya me tocó a mi entrar después del inmenso ataúd bogando en lo oscuro.
    Sexto, Bremaneur quizás el personaje que nos reconcilie con lo humano, con lo digno o simplemente que no acepte la anestesia moral que trajo la revolución y la guerra sea José Sánchez Requena, cenetista, pestañista y hombre integro y bragado. A su lado los Val, Salgado, Pradas, Guzmán …. son unos descerebrados y unos miserables.

  74. Esta sensación de derrota, de navegar en un «inmenso ataúd» a través de lo oscuro, se incrementa especialmente cuando hablamos de los anarquistas. En La ciudad de la niebla, Baroja da voz a un revolucionario polaco, Vladimir Ovolenski, que en una tertulia replica al doctor Aracil: «Contra el pesimismo de usted, querido doctor, nosotros los revolucionarios oponemos nuestro optimismo cósmico».

    La caída, al enfrentar el optimismo con la realidad, también es cósmica. España ha estado siempre llena de hijos de puta, aquí no se salva nadie. Que éstos se amparen tras los limpios ideales que sirven a muchos de esperanza los hace más insufribles. Qué le vamos a hacer. Vuelvo a Baroja, esta vez para darle a todo un aire más optimista, con su novela La busca. Es una novela durísima que transcurre como lo hace el detritus por la alcantarilla central del barrio de las Injurias. Ahora bien, Manuel, el protagonista (si es que en Baroja puede llamarse así al personaje del que se sirve para mostrarnos las trifulcas del resto de personajes), es carne de cañón. Llegado a Madrid desde una aldehuela de Soria, tiene las cartas marcadas: su destino es el del randa, el descuidero pobre que bastante tiene con no morir a los treinta de una cuchillada o de una gonorrea. No obstante:

    «Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas que no llegaban ni un momento a encontrarse. Para los unos, el placer, el vicio, la noche; para los otros, el trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía ser de éstos, de los que trabajan al sol, no de los que buscan el placer en la sombra».

    Así, abruptamente, acaba la novela. Es el final más optimista que recuerdo haber leído, aunque ayer, al terminar el libro, me descubrí envenenado por el sentimentalismo barojiano y se me amargó un poco el espíritu. Todos estos hijos de puta que van pasando por la Biblioteca Fantasma traicionaron a gente como Manuel, el de La Busca. Hozando en las alcantarillas no hacemos sino rendir homenaje a los traicionados y devolverles la dignidad que les hurtaron tanto los vencedores de la guerra como sus propios dirigentes.

  75. Rufián melancólico

    Y ya que estamos poéticos un soneto a Sánchez Requena de Pedro luis de Galvez.

    Desciende su palabra de la altura
    con el ímpetu enorme del torrente:
    Rápida lumbrarada de vidente
    Rosada luz de la conciencia oscura…

    ¡Y como se agiganta su figura
    cuando, con seco verbo contundente
    hace brotar del caos del presente
    la constructiva sociedad futura!

    Es el Hombre en el hombre: Es el Poeta,
    cuya estrofa nos tiembla en el oído
    como en el blanco tiembla la saeta…

    Ancha y bella la forma, no barroca:
    Vivo manantial, el contenido:
    ¡La palabra esculpida en una roca!

  76. Sánchez Requena, José.

    Murió en Valencia en noviembre de 1946. De la CNT valenciana y más tarde del Partido Sindicalista. Sindicalista jacobino, entre los tribunales de sangre y los abrazos falangistas, sólido obrerista. Gobernador de Valeucia durante la gnerra y comisario general de policía de la misma ciudad nombrado por Casado en los últimos días de la guerra. Secretario del Consejo nacio­nal de defensa, creado el 4-3-1939 por el P. Sindicalista. Detenido en Alicante, 1939, condenado a muerte, conmutada salió libre tras varios años. Se prestó a encabezar el Partido Laborista.

    ***

    Del Esbozo de una enciclopedia del anarquismo español. Eso de «Sindicalista jacobino, entre los tribunales de sangre y los abrazos falangistas» es un plagio de García Oliver, que se refiere así a Sánchez Requena.

    Cuéntenos de este hombre, Rufián.

  77. Rufián melancólico

    La maledicencia es de categoría, muy propia de Oliver. Sanchez Requena fue quien paró los pies al tribunal de la sangre en Valencia, no Oliver como presume en sus memorias y hubo testigos de importancia de tal hecho. Sánchez Requena se enfrentó también a cara descubierta a otro descerebrado, Pellicer, el jefe de la Columna de Hierro, y también hay testigos que le vieron en tal faena. Si existió alguien en aquella Valencia del 36 que apoyó de frente y sin fisuras al Presidente de la Audiencia, Rodríguez Olzábal, en su misión casi imposible de restaurar una justicia que no fuera el paseito fue él. Oliver lo odiaba y de ahí su maldad. Requena salvó falangistas, monárquicos, derechistas regionalístas y todo ser humano que estuviera bajo la amenaza de una muerte arbitraria y sin posibilidad alguna de defensa. De su pasado como obrero en Sagunto, de su prestigio como dirigente sindical ya habrá tiempo para hablar.

  78. Rufián melancólico

    Lo de Oliver sacando a Requena del Comité Ejecutivo Popular e incluyéndole en el Comité de Salud Pública es de una indignidad superior. Dice José Rodriguez olózabal:

    Una de las personas que con mayor perseverancia y más eficazmente lucharon contra el furor extremista de los primeros meses de la guerra fue José Sánchez Requena, del partido Sindicalista fundado por Ángel Pestaña. Era Sánchez Requena modelo de rectitud y sentido humano y fueron muchas las ocasiones en que mostró un valor cívico excepcional. Representaba a su Partido en el Comité Ejecutivo Popular, órgano de enlace de las organizaciones políticas y sindicales con las autoridades republicanas, y fue para mi una gran fortuna que recayera en él la designación de sus compañeros para relacionarse conmigo. Su lealtad fue intachable.

  79. Rufián melancólico

    En enero de 1937 Sánchez Requena solicitó al ministro García Oliver un conjunto de transferencias en materia de Justicia para garantizar que esta mereciera tal nombre. Oliver se lo denegó.
    Algo lógico en Oliver que había definido «el paseo» como la justicia en caliente y presumiendo de latinista lo remachó aun más: Vox Populi, suprema lex.

  80. Rufián melancólico

    Cuenta Rodríguez Olózabal, otro personaje de aquella Valencia digno de recordar, que la primera vista de la Audiencia de Valencia fue contra un padre y su hijo de condición derechista, y que el comité del pueblo de estos decidió bajar a Valencia a por ellos para darles el paseo. No querían «justicia burguesa». Las gestiones telefónicas de Olózabal con este comité para impedir tal hecho no tuvieron ningún resultado hasta que Requena tomó el teléfono:

    «la conferencia telefónica se prolongaba mucho. Sánchez Requena adoptaba, en unos momentos el tono persuasivo del camarada político y, en otros, el tono enérgico del dirigente, hasta que al fin lo vi agigantarse moralmente al decir con voz serena y firme resolución: «Si también vosotros os subleváis habrá que trataros como enemigos. Venid si os da la gana, pero si os acercáis a la cárcel tened la seguridad que no regresareis al pueblo» Y colgó el teléfono.
    No vinieron.»

    El padre fue condenado a muerte y el hijo a prisión. Cuenta Olózabal:

    «Pero gracias a la celebración de aquel primer juicio, se había dado un paso importantísimo para el restablecimiento del orden, un paso que con el tiempo, permitiría salvar muchas vidas y que, por el momento, había permitido salvar la vida de un muchacho de dieciocho años.»

  81. Rufián melancólico

    Satrústegui, mi admiración por Ángel Pestaña nace de la lectura de un libro suyo, «Lo que aprendí en la vida» y de ahí pasé a interesarme por sus actos, su labor de sindicalista, sus propuestas y su conducta, que es lo que vale realmente al final de todo, no las ideas, ni las banderas.
    Y Pestaña dio muestras de una coherencia impecable y fue el único, o de los únicos, que puso, negro sobre blanco, en su libro el Terrorismo en Barcelona la verdadera catadura de «los hombres de acción». Ahí firmó su sentencia y los Oliver, Durruti, Ascaso… no se lo perdonaron nunca.
    Lo difamaron y lo humillaron. Pero Pestaña tenía razón, aquella CNT de «los tres mosqueteros», aquellos defensores de la «gimnasia revolucionaria» llevaban a los trabajadores en masa al matadero. Así fue.
    Ya no se usa la palabra, afortunadamente, pero en conciencia de clase les daba mil vueltas.

  82. Rufián melancólico

    Soneto a Pestaña de Pedro Luis de Galvez

    Sobrado, inteligente y pudoroso
    para la lucha vil de encrucijada
    en la lucera azul de su mirada
    el tibio sol de un pecho bondadoso.

    Ayuno de su vida fue el reposo;
    erizada de guijos, en calzada;
    La inquieta juventud esclavizada
    por un trabajo incomodo y penoso

    Con su lupa de humilde relojero
    miró la maquinaria ingobernable
    del estado, caduco y jaranero.

    Y se dio a componer… inútilmente:
    Fue demasiado claro y razonable
    para ser comprendido por la gente

  83. Anónimo

    Cuando era apenas un muchacho, yo tamb ién leí «Lo que aprendí en la vida» en la edición en dos tomitos de la editorial ZYX que nos recordaba Bremaneur, y como al Rufián, me gustó mucho. Más adelante, cuando aprendí muchas otras cosas, Pestaña dejó de interesarme y en comparación con Juan Peiró, por ejemplo, quedaba muy atrás.

    De este género la CNT estaba llena, pero hoy sólo se tiende a recordar a los que por distintas razones fueron muy populares, aunque su valor, en términos de ejemplo de conducta, sea relativamente escaso. Los interesantes son los más desconocidos.

    Rufián, un día de estos buscaré y le transcribiré la carta de Pestaña en el verano del 36 pidiendo el ingreso en la CNT y la oferta de disolver el Partido Sindicalista.

    Un anécdota enternecedora de Pestaña aparece un su «Consideraciones y juicios acerca de la III Internacional» o en «Informe de mi estancia en la URSS». Se refiere a cuando comprá unas libras de mantequilla para enviarselas al viejo revolucionario Kropotkin que estaba pasando hambre, y quien poco después fallecería.

    ZYX ¡Que gran editorial, qué gran proyecto!

  84. Rufián melancólico

    Cuando Albert Camus, un modelo de intelectual ya tan olvidado, decidió que no quería seguir transigiendo con las patrañas del comunismo, que no quería poner un solo paño caliente más sobre sus crímenes escribió:

    «Una de las cosas que más me pesan es haber concedido demasiado a la objetividad. la objetividad, en ocasiones, es meramente acomodaticia. Hoy las cosas están claras, y debemos decir que algo es «Concentrationnaire» si en efecto lo es, aun cuando se trate del socialismo. En cierto modo nunca más volveré a ser cortés.»

  85. Rufián melancólico

    Sexto. Coincido con lo que dice, y es verdad que Peiró fue otro ejemplo de cordura y dignidad. De Pestaña en la URSS la mejor anécdota es la de su entrevista con Lenin, que le preguntó que pensaba de los grandes dirigentes proletarios que se hospedaban junto a él en el Hotel. Pestaña estuvo lúcido y respondió que le parecían unos burgueses. Lenin se quedó perplejo e inquirió en que basaba su juicio. Pestaña le respondió que había observado como la mayoría de ellos sacaban a la puerta sus zapatos para que se los limpiaran y que eso era suficiente para él.
    Por algo sus compañeros lo llamaban el caballero de la triste figura, un quijote, un español.

  86. Sexto Empírico

    Pensar en Peiró me trae a la mente otra figura indispensable para poder explicar la CNT de antes de la guerra civil y que no tiene nada que ver con Cataluña y Madrid. Se trata del gallego José Villaverde Velo, a quien mataron en Coruña el 24 de septiembre de 1936. Villaverde escribió el epílogo al libro de Peiro «Problemas del Sindicalismo y del Anarquismo».

    Y otra figura para recordar es Eleuterio Quintanilla. Quintanilla y Viillaverde estaban unidos por su maestro común, Ricardo Mella.

  87. Sexto Empírico

    Otros dos personajes interesantes para el futuro son el médico Pedro Vallina y el panadero-periodista-novelista Mauro Bajatierra.

  88. Rufián melancólico


    Cuenta José Rodríguez Olózabal que cuando se constituyó el Comité Ejecutivo Popular en Valencia una de sus primeras decisiones fue crear un Comité de Salud Pública. Muy pronto este órgano de la «justicia en caliente» desbordó al Comité Ejecutivo Popular que lo había nombrado, y era el Comité el que se aterraba ante su poder sin atreverse a intervenir. Un clásico de cualquier revolución.

    «Desde su establecimiento, el Comité de Salud Pública representó para Valencia la del terror. Sus agentes interrumpían a cualquier hora del día o de la noche en residencias privadas, detenían a cualquiera -civil o militar- en cualquier lugar y en cualquier momento y entraban libremente en las cárceles, de las que se llevaban cuantos presos querían. La arbitrariedad y el rigor de los fallos, la cifra diaria de ejecuciones -cada vez mayor- y la propia clandestinidad con que aquel organismo actuaba le crearon muy pronto una reputación siniestra. No había carnet de partido, ni nombramiento político, ni cargo público que constituyera para el comité una valla infranqueable. A las pocas semanas, lo temían incluso quienes lo habían creado, y los propios miembros del Comité llegaron a temerse unos a otros, pues sabían que cualquier desviación de las normas de conducta que, ellos mismos, se habían más o menos vagamente trazado, se pagaba con la muerte. Como caso concreto de estas medidas puede citarse la ejecución de un representante de la FAI en el comité que, al margen de éste y por viejos resentimientos, asesinó, después de haberlo martirizado brutalmente, al antiguo jefe de policía de Valencia. Don Julián Seseña.»

  89. Sexto Empírico

    Muy bien, Rufián. Sabe que por algun lado tengo copia de un texto manuscrito e inédito de Alaiz. ¡Una joya!

  90. Rufián melancólico

    No lo pregone mucho, Sexto, que se lo incauto. Luego me cubro con lo del SDBF (colectivizado) y desvío la atención a Berlín.

  91. Astrónomo

    Lo que García Oliver no cuenta en sus memorias

    En 1926 no fue detenido en Navarra porque estuviera fichado, sino por intento de atraco del Banco Hispanoamericano de Pamplona. Él y Aurelio Fdz. fueron defendidos por Barriobero (les cayeron 5 años). Aurelio Peguero y Narciso Arroyo, que formaban parte del grupo, lo fueron por Mariano Ansó. La información procede de este último.

  92. Rufián melancólico

    Masticando lo que decía Mercutio pienso ahora en Francisco Tomás y Valiente. Cuando se celebraron las Jornadas de Justicia en Guerra las clausuró con un discurso enorme en su lucidez y trágico en la premonición escalofriante de su propia muerte. Aquellas palabras, que quedaron impresas en en libro catalogo de las Jornadas, dan la medida de una grandeza, de una reflexión de altura sobre la Justicia y la Guerra.
    Lamentablemente no tengo el libro ahora a mano, o no lo encuentro, y es una lástima, porque sus palabras darían sentido a mucho de lo que venimos comentando desde que empezamos a seguir a los DAS.

  93. Sexto Empírico

    Astrónomo, interesante lo que dice que dice Mariano Ansó, el que vivió a la vera de Negrín y disfrutó del dinero en el extranjero. Este mismo Ansó afirmó que no conocía personalmente a Barriobero, sólo sabía de él por la prensa… igual que aquel presidente del gobierno…

  94. Astrónomo

    Sexto, para ver la fuente, ponga en Google:
    «lo era en permanencia Eduardo Barriobero»

  95. Sexto Empírico

    Gracias, Astrónomo. Mi querencia por Barriobero es directamente proporcional a mi desprecio por Ansó. Lo que dice sobre las cajas en Francia y los delitos es totalmente falso.

  96. Rufián melancólico

    Rodríguez Olózabal dedica en su libro un capítulo completo a García Oliver y no tiene desperdicio.

    Cuando en la reorganización ministerial de noviembre de 1936, se confió la cartera de justicia al anarquista señor García Oliver, su nombramiento produjo desolación en los republicanos, regocijo en sus adversarios y estupor en los observadores.
    En el Gobierno del señor Largo Caballero -aquel gobierno de grandes contradicciones- García Oliver encarnaba la contradicción máxima. La que tradicionalmente se consideraba como la más «conservadora» de las funciones ministeriales -la del ministro de Justicia- quedaba a cargo de l más «revolucionario» de los miembros de aquel gabinete.
    No puede sorprender, por lo tanto, que la principal característica de la gestión del ministro anarquista fuera la discordancia entre el decir y el hacer, entre la palabra, usada como «máscara revolucionaria», y la acción,forzosamente «contrarrevolucionaria», que había que llevar a cabo.

    José Rodríguez Olózabal
    La Administración de Justicia en la Guerra Civil
    Edicions Alfons el Magnanim
    Generalitat Valenciana
    1996

  97. Astrónomo

    Sexto, por mis orígenes familiares tenía noticia oral del fallido atraco de García Oliver en Pamplona. Por ello no he descansado hasta encontrar referencia escrita.

    En cuanto al navarro Ansó, al leer sus memorias no entendí la bonanza económica de que gozó durante su exilio. Claro, vivía de los valores que se había llevado su amigo Negrín. Y de ellos se valió para comprar su vuelta a España: tras la muerte de Negrín devolvió al Estado unas acciones de CHADE.

  98. Rufián melancólico

    Que no se queje Oliver, que aquí se le ha dado mucha bola. Pero sí, la merece, y nos llevaría a tantos lugares…
    Méjico por ejemplo. Oliver estridentista.
    Parece mentira que con lo bueno que era poniendo títulos, como el de sus memorias, cuando se decide a crear un partido lo llame el POT. Partido Obrero del Trabajo.
    Que lío.

  99. Sexto Empírico

    A propósito de García Oliver, merecen la pena también unas páginas que le dedica Ayala en sus «Recuerdos y Olvidos». Ayala habla bien de García Oliver.

  100. Rufián melancólico

    Astrónomo esa es la detención que sufre Oliver tras regresar de París huyendo de la policía francesa por su intento de matar, junto Durruti, Aurelio y Ascaso, al Rey Alfonso XIII. Como me hubiera gustado tener ese dato hace un par de meses. Es usted un lince astrónomico.

  101. García Oliver es el personaje ideal para mostrar las dos caras de una misma moneda. Un hombre fascinante, para bien y para mal.

    Rufián, tiene correo.

  102. Rufián melancólico

    Olózabal tampoco pone mal a Oliver, lo ridiculiza sutilmente en su pedantería sabionda y se asombra que restaurara con la creación de los Jurados de Seguridad la ley de vagos y maleantes, la más odiada por los anarquistas antes de la guerra.
    Por otro lado dice Olózabal:

    Encaja perfectamente en la lógica política el hecho de que un anarquista destruya un Registro de Penados y Rebeldes, pero escapa a toda lógica que política el hecho de que un anarquista organice un Registro de Penados y Rebeldes. García Oliver lo hizo.»

    «Lo verdaderamente importante, por cuanto tiene de enseñanza fructífera, es que un ministro anarquista se viera forzado, por el aplastante peso de su propio cargo a firmar el decreto de 19 de diciembre de 1936 por el que se dispuso la organización de «un Registro Central de Penados y Rebeldes.»

  103. Vadeando nombres y hechos aquí expuestos y no puedo evitar poner este vídeo de García Oliver. No obstante, quizá podríamos centrarnos en un tema concreto. Lo de las alhajas, alhajas por todas partes, me llama mucho la atención. Un deseo básico, elemental.

  104. Rufián melancólico

    Bremaneur, le dura poco la espiritualidad castellana, la áscesis de Cintruenigo batida por el cierzo le lleva por el mal camino. Pero allá usted, vamos a deprimir de nuevo a nuestro buen Mercutio. Aunque la verdad es que tampoco estaría mal y ya que interrogamos a Negrín y Prieto por los manejos del tesoro, SERE-SARE, algo habrá que preguntar a los anarquistas del suyo. Por ejemplo: ¿Que fue de aquel fabuloso botín procedente de las incautaciones? ¿Existió realmente? Esta es la primera pregunta.

  105. Rufián melancólico

    ¿No será un jarrón de cerveza lo que tiene Mera delante? Parece alemán. ¡Que bárbaro! Polvo, sudor y hierro, claro. Y el teniente coronel Ortega… que peligro ciertamente.

  106. La primera vez que vi ese vídeo de García Oliver fue en algún blog. Un comentarista se fijó en el atuendo y habló de la elegancia en el vestir del anarquista. Hasta con el mono puesto tenía un aire distinguido. Qué decir, pues, del uso de la pajarita en este mítin de la FAI.

  107. Ángel

    No me pierdan el hilo Bremaneur y Rufián. ¿Que fue del quintacolumnismo falangista? ¿Como acabó Letona? ¿Y Verardini?

  108. Sexto Empírico

    Rufián, lo del tesoro de la CNT es un cuento chino. Nada de nada. Se atribuyó a Marianet la posesión de un tesoro pero que se llevó a la tumba cuando se ahogó en el Marne.

    Pero quienes sacaron tesoros fueron el PCE (Stalin preguntó por el dinero cuando Carrillo, Díaz, Pasionaria y los otros llegaron a Moscu), Negrín, Prieto (y sus comisionistas, entre ellos su hijo), y los catalanes de la Esquerra, entre otros.
    Siempre que se habla de oro de Moscu se olvida que Negrín vendió a Francia y puso en bancos rusos en Paris casi un cuarto de las reservas de oro que había en el Banco de España. Azaña cuando salió de España recibió de Negrín más de 6 millones de francos en mano y a través de su cuñado Rivas Cherif se disponía a comprar un chateau cuando murió. Lo de los 6 millones lo descubrió Toryho y lo del chateau Gregorio Marañon.

    Otras formas de sacar dinero de España eran más ingeniosas. Por ejemplo, Jesús Hernández durante su ministerio sacó más de 30 millones de francos del siguiente modo: intervenían editoriales españolas y bibliotecas populares y enviaban los libros al extranjero donde los vendían, en especial en los países hipano americanos. Utilizaban como mediadora la Distribuidora de Publicaciones en la que intervenían Jimenez Siles y Martínez Corbera. Y esta es una de tantas actuaciones.

    Ya se sabe que «unos cardan las lana y otros llevan la fama».

    ¿conocen ustedes algun miembro de la CNT que viviera como Prieto, Negrín, Ansó, Andreu Abelló, etc? Yo desde luego no.

    Bremaneur, ya que está interesado en las alhajas, en pares.mcu.es puede encontrar el siguiente expediente que será sin duda de su interés:

    Expediente relativo a Crédit Lyonnais
    Archivo Histórico Nacional,FC-CAUSA_GENERAL,1556,EXP.3

  109. Rufián melancólico

    ¿No es Federica Montseny la que le observa a su espalda? Juraría que sí.

  110. Sexto Empírico

    Rufián, quien tiene la cerveza es Valentín. Fíjese bien. A cada uno lo suyo.

  111. Sexto Empírico

    En efecto, la de la foto es Federica Montseny y el que está sentado con traje oscuro es Abad de Santillán.

    García Oliver en su memorias reconocía que siempre lehabía gustado vestir bien y que procuraba hacerlo. ¿Es algo inadecuado en un ácrata?

  112. Rufián melancólico

    Sexto, no conozco más que superficialmente los líos con el oro español entre Prieto y Negrín.
    Lo de Azaña lo había oído, pero siempre pensé que era un bulo. Al final va a ser verdad y lo lamento, porque le tengo estima a Don Manuel. Ya ve. De lo de la CNT si tengo algo más de información, no mucha, pero sustanciosa, y no va por Marianet. Aunque se han dicho tantas cosas de la larga mano de Esgleas. Mañana le contaré un cuento chino. Necesito buscar unos papeles.

  113. Gracias, Sexto, voy a echarle un ojo. Yo también creo que la cerveza es del repeinao del Campesino, pero no tengo el ojo entrenado en la perspectiva. Rufián, efectivamente parece Federica Montseny. Al principio no me había fijado en que lleva gafas.

    Sexto, mi comentario sobre García Oliver y su exquisito gusto en el vestir no suponía reproche alguno, sino todo lo contrario. Tampoco el comentario que leí en su día (y no recuerdo dónde) era negativo, aunque lo comparaba -evidentemente a favor de García Oliver- con los «antisistema» de hoy. Precisamente una de las cosas que más me atrae de García Oliver es su pulcritud. Veo una relación entre el orden de su atuendo y el orden que tiene en su cabeza. Fue un gran organizador.

    Eso es, ¿qué fue de Verardini y de Letona?

  114. Rufián melancólico

    En absoluto Sexto. Vestir bien no es ningún desdoro para nadie. Todo lo contrario. Además el era un camarero de los que tienen amor por el oficio y le gustaba que sus chaquetillas, sus camisas y sus pantalones estuvieran resplandecientes e impecables. Eso marca. Martín Terrer me contó que su modelo para las camisas y las americanas cruzadas era James Caagney. Contaba Terrer que no se perdía una sola de sus películas.

  115. Rufián melancólico

    A López de letona lo fusilaron un pelotón de Guardias Civiles en las tapias del cementerio del Este el 27 de enero de 1943. Junto a él cayeron otros nueve hombres.

  116. Rufián melancólico

    De lo que ocurrió con Verardini, que huyó con Mera, seguro que quien sabe mejor su peripecia
    es Sexto.

  117. Rufián melancólico

    Después de mucho mirar y medir yo creo que la cerveza la comparten como buenos camaradas Valentín y Cipriano.

  118. Ángel

    He leído en el España Sufre de Morla Linch que Eduardo de Guzmán llamaba desde las páginas de Castilla Libre a asaltar las embajadas y acabar con los fascistas allí reunidos. También que en los días de marzo de 1939, en los momentos finales de la guerra civil, pedía en el mismo periódico ejecuciones en masa.
    ¿Hay algo de verdad en todo esto?

  119. Sexto Empírico

    En comentario anterior mencioné el intento de compra de un chateau para Azaña. Entre los chateaux que se compraron figuran:

    Chateau d’ Ilbarritz del baron de l’Eppee en Bidart.

    Chateau de la Valette, Castillo comenzado a construir en del siglo XII y cuya forma actual es del siglo XIX

    Chateau de Nogent, espectacular.

  120. Brazil

    Impagables las entradas, Rufián, y mil gracias por el texto de León Felipe. Un saludo.

  121. Sexto Empírico

    Los diarios de Morla Lynch, en especial, España Sufre son de interés para algunas de los asuntos que se han ido tratando en los comentarios previos.

    A Ángel me gustaría decirle que he repasado hasta la saciedad los diarios y no he encontrado ninguna referencia a Eduardo de Guzman en los mismos.

    Citas de España Sufre

    27 Febrero 1939
    Morla confirma el asunto del asunto del chateau de Azaña. Dice «Mientras tanto Azaña, a quien el Gobierno de Francia ha fijado el plazo de veinticuatro horas para salir de la Embajada de España en París, se ha ido a la Haute Savoie, donde se ha comprado una propiedad magnífica. ¡Es el colmo!»(pag. 717).

    12 Marzo 1939
    «Los sombreros de Miaja… sacan de ese centro comunista evacuado cuanto objeto se pueda imaginar. Hay cajones de víveres, ropa blanca, docenas de máquinas de escribir, etc.» (pag. 757)

    13 marzo 1939
    «Los periodicos de la tarde dan cuenta del botín fabuloso encontrado en los recintos ocupados por las Juventudes Socialistas Unificadas de nuestro barrio: quinientas cubiertas de automóviles, grandes cajones llenos de alhajas, cincuenta aparatos de cine sonoro, gran cantidad de objetos artísticosde incalculable valor, una espada cincelada de oro con piedras preciosas que perteneció al general Concha, mucho dinero en metálico y un verdadero depósito de todas clases. Estos son los comunistas que roban el dinero y los víveres a profusión mientras la población perece de hambre» (pag. 764)

    Del libro «Informes Diplomáticos»:

    «Los soldados del general Miaja… sacan de ese centro comunista evacuado, una infinidad incalculable de objetos que habían sido alli aglomerados: cajones de víveres, centenares de latas de conservas, docenas y docenas de jamones, montones de bacalaos secos, imnumerables botellas de vino, etc.

    Una cantidad de chiquillos se agolpan alrededor del edificio que ocupaban las Juventudes Socialistas Unificadas, para presenciar esa verdadera orgía de cosas que salen d él y que amontonan en los camiones estacionados en la puerta: además de los comestibles, más de 50 máquinas de escribir, diez radios, montañas de ropa blanca y objetos de todas clases como para montar una tienda de importancia.» (pag. 244)
    ***

    Lo de los corderos degollados al lado de esto es una vagatela.

  122. Rufián melancólico

    Ayer hice novillos. Hacía tiempo que no pajareaba por las librerías de viejo de Madrid. Hacerlo acompañado de Bremaneur era un lujo que no podía dejar pasar.
    Sexto, muy bien traído lo del tesorito de las JSU. Viene como anillo al dedo a mi «cuento chino».
    Esta tarde, a última hora, lo incluiré.

  123. Rufián melancólico

    LA HERENCIA DE JACOB
    Antes de entrar en las alhajas de los anarquistas quiero dejarles un entremés muy edificante. Mercutio lo agradecerá.
    Alexander Jacob, marsellés nacido en 1879, tendrá siempre un lugar de honor en el panteón de los anarquistas expropiadores, de los «ilegalistas», de los que no solo no se avergüenzan de sus robos sino que los defienden. Nacido en una familia obrera, a los 13 años se enroló en un mercante que le llevó a Australia, Más tarde se embarcó en un ballenero que en realidad era un barco pirata. Obligado por unas malas fiebres no tardó en abandonar la mar y entonces se hizo tipógrafo y anarquista. Lo de tipógrafo le duró poco, lo de anarquista toda su vida. Para ganarse el sustento y ayudar a la revolución se convirtió en ladrón y fue tanta su maestría y leyenda, llegó a regentar el mejor comercio de cajas fuertes de París, que Le Blanc lo tomó como modelo para crear su Arsenio Lupin. Detenido por la policía francesa fue condenado de por vida a trabajos forzados a la Guayana francesa. En su comparecencia ante los jueces leyó la siguiente declaración:

    PORQUE SOY UN LADRÓN
    Señores:
    Ahora ya saben quién soy yo: un rebelde que vive del producto de sus atracos. He incendiado además varios hoteles y defendido mi libertad contra la agresión de los agentes del orden. Pongo pues al descubierto toda mi existencia de lucha y la someto como un problema a sus inteligencias. Al no reconocer a nadie el derecho a juzgarme, no imploro ni perdón ni indulgencia. Nada pido a quienes odio y desprecio. Ustedes son los más fuertes: ¡dispongan de mí como gusten! Envíenme a chirona o al patíbulo, me da lo mismo. Pero antes de separarnos déjenme decirles una última palabra

    En cuanto ustedes califican a un hombre como ladrón o bandido, aplican contra él todos los rigores de la ley sin preguntarse sí hubiera podido ser otra cosa. ¿Quién ha visto hacerse atracador a un rentista? Confieso que yo no. Pero yo, que no soy ni rentista ni propietario, que no soy más que un hombre sin otra cosa que sus brazos y su cerebro para asegurar su supervivencia, he tenido que obrar de otra manera.

    La sociedad no me ha dejado más que tres medios de existencia: el trabajo, la mendicidad y el robo. El trabajo, lejos de repugnarme, me gusta. El hombre no puede pasar sin trabajar, sus músculos y su cerebro tienen una carga de energía que han de gastar. Lo que me repugna es matarme a trabajar por la limosna de un salario, crear riquezas que después me hubieran escamoteado. En una palabra, me ha repugnado darme a la prostitución del trabajo La mendicidad es el envilecimiento, la negación de toda dignidad. Todo hombre tiene derecho al banquete de la vida.
    el derecho a vivir no se mendiga: se toma
    Robar es restituirse, recuperar. Antes que estar enclaustrado en una fábrica como en un penal, antes que mendigar lo que es mío en derecho, prefiero levantarme y combatir cara a cara a mis enemigos, haciéndoles la guerra a los ricos, atacando sus bienes. Seguro que ustedes hubieran preferido verme sometido a sus leyes, que como un obrero dócil y humillado creara riquezas a cambio de un salario irrisorio y que, con el cuerpo gastado y embrutecido el cerebro, hubiera

    reventado en una esquina de cualquier calle. Entonces no me habrían llamado’ «cínico bandido» sino «honesto obrero». Como queriendo halagarme, me hubieran concedido la medalla al trabajo. Los curas prometen un paraíso a sus víctimas, ustedes son menos abstractos y les prometen papel mojado.

    Les agradezco de todo corazón tanta bondad y gratitud. Pero, Señores, ¡prefiero ser un cínico consciente de sus derechos antes que un autómata o una cariátide!

    Desde que tuve uso de razón me entregué al robo sin el menor escrúpulo. No creo en su pretendida moral que predica el respeto a la propiedad como una virtud cuando no hay peores ladrones que los propietarios.

    Pueden sentirse orgullosos, Señores, de que este prejuicio haya arraigado en el pueblo, ésa es su mejor policía. Conocedores de la impotencia de la ley (de la fuerza, por decirlo claro), han hecho ustedes de ese prejuicio el más sólido de sus guardianes. Pero estén alerta, todo tiene su tiempo. Todo lo que se construye por la fuerza y el engaño, la fuerza y el engaño pueden demolerlo.

    El pueblo evoluciona todos los días. Ya verán cómo, instruidos en estas verdades y conscientes de sus derechos, todos los muertos de hambre, los miserables, en una palabra todas sus víctimas, se arman de ganzúas para darse al asalto de sus propiedades y recuperar las riquezas que ellos han creado y ustedes les han robado. ¿Creen, Señores, que iban a ser más desgraciados por ello? Presiento lo contrario. A poco que lo pensaran preferirían correr todos los riesgos antes que engordarles a ustedes lamentándose de su miseria. Sí, ahí están la cárcel, la mazmorra o el patíbulo. Pero ¿qué significan esas perspectivas en comparación con una vida embrutecida, hecha a base de sufrimientos? El minero que disputa su pan a las entrañas de la tierra sin ver nunca brillar el sol, puede morir en cualquier instante víctima de una explosión de gas; el albañil, que pulula por las alturas para acabar dando un traspiés y hacerse migas; el marinero, que conoce el día de su partida pero ignora si volverá a puerto, y tantos otros trabajadores que contraen enfermedades fatales en el ejercicio de su oficio, se consumen, se envenenan y se matan produciendo para ustedes. Hasta los propios policías, sus criados, a veces perecen en la lucha contra los enemigos de ustedes por un miserable hueso que les tiran para que roan.
    robar o ser robado
    Empeñados en su estrecho egoísmo, ustedes permanecen escépticos ante esta perspectiva, ¿verdad? El pueblo tiene miedo, parecen decir. Nosotros lo gobernamos mediante el miedo a la represión; si grita, se le encarcela; si se mueve, se le detiene; si actúa, se le ajusticia. Pues se equivocan, Señores, créanme. Los males que ustedes infligen no son un remedio contra los actos de rebelión. La represión, lejos de ser un remedio ni siquiera es un paliativo, no hace sino agravar el mal.

    Las medidas coercitivas no pueden sembrar más que el odio y la venganza. Es un cielo fatal. Por lo demás, cortando cabezas y llenando las cárceles ¿impiden ustedes realmente las manifestaciones de rabia? ¡Respondan! Los hechos demuestran su impotencia. En cuanto a mí, sabía perfectamente que mi conducta no podía tener otra salida que la cárcel o el patíbulo. Comprobarán que ello no me ha impedido actuar. Si me he dado al robo no ha sido por motivos de ganancia ni lucro, sino por una cuestión de principios, de derecho. He preferido conservar mi libertad, mi independencia, mi dignidad, antes que convertirme en artífice de la fortuna de mi amo. En términos más crudos, sin eufemismos, he preferido robar a ser robado.

    Sí, yo también repruebo el que un hombre se apodere violentamente y con engaño del fruto del trabajo de otro. Pero precisamente por eso hago la guerra a los ricos, ladrones de los bienes de los pobres. También yo quisiera vivir en una sociedad en la que el robo estuviera proscrito. No apruebo el robo y no lo he usado más que como una forma de rebelión adecuada para combatir el más inícuo de todos los robos: la propiedad individual.

    Para destruir un efecto es necesario destruir previamente su causa. Si el robo se da se debe a que hay abundancia por una parte y carencia por otra; porque todo no pertenece sino a algunos. La lucha no desaparecerá hasta que los hombres no pongan en común sus alegrías y sus penas, sus trabajos y sus riquezas, hasta que todo no pertenezca a todos.

    Anarquista revolucionario, yo hago mi revolución, ¡que venga la anarquía!

  124. Sexto Empírico

    Rufián, gracias por recordarnos a Alexandre Marius Jacob. La editorial Pepitas de Calabaza ha publicado un libro con sus escritos. Quizás tenga usted un foto para acompañar el texto. Jacob vino a Barcelona en el 36 pero se marcho cuando vió que no había nada que hacer. Participaba de la opinión de Sebastian Faure, ¡no se podía ser anarquista y participar en el gobierno!. Pero no era la opinión unánime, tal vez ni mayoritaria en el anarcosindicalismo y en el anarquismo de la época.

    Quería usted algunos datos más sobre Verardini. Hay van. Como Mera fue a Oran y estuvo en el campo de concentración de Morand. Allí se alistó en la Legión Extranjera y más participó como comandante en el ejercito francés, tras el desembarco norteamericano. A finales de los cuarenta se trasladó a Francia
    Durante los años cincuenta, residiendo en Francia, colaboró con Laureano Cerrada en los intentos de atentado contra Franco y en los años sesenta con el DI y las Juventudes Libertarias enlas acciones contra el régimen de Franco. Aparte del extraño libro «Los testigos falsos», en Argel publicó un libro de poemas.

  125. Astrónomo

    Gracias, Sexto. Hasta ahora no sabíamos nada de Verardini después de la guerra.

  126. Sexto Empírico

    Un placer, Astrónomo. Si me lo permite, tengo dudas de que Velardini, el que hizo que March pagase la cena, fuese realmente Antonio Verardini. En esas fechas Verardini tenía 21 años aproximadamente y no era técnico de comunicaciones. En italiano existe también el apellido Belardini y personas con este apellido también vivian en España por la época. Es sólo una hipótesis basada en mis dudas, pero tal vez usted tenga más información.

    En cuanto a la medalla por sufrimientos por la patria que a algunos hizo gracia, se debía a haber sido herido en combate y junto con él se la dieron a decenas de personas.

  127. Astrónomo

    Sexto, en efecto, no dije todo lo que sabía. Omití un dato que entonces me pareció poco relevante: en 1925 aparece en prensa un Verardini relacionado con las telecomunicaciones:

    ABC, 20 marzo 1925: “Ayer tarde, a las seis, se verificó en el Instituto Católico de Artes e Industrias, del paseo de Areneros, una solemne fiesta (…) Los alumnos del quinto año del Bachillerato Sres. Villanueva, Millán, Ayala, Jarata, Lucini y Verardini, dieron conferencias de vulgarización científica acerca de la técnica moderna de telecomunicaciones (…)

    El del bromazo a March era, según Garriga, “un técnico en telecomunicaciones llamado Velardini [sic]”;

    Según el Rufián (cuya fuente supongo que es la Causa General) Velardini tenía “un título dudoso de ingeniero”.

    En la entrevista que nos ofreció Bremaneur. Verardini habla de “estudios de ingeniero metalúrgico”.

    Cuadran las edades, cuadran más o menos los intereses… Me inclino a pensar que se trata, en todos los casos, del mismo hombre.

  128. Sexto Empírico

    Astrónomo, el dato de 1925 es muy importante en relación a Verardini. El Verardini de que habla el ABC es sin error Antonio Verardini, que en esa fecha estudiaba en el ICAI (Instituto Católico de Artes e Industrias), como el mismo afirma en la entrevista en Mundo Gráfico. Igualmente debe tener en cuenta que en 1925 Verardini tenía poco más de 14 años. De acuerdo a la entrevista después del ICAi semarcho a Francia y estudio en el Politecnico de Paris. Así pues, en el mejor de los casos sería un recien llegado a Madrid y con tan sólo 21 años cuando ocurre lo de la «broma» a March. ¿No el parece a usted demasiado joven para que se le denomine ya «el conocido estafador»? ¿dónde están las pruebas, las sentencias? Sigo con mis dudas, aunque ahora gracias a usted tenemos un dato más de Verardini, que era un buen estudiante al que se eligió para dar una conferencia de divulgación científica, algo muy dificil de que ocurriese hoy.

  129. Astrónomo

    Tenga en cuenta, Sexto, que lo de «conocido estafador», como las demás descalificaciones, procede de Causa General, que es lo que cita el Rufián. Y ya sabe con qué rigor se escribió…

    Por lo que aquí vamos viendo Verardini era a los 14 años un bachiller aventajado, a los 21 un joven con ingenio y con recursos; tuvo la iniciativa de salir a formarse al extranjero; y si fue un apreciado oficial de milicias, sin duda era competente.

    Pero participa en asuntos que sugieren un lado oscuro.

  130. Rufián melancólico

    MISERIA Y GRANDEZA DE LA CNT
    Se debería hacer algo parecido con la CNT a lo que hizo Morán en su Grandeza y Miseria del PCE. El reto es aún mayor y el relato mucho más complejo, aunque en el fondo creo que conduce a un paisaje muy similar.

    Dice Sexto que no hubo tesoro de la CNT, que es un cuento chino…. Y pone sobre la mesa un tesoro, este sí real, que salía de los locales de las JSU rumbo a los puertos. Creo que tanto él como yo, compartimos que el tesoro de verdad se dividió entre las manos de Negrín y Prieto. ¿Pero como si no?, si eran los guardianes de la llave de la caja del Estado. El Tesoro de los anarquistas es calderilla frente a eso pero no quita para que hablemos de un caso concreto, de un tesoro concreto, y les aseguro que de más lustre que el de las JSU. El tesoro de la Federación Local de Madrid de la CNT. Además iluminará seguramente como se llevaban estos negociados del botín, como se concentraban y ocultaban las alhajas, quien decidía sobre ellas, quien las peritaba, porque el gemólogo no puede faltar en esta historia, quien y donde las almacenaba, quien las protegía con las armas y quien las condujo hasta Játiva en los momentos finales de la guerra. No se que pasaría con el tesoro de la JSU pero el azar de la derrota y los puertos dejó varado el tesoro cenetista en Játiva, y en manos nacionales.

    El jefe de la expedición que trasladó el tesoro de la Federación Local, ocho camiones, una furgoneta y un turismo para abrir la marcha, no era un cualquiera, se llamaba Vicente Díaz Sirguero y estaba al mando del Comité de Defensa de la Federación local de la CNT madrileña.
    Esta competencia extraña y paralela al Comité de Defensa del Centro de Eduardo Val es difícil de explicar. Unos, en sus confesiones, hablan de que fue una medida para amortiguar el poder omnímodo de Val, una parcela arrancada para no dejar todo en sus manos, y alguno insinúa en la tramoya el nombre de David Antona. Otros dicen que no, que no había competencia alguna y que aquel Comité de Defensa Local no era nada más que una sucursal de Serrano 111, por eso estaban tan cerca, apenas cien metros, hasta la esquina de Serrano con María de Molina, sede del Comité de Defensa Local. De este lugar fue de donde partió en las primeras horas del 28 de marzo de 1939 el tesoro de la Federación Local de Madrid de la CNT.
    (continuará)

  131. Rufián melancólico

    Si doy un paso atrás en el tiempo a fin de presentar mejor a Vicente Diáz Sirguero, debo hablar del 20 de julio en el barrio de Tetuán de Madrid y de aquellos que de amanecida se concentraron, con algunas pistolas y un par de fusiles en el Ateneo Libertario del barrio de Cuatro Caminos. Desde allí, cerca de un centenar de hombres y mujeres, marcharon al cuartel de la Montaña. Entre ellos estaban los anarcosindicalistas mas populares del barrio. Antonio Chenel, Vicente Díaz, García Mulsa, Jesus Leal…
    Horas después regresaron al barrio en camiones borrachos de júbilo y con una gran ametralladora tonada al enemigo. Sobre la marcha se incautaron del cine y decidieron que apartir de ese momento abandonaban el mugriento y peq

  132. Rufián melancólico

    Disculpas, se coló el borrador de la siguiente entrada. Lo continuó inmediatamente.

  133. Rufián melancólico

    … y pequeño Ateneo de la calle Artistas. Se alojarían a partir de ahora en el Cinema Europa de la calle Bravo Murillo. Esa fue su primera incautación, su primera alhaja. A la tarde ya se destacaba la bandera rojinegra en la azotea y a su lado asomaba el cañón la ametralladora capturada al enemigo.
    Los cenetistas del barrio hicieron también una asamblea en el confortable patio de butacas y eligieron un comité para regir su actividad. Como secrtetario fue elegido Antonio Segura, pero el jefe para todos y así se lo reconocía, fue Vicente Díaz Sirguero. Eligieron también un tesorero, José Mas, y un responsable de abastos y otro de defensa, que sería Santiago Aliques, y otro para la guardia de una decena de milicianos y otro para la administración…
    Así nació el nuevo Ateneo Libertario de Cuatro Caminos que a los pocos días fue también declarado Cuartel General de Milicias Confederales. Antonio Segura y Vicente Díaz respondían del Cinema Europa ante el secretario de la Local, Amor Nuño.

  134. Rufián melancólico

    Pero la revolución ardía por las cuatro esquinas de Madrid y en el barrio de Chamberí el librero de viejo Antonio Rodríguez Sanz, también presente en el asalto al cuartel, aprovechó días más tarde la oportunidad que la revolución le brindaba y asaltó el colegio de los Hermanos Maristas de la calle Fuencarral. Le acompañaron un puñado de hombres y mujeres, entre estas, una buena amiga, la poetisa Lucía Sánchez Saornil, una de las fundadoras de la organización libertaria Mujeres Libres.
    Una vez dueños del colegio decidieron presentarlo en sociedad como sede y redacción del periódico Campo Libre, aunque para la historia, y para los madrileños de Chamberí, su nombre siempre será el de Checa de Campo Libre. Y aquí, a los pocos días se alojó el primer Comité de Defensa del Centro, con Val, Salgado, Pradas y otros militantes ya hoy están totalmente olvidados como Valle Soria, y tras ellos llegaron los grupos de defensa clandestinos que desde antes de la guerra estaban bajo el mando de Eduardo Val.
    Hubo otros muchos Ateneos, otras checas, otros cuarteles importantes, como el de Puente de Toledo, pero los dos grandes centros del anarquismo madrileño en los primeros días fueron el Cinema Europa y Campo libre. Vicente Diaz Sirguero y Antonio Rodriguez Sanz, se pusieron bajo la dirección de Eduardo Val, y la Federación Local de Amor Nuño pasó a ser irrelevante.
    Y si ahora doy otro salto adelante, a los días finales, a los días en que había que salvar lo que se pudiera a toda costa, vuelvo a encontrar entrelazados los nombres de Vicente Díaz y Antonio Rodríguez Sanz, el Antoñito, que desde su batallón de castigo, el día 20 de febrero de 1939, vísperas de la derrota, escribe a sus compañeros de la Federación Local.

    Salud.
    Hace cerca de dos meses os envié una carta que cito más abajo y que no ha tenido contestación y nuevamente me dirijo a vosotros. Ya han transcurrido más de tres meses y la Organización Libertaria ignora la solución de los tres secretarios respecto a mi caso, el caso que conoceis y por lo tanto voy a hacer algo de historia. El 29 de agosto se me dijo que pasara a Defensa Local, pues tenía que aclarar algunos puntos sobre una denuncia presesentada, se me preguntó y la s preguntas más concretas que debía contestar eran tres: ¿Donde estaban los objetos que en los registros fueron recogidos? ¿donde fueron llevados varios cajones de plata? y ¿donde esta el dinero de una suscripción?
    (continuará)

  135. Rufián melancólico

    Acotación al debate Verardini de Sexto-Astrónomo: Sobre sus estafas y robos, en Audiencia Territorial Criminal de Madrid hay cosas. Que yo recuerde ahora, una estafa a un comercio de pieles de la calle Narvaez. Y había más. Lamentablemente no hice fotocopias.

  136. Rufián melancólico

    » A estas preguntas contesté concretamente: Al compañero Serrano del Comité Regional le entregué los objetos, la plata al sindicato de la metalurgia, y sobre el dinero el compañero Blanco puede dar referencias, pero el fue quien lo recibió estando en Milicias Confederales.
    Me llamaron a una reunión de tres o cuatro secretarios, Crespo, Celedonio y Puerta a los cuales contesté concretamente, pero por las preguntas y manifestaciones vi que había otro fondo que yo no comprendía en aquel entonces, después de contestar me dijeron que me podía retirar y al día siguiente me notificaron que mientras contestara el compañero Blanco y se aclararán otros extremos que en la reunión mencionada se había acordado, mandarme fuera de Madrid y ser expulsado de la Organización.
    En el momento que me notificaron dicha resolución manifesté mi disconformidad, pues sin haber aclarado el asunto no se como se tomaba tal determinación; para dar tiempo a que se averiguaran bien las cosas marché fuera de Madrid. Pero pasó el tiempo, un mes, y vi que del asunto no se hablaba, sino que la organización no sabía nada, pues llegue a recibir algunas noticias y referencias del asunto y lo que saqué en resumen es que se me quería anular, ¿Porque?

    Retengan bien los nombres que va dando el antoñito pues pronto les pondremos cara, (¿Está por ahí Bremaneur?) Antes de continuar con el Antoñito y su carta me veo obligado a dar otro paso atrás, a volver a Vicente Díaz Sirguero. Paso a paso.
    (Continuará)

  137. Sexto Empírico

    Rufián, tengo que puntualizarle sobre lo que dice de Verardini. Mientras no se saquen a la luz documentos incriminatorios de verdad, todo lo que existe es una afirmación en «La Dominación Roja» en la que se dice «el conocido estafador». No dudo en absoluto que usted ha visto documentos con el nombre de Verardini entre los papeles de la Audiencia Territorial y tampoco que se refiriesen a un caso de pieles. Pero lo que sí digo es que es preciso examinarlos en detalle antes de calificar y condenar a Verardini como «conocido estafador», no vaya a ser que, con en otros muchos casos, sea una manipulación. Además estafa y robo no son el mismo tipo de delito y, en España, la consideración social y penal de estafa es distinta a la de robo. Por otra parte, al estar los documentos que usted vió en la Audiencia Territorial quiere decir que estaban en revisión o que fueron revisados porque en primera instancia hubo un resultado que una de las partes encontró injusto. ¿Cuál fue la parte,la demandante o la demandada? Insisto en que «conocido estafador» implica haber actuado en múltiples ocasiones y haber sido condenado en múltiples ocasiones. En la prensa de la época no se ve prácticamente rastro de Antonio Verardini, a pesar de la cantidad enorme de diarios existentes y de que todos ellos contaban con una sección de tribunales.

    Cuando tengamos tiempo y medios habrá que hacer una búsqueda de esos papeles, mientras tanto sugiero un poco de prudencia.

  138. Rufián melancólico

    Tiene razón Sexto. Esta semana que entra intentaré hacerme con fotocopias de lo relativo a Verardini en Audiencia Territorial de Madrid. Otro palo es el tercio y porque Verardini al igual que Letona fue a parar allí. No conviene olvidar que Verardini ya tenía, según cuenta el mismo, hechura de «libre pensador» y rebelde desde su primera juventud. ¿A que fue entonces al tercio? ¿Por aventura? Era común por entonces que la mejor manera de escapar a la justicia y a la cárcel y no rendir cuentas era el tercio. Por eso mismo fue Letona. ¿Y Verardini? ¿Porque fue?
    Estoy con el Astrónomo, huele mal.

  139. Sexto Empírico

    Rufián, en mi opinión, las hipótesis, por el mero hecho de ser conjeturas, son aceptables, pero eso no las convierte en «verdades» y mucho menos en «verdades absolutas». Al juzgar a Verardini entre 1931 y 1936 se debe tener en cuenta también su edad y su inexperiencia. Creo que en este punto esta siendo usted demasiado categórico y «desconfiado». La «Causa General» es informativa y a veces muy informativa, pero contiene muchas, muchas impreciones, verdades a medias, mentiras y mentiras absolutas. Leyendo, por ejemplo, las acausaciones de Cazorla sobre Verardini, además de haberle encontrado en un piso, con una mujer, borracho, con papeles secretos, también dice que en la «embajada de Siam» mataron a más de 100 personas. Usted sabe que todo esto es falso y que tenía otra motivación. Y un dato que no sé si se le ha pasado por alto. ¿sabe quien fue el policía que detuvo a Verardini?: Fernando Valenti. ¿No le sugiere nada este nombre? ¿quien estaba detrás? ¿Sólo Cazorla?

    Lo que dice del Tercio me ha hecho reir un poco, pensando en sus creadores: Franco y Millán Astray. ¿Huían de la justicia? Tal vez sí.

  140. Sexto Empírico

    Astrónomo, en uno de los comentarios anteriores mencionamos a Mariano Ansó y usted trajó a colación «unos papeles inéditos» referentes a su actuación en un proceso que se le siguió a García Oliver, en el que fue defendido por Eduardo Barriobero, mientras que Ansó defendía a otros dos. Le indicaba que Ansó había dicho que no conocía a Barriobero de nada, cuando Azaña, Ansó, Prieto, Companys y en especial Andreu Abelló y Eduardo Ragasol, con la inestimable ayuda de Sentis Melendo, buscaron su ruina -y la consiguieron-. Le reproduzco un cita del capítulo que Toryho le dedica a eduardo Barriobero, para que pueda apreciar mejor la catadura moral de Ansó.

    «La segunda entrevista fue con el ministro de Justicia del Gobierno Central, don Mariano Ansó, hombre de Acción Republicana. Me recibió enseguida y me trató con fineza y campechana cortesía.

    -No sé absolutamente nada de lo que usted me refiere -dijo-. Y tampoco me lo explico. A don Eduardo Barriobero lo conozco sólo de nombre; quiero decir que no lo he tratado, pero sé de sobra quien es: uno de los principales jurisconsultos españoles y uno de los auténticos verteranos de la República.Puedo asegurarle que el Gobierno no ha tenido la más mínima intervención en lo que usted me ha relatado. Tal vez el gobierno de la Generalidad tenga algo que ver; no lo afirmo, es una sugerencia.»

    Jacinto Toryho, «No eramos tan malos» pag. 242.

  141. Rufián melancólico

    Otra acotación. Tengo la certeza de que la CNT, igual que el PCE o el PSOE, nunca aceptaran sus páginas inmundas. Que las hay. Y hay algo que les sobrepasa ampliamente para afrontar tal hecho, para mirarlo a la cara; un sentimiento de estar mancillando algo más que un ideal. Algo, por lo que miles y miles de sus afiliados dieron la vida durante la guerra y después de la guerra. Demasiada sangre, demasiado sufrimiento, demasiado precio para enmierdarlo con la magnitud del crimen.

    Si pensamos en las cifras ridículas que a menudo dan los historiadores, aquí coinciden todos al alimón, al menos los de «izquierda», de los asesinados en Madrid percibiremos con claridad la mentira y el engaño. Un ejemplo: Manuel Ramos, mandamás de la checa cenetista de Ferraz reconoce que solo su dependencia dio pasaporte a cerca de seis mil personas, y otros hombres de su checa de segundo rango lo confirman. Y Benigno Mancebo en su confesión y en relación a Fomento habla de cerca de cuarenta mil detenidos y doce mil ejecutados, y Pablo Gonzalez Cubillo, el ejecutor favorito de Val, reconoce que el solo, de su propia mano, dio muerte a cerca de trescientas personas, y otras doscientas, cayeron en las hondonadas del Pozo del Tío Raimundo cuando lo del tren de Vallecas, y luego están Antonio Ramis, Victoriano Buitrago, Victoriano Negro, Santiago Aliques, Felipe Sandoval, el Ateneo de tal y el Ateneo de pascual, que también mataron a lo grande, y de los odiados estalinistas, la checa comunista de San Bernardo, por supuesto, y la de la calle Méjico y la de lista, y de las anarquistas que no se han dicho, el Cinema Europa, y Campo Libre, y La Gastronómica de Genova… Y ni siquiera todavía hemos contabilizado el Paracuellos de Carrillo y Cazorla y tampoco las checas del DEDIDE y las de Atadell y Pedrero… Pero mejor no seguir con esto y volver al tesoro. Hace menos daño.

  142. Sexto Empírico

    El Rufián dice:

    «Otra acotación. Tengo la certeza de que la CNT, igual que el PCE o el PSOE, nunca aceptaran sus páginas inmundas. Que las hay. Y hay algo que les sobrepasa ampliamente para afrontar tal hecho, para mirarlo a la cara; un sentimiento de estar mancillando algo más que un ideal. Algo, por lo que miles y miles de sus afiliados dieron la vida durante la guerra y después de la guerra. Demasiada sangre, demasiado sufrimiento, demasiado precio para enmierdarlo con la magnitud del crimen.»

    Muy bueno, Rufián, muy bueno. Aquí ha dado en el clavo totalmente. Es dificil expresarlo mejor.

    Además, está la incredulidad de que se pudiera llegar a tal magnitud.

    No obstante, permítame otra vez que le diga que los datos de los testimonios de la Causa General están más que inflados. Si hace caso a todo ello, prácticamente no hubiera quedado vivo ni un hombre en Madrid. No concuerdan tales datos con los del registro civil y de los juzgados, que en este punto son mucho más adecuados. Era muy fácil que las personas torturadas firmasen lo que les ponáin delante, lo mismo ocho que ochenta. ¡Que más daba, después de haber hablado!

  143. Rufián melancólico

    El hombre que dirigió la expedición a levante con el tesoro de la Federación Local nos dejó un abundante rastro de su paso por la checa del Cinema Europa. Y al igual que él, los hombres y mujeres que le secundaron, y que al ser detenidos al acabar la guerra, hablaron por los codos. Gracias a ello sabemos que el volumen de alhajas incautadas llegó a tener tal volumen que se hizo imprescindible contratar a un gemólogo llamado Santiago Ramírez. Había que tasar la calidad de toda aquella pedrería y separar la paja del grano. De acuerdo con Vicente Díaz, José Mas, el tesorero, organizaba expediciones cada dos o tres meses al comité de Defensa del Centro, a la calle Serrano 111, y allí entregaba sin recibo alguno el botín incautado. De como era la logística, la camioneta, los milicianos armados que la protegían, el coche por delante en el que viajaban Mas y Vicente Díaz, hay testimonios suficientes. También, y entramos en las pequeñas miserias, sabemos que entre Mas y Vicente Díaz escondieron en un hoyo excavado en los jardines del Cine algunas piezas de especial valor. Una sisa al Comité de Defensa que muy pocos conocían. El gemólogo los delató ante la policía franquista. Además de esta actividad de requisa Vicente Díaz intervenía personalmente también en los asuntos de Defensa. Cuando se produjo la matanza de la Modelo el 24 de agosto, estaba allí, con todos los milicianos disponibles del Cinema Europa y aceptando en aquel caso la autoridad de Felipe Sandoval y Santiago Aliques, autoridad avalada en este caso por Benigno Mancebo, uno de los representantes de CNT en Fomento.

    Uno de los milicianos del Europa que participó en la matanza acusaría años después a Vicente Diaz de haberse quedado con el reloj de Melquiades Álvarez y dijo que presumió de ello durante toda la guerra. También presumía de haber matado a su propio hermano por falangista y era conocido que en muchas de sus actuaciones se hacía acompañar por dos hijos adolescentes de 16 y 18 años de los que prefiero no dar los nombres. Un tipo muy duro sin duda el tal Vicente Díaz y muy seguro de si mismo al contar con la plena confianza de Benigno Mancebo en Fomento, Eduardo Val en el Comité de Defensa e Isabelo Romero en el Comité Regional.
    (continuará)

  144. Rufián melancólico

    Lo que ocurre Sexto, como bien sabes, es que cuando los torturaban y obtenían sus confesiones lo hacían, mayoriatariamente en las dependencias del SIMP, y como ya he dicho en otra ocasión estas confesiones se encuentran el Archivo Militar de Avila. En Causa General, en sus comparecencias ante el fiscal no eran torturados y golpeados, ni siquiera se les gritaba, y muchos de ellos se retractaban de lo dicho ante la policía. Pero en causa el fiscal incluye a menudo fragmentos originales de su primera confesión y es aquí donde hay que ir con más cuidado.
    En cualquier caso son muchas veces los militantes más vulgares, más de base, los que con una ingenuidad desarmante ponen negro sobre blanco la contabilidad de los muertos.

  145. Rufián melancólico

    Me llevaría tiempo argumentarlo en todos y cada uno de sus detalles. pero al igual que contaba Olózabal sobre la relación del Comité Ejecutivo Popular de Valencia y el Comité de Salud Pública, el subordinado imponiéndose a la autoridad que lo ha nombrado, creo que algo parecido ocurrió en Madrid. El Comité de Defensa del Centro por las circunstancias excepcionales de la revolución y la guerra suplantó a la Federación Local y al Comité Regional y no hubo más autoridad efectiva que la que radicaba en Serrano 111. En todo. Sólo al final de 1937 se empezaron a levantar voces dentro de la CNT madrileña contra aquellas atribuciones sin tasa del Comité de Defensa.

  146. Sexto Empírico

    Rufián, quizás la mejor y más completa relación de asesinados en Madrid es la realizada por el general Rafael Casas de la Vega, para la que utilizó toda la información disponible en los archivos franquistas, incluidas las listas que mandó confeccionar Franco. Las listas de Casas de la Vega informan de algo más de 8500 personas muertas desde julio del 36 a abril de 1939. Se distribuyen del siguiente modo:

    Julio-36 424 muertos
    Agosto-36 524
    Septiembre-36 295
    Octubre-36 261
    Noviembre-36 3077
    Diciembre-36 314
    Año-1937 177
    Año-1938 32
    Año-1939 3

    Total 5107

    El resto hasta las 8500 corresponden a los diversos pueblos de la provincia de Madrid.

    Casas de la Vega da además el nombre de todos y cada uno de los muertos. Así pues, los datos de la Causa General no se corresponden con la realidad.

    Ramón Salas Larrazabal estimó una cifra de alrrededor de 16000 muertos por la represión, pero lo hizo sobre la base de una atribución proporcional estadística, lo que resulta muy infiable, como señala Casas de la Vega.

    En cualquier caso, se use a Casas o a Salas, la Causa General proporciona entre 4 y 10 veces más muertos.

    Los datos aportados por Casas de la Vega son de interés también en relación con los muertos de la checa de Fomento. Como se puede apreciar en el mayor de los casos no llegan a 1000 muertos (agosto-septiembre-octubre) y eso atribuyendoles todos los muertos, cosa incorrecta.

  147. Rufián melancólico

    Cuando Antonio Rodríguez Sanz declaró ante el Comité Local de Defensa que dirigía Vicente Díaz no se mordió la lengua y se metió en un terreno muy pantanoso. Las buenas relaciones del Comité de Defensa del Centro con la quinta columna y tras soltar cuatro perlas detalladas de categoría avisó que sabía mucho más. Que duda cabe que estaba defendiendo su vida.
    Mañana seguiré con el cuento chino.
    Buenas noches.

  148. Sexto Empírico

    Rufián, siguiendo con el asunto de las cifras que usted menciona. Unos pequeños cálculos bastarán para mostrar la imposibilidad de las mismas. Cuarenta mil detenidos en Fomento significan en torno a 500 detenidos por día durante los 90 días de actuación, sin faltar uno sólo, s´bados y domingos incluidos, noche y día. Esto hace que cada 3 minutos, sin detenerse nunca desde principios de agosto hasta principios de noviembre se detuviera a una persona en Fomento. ¡Donde los metían, donde los almacenaban?, ¿con que los retuvieran dos días, aquello sería el colapso?

    Y respecto a los muertos, serían sólo de Fomento unos 140 diarios durante 90 días. No habría modo de atender a tanto cadaver y sin que el cuerpo diplomático no lo registrase de algún modo.

    Son simplemente cifras imposibles.

  149. Sexto Empírico

    El Rufián escribe:

    «Me llevaría tiempo argumentarlo en todos y cada uno de sus detalles. pero al igual que contaba Olózabal sobre la relación del Comité Ejecutivo Popular de Valencia y el Comité de Salud Pública, el subordinado imponiéndose a la autoridad que lo ha nombrado, creo que algo parecido ocurrió en Madrid. El Comité de Defensa del Centro por las circunstancias excepcionales de la revolución y la guerra suplantó a la Federación Local y al Comité Regional y no hubo más autoridad efectiva que la que radicaba en Serrano 111. En todo. Sólo al final de 1937 se empezaron a levantar voces dentro de la CNT madrileña contra aquellas atribuciones sin tasa del Comité de Defensa»

    El problema aquí no es la argumentación, que puede ser lógica, que puede tener verosimilitud, e incluso podría tener un punto de corrección. El problema es que se requiere el conocimiento de las actas de las reuniones y plenos de la Federación Local, las actas de las reuniones y plenos de los sindicatos y sus secciones, las actas de las reuniones y plenos del Comité Regional de la CNT. Y esta información no está contenida en la documentación de la Causa General. Mucha de la misma existe en Salamanca, en Amsterdan y en la Fundación Anselmo Lorenzo y de la misma se desprende que no hubo tal suplantación y que los asuntos sindicales y organizativos no se reducían a los temas militares y «defensivo-policiales». La organización de las colectivizaciones y las empresas socializadas, el abastecimiento, la sanidad, los espectaculos, el alojamiento de desplazados, el pago de salarios, los comedores comunales, la fabricación de armamento, los transportes, el comportamiento de los afiliados son todos ellos temas que preocupaban más a la Federación Local y a los sindicatos y a los que prestaban la mayor atención.

    La lectura de dichas actas -y yo he leido un buen número de ellas- permite obtener un punto de vista diferente y mucho más positivo -en la línea de lo solicitado por Mercutio- de lo que uno tendría si sólo o en gran medida crea su argumentación con los datos de la Causa General.

    Recuerdo, en concreto, un acta de la Federación Local, de los primeros días de enero de 1937, en la que se exige la presencia de Val en la reunión para que de explicaciones de su comportamiento con Amor Nuño afinales de Diciembre del 36. Val tiene que desplazarse a la reunión, dar cuenta de su actuación y en la asamblea se le critica su actuación y Val recula.

    Esto no lo encontrará en la Causa General.

  150. Rufián melancólico

    Para apoyar mi sospecha, que no certeza, de que el Comité de Defensa Confederal del Centro suplantaba a la Federación Local y al Regional, no me apoyo, como cree Sexto, sólo en Causa General, sino sobre todo en papeles de la propia CNT, y en lo que pude sonsacarle, más bien poco, a Gregorio Gallego y a Pedro Barrio Guazo, que me contó muchas más cosas, y que frecuentaba en aquellos días la Local de Defensa de María de Molina.
    El puso en mis manos un documento de la CNT madrileña editado en forma de cuaderno que por su importancia fue distribuido entre toda la militancia. Es la Memoria Resumen del Pleno Local de Sindicatos Únicos de Madrid que fue celebrado entre los días 6 y 11 de enero de 1937.
    Un momento muy especial. Ha pasado ya el verano revolucionario y también el otoño de sangre de la defensa de Madrid. Los cenetistas madrileños se reúnen entonces y hacen balance.
    En el orden del día hay dos puntos muy importantes para los asuntos que venimos hablando. El primero y el segundo.
    1º ¿Pueden las barriadas y Ateneos continuar desenvolviéndose tal y como hasta la fecha viene haciendo?
    Sí este punto afecta al carácter policial y represivo que han adquirido todos los Ateneos de Madrid y que se coordinan en la sombra desde el Comité de Defensa , el segundo punto del orden del día afecta a otra línea medular:

    2ºInforme del Comité de Incautación y forma de darle nueva estructuración.

    Aquí llegamos a un punto muy sensible de la subordinación de la Federación Local al Comité de Defensa, o al revés, a la indisciplina de este, que no quiere ceder su patrimonio de incautaciones al Comité de Incautaciones de la Local. Una lucha soterrada por la dirección de «las armas de retaguardia» y por la caja.
    A riesgo de aburrir a algunos y ya que Bremaneur no puede atender al escaparate, (todos estos documentos deberían ser accesibles gracias al SDBF colectivizado) iré transcribiendo algunos fragmentos . Y además, no me desvío ni un ápice de mi camino hacia los puertos de levante tras el tesoro de la Local de Madrid.

  151. Rufián melancólico

    «… En un plano sereno se examinó la labor realizada por los Ateneos conviniendo todos en ensalzar el alto espíritu con que la habían llevado a cabo, no logrando oscurecer estos méritos algunos abusos cometidos por algunos de estos organismos. Pero si esto se reconoce por todos y se encomia en justicia, es forzoso volver cada organismo a su cometido y función propia. En este sentido la labor de Defensa deben asumirla los Comités de Defensa de Barriada y asimismo deben cesar los Ateneos en su función de abastos. Por otra parte todas las fincas incautadas por los Ateneos con el respaldo de la Organización pasarán a la Organización, y los talleres y fábricas que estén en su poder pasarán al Sindicato a que afecten para su socialización. Queda así delimitado el cometido de cada organismo confederal, y los Ateneos asumen de este modo su honrosa y específica función de Cultura y propaganda.
    Movidos todos por el común deseo de llevar afecto y cordialidad a todas nuestras decisiones se convino en estructurar estos acuerdos por medio de una comisión en que estuviesen representados el Pleno, la Federación Local y los Ateneos.»

    Memoria Resumen del Pleno Local de Sindicatos Únicos de Madrid.
    Celebrado en los días 6 al 11 de enero de 1937

  152. Rufián melancólico

    Acotación. Sexto ¿usted da por buena la cifra de 524 muertos del general Casas de la Vega para agosto del 36 en Madrid? ¿Está de broma?
    ¿Sabe la cifra de los que murieron sólo en «el tren de Vallecas»? ¿y la cifra de la depuración en los cuerpos policiales, incluida Guardias de Asalto? ¿Y entonces Fomento? ¿Y Ferraz? ¿Y Atadell? ¿Y Campo Libre? y…
    Al final va a resultar que eran solo un puñado de reaccionarios los que sufrieron el terror, y no, la verdad es que lo sufrió una amplísima parte de la población madrileña, y no precisamente los más ricos y poderosos.
    Mucho me temo que la cifra del general como muy poco poco alcance el doble. Y otra cosa, los anarquistas denunciaron a Cazorla por enviar a prisioneros de retaguardia a destacamentos militares donde eran ejecutados y contabilizados como bajas frente al enemigo, o como desertores que se querían pasar. El escándalo como recordará fue mayúsculo. La CNT sin embargo también hacía lo mismo, en el Frente del Pardo, y creo que usted sabe quien era el militar que hacía el trabajito para el comité de Defensa. Pero claro, estos muertos, y los de los cementerios clandestinos en los que se enterraban en grandes fosas comunes como la Finca de Fuencarral que los milicianos llamaban «el quemadero», o el Colegio de Huérfanos y Telégrafos de Hortaleza, «el gallinero», ambos bajo el mando y control del Comité de Defensa del Centro no cuentan, no existen, ni siquiera para el general Casas de la Vega.
    Hay otra cosa, otra realidad. Los sobres de fotografías de cadáveres anónimos custodiados en AHN. Son cientos, pero ¿Quien los cuenta? ¿Quien les pone nombres?

  153. Sexto Empírico

    Querido Rufián, una puntualización más.

    El documento a que hace referencia, la memoria-resumen, es importante e interesante, pero no dice más que lo que dice. Y con todo respeto, hasta el momento la base fundamental de sus afirmaciones-conclusiones no son los papeles de la CNT sino la Causa. El texto que acota es interesante en términos de cuales eran las preocupaciones reales de la militancia confederal en esos meses. La Federación Local no eran cuatro gatos y en ese pleno participaron activamente muchas personas.

    Le voy a dar un dado relevante a propósito de sus fuentes. Cuando dije que habia leido muchas actas de la FL, es verdad, he leido todas las disponibles desde agosto del 36 hasta finales de marzo de 1939. En ninguna de ellas, y son decenas y decenas de hojas, aparece Gregorio Gallego ni Pedro Barrio. Hay dos razones principales,la edad, Gallego apenas tenía 20 años y Barrio aún era más joven (16), y la insignificancia. Aunque a Gallego se le mandó a la primera Junta de Defensa fue por ser del Comité Peninsular de la Juventudes Libertarias, no por ser destacado en la CNT. Barrio no estuvo en ninguno.

    Ya le he explicado en alguna otra ocasión que Gallego no sabía demasiado de las cosas de la Local y de los Sindicatos. Y tengo razones fundadas -ahora no hacen al caso- para pensar que no asistió al pleno de la Federación Local.

    En definitiva, no existía un comité ejecutivo en Madrid que dictase órdenes e hiciese cumplir sus mandatos, al estilo de los existentes en los partidos.

    También en muy importante puntualizar que cuando se habla de PSOE, PCE, JSU, los partidos republicanos e incluso la UGT, todas estas organizaciones responden a una estructura piramidal en la que el ápice tiene un poder que no tiene la base. La organización confederal es diferente y por ello no se puede hablar monolíticamente de la CNT, siempre hay que mencionar el comité, el sindicato, la sección, o la federación que toma las decisiones. Ningún acuerdo órganico de los plenos nacionales de la CNT durante la guerra trató o se ocupó de Madrid, por la sencilla razón de que no eran sus competencias y no podían hacerlo. Esta forma de proceder se extiende hasta el último rincón, es la base del federalismo libertario. En las actas de los sindicatos podrá usted ver como, por ejemplo, la sección de carboneros o carroceros toman sus decisiones sin admitir ninguna ingerencia de la local o de las restantes secciones del sindicato en aquellas cuestiones que son específicas de los carboneros o carroceros.

    Si se pasa por alto esta forma de actuar, el paisaje resultante es plano, monocorde y aparentemente interpretable con las claves utilizadas para las restantes organizaciones. Pero esa clave no sirve para la CNT, donde la norma es el cambio contante de los miembros de los comités, incluidos los de defensa. El caso de Val es la excepción y motivada porque era del Comité Regional de Defensa, no de la local, y porque los secretarios regionales o se murieron o estaban en el frente.

  154. Rufián melancólico

    En algunos papeles de Causa General Vicente Díaz, el secretario del Comité Local de Defensa, tiene como segundo apellido Sirguero y en otros, Perdiguero. He comprobado que este último es el correcto.

  155. Rufián melancólico

    Querido Sexto, Mis afirmaciones sobre el tesoro del Comité Local si provienen, casi en su totalidad, de Causa General, las que afectan al papel del Comité de Defensa en su relación con otros órganos, como la Local o el Regional, no. O no fundamentalmente.
    Y sí, Pedro Barrios, era muy joven, y con seguridad no pudo acceder a muchas cosas que entonces se cocinaron. Pero tuvo una larga post guerra, incluidas detenciones y encarcelamientos, para hablar de muchas cosas de la Organización con los que si sabían. Y al igual sucedió con Gregorio Gallego. No sabían sólo por lo que hubieran vivido, sino por lo que oyeron contar también a otros compañeros. Pero claro, esto es memoria y no historia.
    Respecto al documento del Pleno, creo que tiene mucha más importancia que la que le das, y dice lo que dice para los que saben leer entre líneas, porque como es evidente lo que se refleja es que no hubo acuerdo y que se creo una comisión para «estructurar los puntos de acuerdo». Un eufemismo de vamos, seguir debatiendo el asunto en «petit comité».
    Y si sabemos que es lo que habían sido los Ateneos hasta entonces, como ellos mismos reconocen, y quien los coordinaba, (esto es lo que no se cuenta en el texto del pleno, pero sí en Causa General) la cosa está bastante más clara, y la propuesta de comités de Defensa de Barriada, algunos como el de Vallecas ya existían, traía consigo inevitablemente la existencia de un Comité de Defensa Local que los coordinara. Pero no, eso era pisar un terreno que a Eduardo Val todavía no le interesaba que se pisara. El Comité de Defensa Local tendría todavía que esperar. El próximo fragmento del pleno todavía es más claro en sacar a la luz este conflicto de intereses. En unos minutos lo incluyo.

  156. Sexto Empírico

    Rufián, su respuesta a los datos de Casas de la Vega y su pregunta de si estoy de broma me llenan de perplejidad. Trato de no sesgar mis apreciaciones en virtud de mis convicciones. Tal vez no lo logre, pero no hablo de broma.

    Como hablamos de periodos concretos -meses concretos- y victimas (fallecidos) no se puede hablar genéricamente. Por ejemplo, no puede usted identificar «terror» con «asesinatos», lo mismo que no puede identicar «depuración» con asesinatos. Hubo terror, hubo depuración y hubo asesinatos. Pero son tres categorías no una.

    Dice usted «al final va a resultar que sólo eran un puñado de reaccionarios los que sufrieron el terror». Rufián, con que haya un asesinato es suficiente para repudiar el sistema, no se requieren más, pero su frase, por las implicaciones que tiene en este intercambio, es inadecuada ya que yo no he sicho ni sugerido eso.

    Mezclar el asunto de Cazorla, los anarquistas y en envio al frente, sintiendolo mucho, está fuera de lugar en ese comentario. No entiendo a que responde. Estábamos hablando de cifras. No de Cazorla.

    Si usted dice que las cifras del General Casas de la Vega son por lo menos el doble, yo se lo acepto. No tengo problema, pero usted sí, ya que un comentario previo daba por buena la cifra de 12000 muertos para Fomento, según se desprendía de la declaración de Mancebo en la Causa General. De poco más de 1000 a 12000 en 3 meses hay 11000 victimas de diferencia. Aquí si que pregunto yo ¿se cree usted que a las autoridades franquistas, policiales y militares, se les iban a escamotear once mil victimas y se iban a quedar tan tranquilos?

    Y por último, respecto a la fotografías de los cadaveres anónimos. Que lasd fotos sean anónimas, no significa que su familiares no declarasen su desaparición y que no se contabilizasen en las listas de muertos y desaparecidos. En la propia Causa abundan las declaraciones de testigos en los que se menciona la desaparición de sus familiares, y si mi apreciación es correcta -hablo de memoria- suman unos dos mil folios. Como quiera que no todos los testimonios son de un sólo folio, el número de declaraciones es inferior. De aquí se tomaron las listas de Casas de la Vega, junto con los juzgados, y las enviadas por los ayuntamientos y los curas.

  157. Sexto Empírico

    Querido Rufián, por si no me expresé bien en relación a Gregorio Gallego y Pedro Barrio. A los dos les tengo aprecio y estima, por razones diferentes. Cuando yo era un muchacho Pedro era miembro del CN de la CNT con Juan Gómez Casas. Se muy bien quien es Pedro y lo que hizo y su generosidad. Pero en la clandestinidad no se hablaba de estas cosas, entre otras razones porque era muy peligroso. Por eso dije lo que dije sobre Gallego y Pedro Barrio. Sabían algo no mucho.

  158. Rufián melancólico

    Querido Sexto, lamento mi comentario sobre «la broma», ya se que ni ahora ni en ninguno de tus comentarios anteriores has entrado por este camino, en todo caso lo he hecho yo en alguna apreciación sobre Verardini-Letona.
    Contendré por tanto un poco más mi lengua y seré más respetuoso, pero en cualquier caso, tu dabas por buenas esas cifras del general y yo no, y me sorprendía mucho que tu las aceptaras. Y sí, acepto que la relación de víctimas de Fomento presentada por Mancebo no se sostiene, que está inflada, pero no quita nada, ni un ápice, a mi argumentación de fondo anterior, y aquí entra la explicación de porque venía a cuento Cazorla, porque las cifras de sus muertos, encubiertos como bajas en el frente, no se contabilizan nuca tampoco en ninguna lista. Y tampoco aquellas que tu llamas depuraciones y no asesinatos, me imagino que te refieres al cuartel de Hortaleza, y llegados aquí, a esa distinción de categorías: Terror, asesinatos y depuraciones, es donde ya me pierdo y no te sigo bien el hilo. O sí lo sigo, pero no lo puedo compartir.

  159. Sexto Empírico

    Querido Rufián, yo traje a colación las cifras del General Casas porque sus estimaciones estaban basadas en anombres concretos, no en una inferiencia estadístico-muestral como la que hace Salas. En cualquier caso, son cifras monstruosas y las traje para que no se diga que provienen de «historiadores de izquieda». Sólo tenían las pretensión de hacerte ver que las cifras de la Causa no se sostien. Digo cifras, no actos, hechos, etc., que esos si han existido. Robo, pillajes, extorsiones, torturas, asesinatos, fusalimientos, mentiras y todo lo demás.

    Rufián, te creo una de las personas más informadas, documentadas y honestas sobre los sucesos de Madrid y que el fin es tener un «cuadro» mucho más proximo a la realidad de lo que se ha venido pintando y sé queno tienes ninguna intención de hacer polvo las ideas libertarias o a los libertarios. Por eso mismo, porque creo en el valor de lo que escribes trato de sugerir la corrección de los sesgos que se producen en la Causa General y que tu que sabes más que nadie de la misma (tal vez la Cierva sepa más, no lo sé), puedas corregir sus errores.

    Diferencio terror de asesinatos en el sentido de miedo y muerte. En la época del terror de la revolucón francesa, cuantitativamente el número de muertos y decapitados fue pequeño, pero su repercusión inmensa. Todo el mundo estaba aterrorizado. Iba por ahí.

  160. Rufián melancólico

    La primera noticia sorprendente que da la Federación local al pleno de Sindicatos del 6-11 de enero de 1937 sobre el asunto de las incautaciones es la existencia desde las primeras semanas de agosto del 36 de un llamado «Comité de contraguerra» creado por un «compañero francés», no se da su nombre pero todos parecen conocerle, que con el apoyo del Comité Regional, sorprendido en su buena fe, se nos dice, se decidió que fuera este francés y otros hombres que le acompañaban, ninguno cenetista, los que centralizaran desde este comité de contraguerra las requisas realizadas en los primeros momentos y muy especialmente el cobro de los alquileres de las fincas urbanas incautadas. La principal vía de entrada de dinero en efectivo.

    «Solo cuando el Comité Nacional -se nos dice- resolvió proceder a la detención y enjuiciamiento del francés la Federación Local se hizo cargo de las incautaciones».

    En definitiva y para empezar, que un listo les engaño y robó sus primeras incautaciones, y el negocio le duró hasta que le dieron su merecido. No se nos dice cuando pero podemos suponer que sería mediados o finales de septiembre.

    Una vez que el Comité de Incautaciones de la Federación Local tomó los mandos atendió a la principal fuente de ingresos: los alquileres de las fincas urbanas incautadas, según el comité las fincas urbanas incautadas entre casas y hoteles ascienden a la nada despreciable cifra de 2.400. Conseguir cobrar los alquileres a los que las habitan es el objetivo prioritario pues chocan de frente con el Gobierno que a través de Hacienda también quiere hacerse con el importe de estos alquileres y publica decretos y amenaza a los porteros que no se pliegan a ello y continúan entregando los dineros al Comité de Incautaciones de CNT. El siguiente problema es la insubordinación de algunos Ateneos rebeldes, así se les califica, que no quieren entregar al comité de la Federación Local, ni el importe de los alquileres de su barrio, ni las alhajas, ni nada de cuanto ellos hayan incautado y entre estos Ateneos rebeldes está el de Cuatro Caminos, es decir el Cine Europa, y también el de Vallehermoso, y el de Deicias.
    Quien está detrás de esta insubordinación también se insinúa:

    “…y que esto suceda es intolerable. Nosotros hemos presentado con frecuencia estos hechos a la Federación Local y esta se ha mostrado siempre enemiga de proceder con energía, quizás con muy buen sentido, aunque sí se dio o trato de darse conocimiento al Comité de Defensa para que este expusiese una formula que pusiese termino a la insubordinación de estos organismos, cuyas funciones no son, ni tiene relación alguna con las incautaciones, y no deben por ello permitírseles que sigan interviniendo en estos asuntos.”

    Otra queja del nuevo comité es la falta de apoyo y calor recibe de los compañeros:

    “Asimismo creemos necesario advertir al Pleno que, a nuestro juicio por parte de la Organización no se ha prestado el calor debido a un organismo cuyas funciones a cumplir tienen gran importancia, y lo atribuimos a que como se trata de un asunto de cobro de alquileres, a muchos de nuestros militantes esto les da la sensación de normas burguesas en los cuales los mezquinos intereses monetarios juegan un gran papel. Nosotros a los que argumentan así les diremos tan solo que la revolución se hará tanto más a nuestro gusto cuanto mayor sea el número de propiedades que a la organización pertenezcan cuando llegue el momento de dar a la revolución el impulso definitivo.”

    El Comité de Incautaciones de la local también facilita al pleno otros datos de interés:

    “Además de esto se ha entregado al Comité Regional y al Comité Nacional gran cantidad de plata, oro y piedras preciosas y obras de valor artístico, cuyos comprobantes figuran en estas oficinas.”

    También se facilita al pleno las cantidades de dinero en efectivo recogidas por el Comité de los Ateneos y organismos que han aceptado su autoridad, cifra que ascienden a la suma de 236.865 pesetas.

  161. Rufián melancólico

    Enterada la Federación Local de Ateneos Libertarios de Madrid de lo acordado el día anterior, «prejuzga desfavorablemente» el acuerdo y pide un puesto de representación en el Comité de Incautaciones. La rebeldía parece que se extendía a más de tres Ateneos.

  162. Rufián melancólico

    Por no dejar abandonado el testimonio de Antonio Rodríguez Sánz frente a las denuncias de haberse apropiado de una parte de las incautaciones. Y porque regresamos a los asuntos quintacolumnistas.

    «Me dirigí a varios compañeros, a las agrupaciones y algunos comités, pidiendo que hubiese un pleno de militantes donde se nombrara una comisión y que recogieran las denuncias por escrito y que yo contestaría a esta; la comisión podría hacer un informe con la conclusión que hubiese sacado, y entonces se vería que había sido una ligereza de los denunciantes y mala fe en los que juzgaron sin haber aclarado bien el asunto. Digo mala fe, pues en estos secretarios había una premeditación de perjudicarme, ¿porqué?
    Los denunciantes por lo visto presentaron la denuncia a Salgado y este con otro compañero querían resolver, pero el compañero Díaz, del Comité de Defensa Local se opuso, manifestando que como yo era un conocido militante, que por lo menos debían conocerlo los secretarios; Salgado se aprovechó de esta denuncia para anularme, y digo para anularme, pues el sabe que yo se cosas y que andaba averiguando otras, por ejemplo: ¿porque se puso al secretario de Lerroux en libertad? ¿que clase de cuadros y de quien eran, y quien era el que lo intentaba pasar de Barcelona a Francia con un aval firmado por Salgado? ¿Porque se puso en libertad y después dirigió «Frente Libertario» un tal Borteliet (Bouthelier), clasificado por la D.G.S. como individuo faccioso? etc…
    Por quien y como fue citada la reunión de los secretarios lo ignoro, pero solo estuvieron Crespo, Puerta,y Celedonio o sea que como Salgado se aprovecharon del momento.
    Con Puerta ya había tenido algunas discusiones sobre varios puntos, uno de ellos era de que no le creía lo bastante apto a Salgado para el cargo que ostenta y por el caso de Borteliet (Bouthelier) que fue denuciado también en el Comité Regional de la FAI y de otros cargos.
    Con Celedonio porque sabía que yo era el que ante el C.N (M.Vázquez podrá decir algo) informé de la conducta de Melchor Rodríguez en su manejo de dar facilidades a individuos facciosos e incluso facilitar pasaportes para el extranjero y es claro que esto no lo ignoraba Celedonio y por lo tanto tenía una responsabilidad, como de otros cargos que el C.N ya está informado. Y el compañero Crespo porque sabe que yo tomé parte en averiguar quien era uno de los confidentes que del año 34 y que por desgracia pertenecía a su Grupo, de esto los C.N. de la CNT y FAI ya tienen conocimiento.
    Hago punto en hacer referencias, pues comprendo yo mismo que se debe silenciar estos hechos que si llegaran a oído de otras personas era un mal para la Organización.
    Creo que con esto será suficiente para que os deis una idea del porqué se me quiere anular, saben que se mucho y es necesario suprimir a un militante para poder navegar otros.
    Vuelvo a pediros que del movimiento libertario se nombre una comisión de militantes y que esta recoja por escrito tantas denuncias como haya contra mi, y después compruébese, pues yo donde me llame de esta comisión compareceré y así se pondrá todo en claro, espero que por encima la Razón debe de resplandecer en nuestros medios.
    Un saludo fraternal a todos de vuestro compañero.
    Antonio Rodríguez S.

  163. Colectivo Koschke

    Rufián, por si le sirve de ayuda para sus pesquisas, Antonio Verardini pasó por la sección primera de la Audiencia Provincial el 23 de abril de 1935, acusado de estafa. El letrado fue un Roca de Togores.

  164. Colectivo Koschke

    Además de Garriga, la historia entre Verardini y March la cuenta Victoriano Redondo en su libro «Vivir en Madrid, 1936-1939». March le envió a Verardini, que estaba entonces en prisión, una señora cena cuyo menú e importe aparecen en dicho libro.

  165. Colectivo Koschke

    Y por último, antes de irme a almorzar, la madre de Verardini era filipina, pero no logro recordar de dónde saqué este dato, lo siento.

  166. Sexto Empírico

    Querido Rufián, le propongo varias cuestiones para que usted las responda con la mejor de sus apreciaciones.

    1. Ha aceptado que los de los 12000 de Mancebo no se sostiene. ¿Se sotienen los 6000 de Ferraz? Sólo pensando en las enormes fosas de Paracuellos y Torrejón, pra un tercio de victimas, ¿donde pudieron meter? ¿cuantas personas se requerirían para realizar tantos enterramientos y en que lugares sin llamar la atención y desconocidos posteriormente? Se puede decir que fueron abandonados (Padrera, Aravaca, Rivas, etc), pero todos estos casos o la mayoría fueron registardos por los juzgados correspondientes. Por tanto, repito ¿se sostienen laas cifras? En caso de respuesta negativa, ¿que estimación sería la más cercana a la realidad y en qué basa su apreciación?

    2) «Tesoros». En todos los casos, salvo el oro y la plata enviados a Rusia y Francia,el dinero en moneda era superior en cuantias superiores a las joyas. En el caso que usted menciona hay 200 y pico mil pesetas, para los seis primeros meses. Sabido es que los milicianos cobrabran 10 pesetas al día, lo que hace unas 300 pesetas al mes. Con ese dinero sólo se pueden pagar 600 milicianos durante un mes y no hay otra forma de pago. Pero se necesitan alimentos, ropa, armas, transporte, logistica, etc. ¿cree usted que estamos hablando de un tesoro?

    Cuando yo hablo de tesoro es de aquellos bienes (dinero, oro, plata, joyas, valores, aviones, barcos, alimentos, obras de arte, material de laboratorio, automóviles de lujo) que se sacó de España durante la guerra y, especialmente, después de Febrero de 1939. No habló de lo que se utilizó para la compra de armas y abastecimientos y se usó durante el periodo de guerra. Ya sé que usted y yo coincidimos en que Prieto y Negrín se llevaron la parte del león (en este caso de una manada de leones y leonas) pero ¿de que cifras estamos hablando? Le voy a dar algunos datos:

    (a) La Comisión de recuperación de Material Español en Francia presidida por el General Barroso, en el periodo Abril-Julio 1939, recuperó más de 5500 millones de pesetas y esto era una parte ínfima de los tesoros sacados. Cuando digo ínfima me refiero a un porcentaje pequeño. De los más de 500 expedientes de recuperación del botín, ¿sabe cuantos eran de la CNT? NI UNO SOLO.

    (b) Por dar algunos nombres: A Nicolas D’Olwer (antiguo director del Banco de España) sólo en un par de cuentas le capturaron 8 millones y medio de francos.
    A los de Lister le capturaron cuatro sacos de lingotes de oro y alhajas; al comandante del campo de concentración de Saint Cyprien le capturaron 10 millones en billetes españoles; A Tarradellas y a Ventura Gassols les capturaron vaerias cuentas; a los miembros del PNV y del Gobierno vasco dinero, joyas, arte y barcos; al PCE lo delató un comunista checo; a Alvarez del Vayo le requisaron la valija diplomático con obras de arte y joyas; ya hablé aquí de los más de 6 millones de Francos para Azaña, pero lo que no señale es que después a traves del SERE la viuda y su hermano cobraban mensualmente una cantidad importante.

    c) Hace algún tiempo, Carlos Semprun Maura muy informado de lo que ocurría en el PCE de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, escribió lo siguiente:

    «Pero lo que, una vez más, nadie dice es que el PCF robó millones de francos al gobierno republicano. Juan Negrín hizo entregar al PCF estas sumas para comprar y enviar armas, pero cuando Stalin decidió abandonar a los “rojos” españoles para aliarse con Hitler, y ordenó el cese inmediato de toda ayuda al gobierno republicano (o, mejor dicho, al PCE), los comunistas franceses se quedaron con el dinero. Con él fundaron su diario “Ce soir”, la compañía marítima “France Navigation”, compraron el edificio de la antigua sede del PCF, calle La Fayette, coches para sus dirigentes, ¡no faltaba más! Y varias cosas más.»

    ¡A lado de esto, las 200 mil y las joyas es un «cuento chino»!

    3) ¿Sabría usted decirme un dirigente de la CNT, incluidos Esgleas y Montseny, que viviera lujosamente, en su chalet, palacetes, etc y que no tuviera que trabajar. Yo no, pero puede ser mi ignorancia. Aún recuerdo la anecdota sobre la sorpresa que se llevó Burnett Bollotten cuando fue a visitar a Federica Montseny y se la encontró con delantal y haciendo la comida. No podía dar crédito a que una ex-Ministra se dedicase a tales labores en un minusculo apartamento.

    4) En otro orden de cosas, es decir, no relacionadas con los «tesoros»: ¿sabría decirme cuantos casos de comunistas fueron llevados a las checas de la CNT y asesinados o llevados a los regimientos libertarios? No recuerdo que Cazorla, Lister, Vidali, El Campesino, Modesto, Cordon, Tagueña, Durán, por mencionar algunos, se quejasen de tales actos. Pero es posible que existiesen y que se puedan aportar para valorar a unos y otros.

    Le planteo estas preguntas no como un duelo o un reto, sino para que lo que vamos escribiendo no nos lleve a la creación de un montón de imprecisiones y que al final parezca que todos son iguales, porque en mi opinión, y es sólo opinión, no es así.

  167. Rufián melancólico

    La expedición que partió en las primeras horas del 28 de marzo de 1939 de la sede de la Federación Local de Madrid de la CNT se componía de 8 camiones y un turismo. En este viajaba junto a otros hombres el último secretario del Comité de Defensa de la Federación Local de Madrid de la CNT, Vicente Díaz. Varias personas que ayudaron en la carga en María de Molina fueron detenidos. Uno de ellos, Pedro Gil Anaranja, confesó que solo conocía a uno de los choferes, Eusebio Chico. Ante la imposibilidad de embarcar la carga que transportaban en los puertos de Valencia y Alicante por la ausencia de barcos se dirigieron a Játiva, donde llegaron en la madrugada del día 29 de febrero.
    La ciudad se encontraba ya por entonces prácticamente en manos de la quinta columna y por doquier se veían banderas de falange. Seis camiones de la expedición se detuvieron en el Museo Municipal y otros dos se dirigieron a la sede de la FAI de Játiva. Vicente Díaz se reunió en el museo con su director, Manuel Salazar Pérez, y le comunicó que en aquellos camiones se encontraba un patrimonio artístico de considerable valor y que su objetivo era depositarlo en aquel museo para que se hicieran cargo del tesoro las nuevas autoridades, en caso contrario, afirmó, lo arrojaría por un barranco.
    Manuel Salazar llamó inmediatamente a Carlos Sarthou Carreras, agente de recuperación artística al servicio de las nuevas autoridades y que días más tarde sustituiría a Manuel Salzar, que fue depurado, en la dirección del Museo. Sarthou acudió acompañado por otros prohombres de la quinta columna de Játiva. Ayudados por los conductores de los camiones, un grupo de estudiantes del instituto, al parecer falangistas, y un carpintero llamado Germán Mullor, descargaron los camiones y procedieron a abrir las cajas. Lo que encontraron en su interior fueron numerosos cuadros perfectamente embalados y una gran cantidad de porcelanas antiguas pertenecientes a la colección Félix Boix. Al advertir el agente de recuperación Carlos Sarthou que otros dos camiones se encontraban detenidos frente a la puerta del local de la FAI en la calle Moncada, se dirigieron allí para evaluar su carga. Por entonces Vicente Diaz y algunos de sus hombres ya habían abandonado la ciudad a bordo de una camioneta pequeña cargada de maletas. Cuando Manuel Salazar y Carlos Sarthou inspeccionaron los camiones los hallaron vacíos por lo que fue requerido el representante de la FAI en Játiva, un tal Sancho, para que se presentara rápidamente y abriera la puerta del local. Sancho por su cuenta ya se había dirigido a un prohombre de la derecha local llamado José Reig Reig para entregarle la llave del local y avisarle de la mercancía allí descargada. Cuando por fin penetraron en la sede de la FAI hallaron dieciséis cajas de madera y dos de mimbre. En las cajas se hallaban lingotes de oro, plata y platino, que una vez pesados arrojó la cantidad de 1.362 kilos. Estos lingotes fueron depositados en las cajas fuertes de la sucursal del Banco de España en Játiva y en junio de 1939 recogidos por los funcionarios del Banco de España. Asimismo se encontraron en las cajas de mimbre, vajillas de plata, lamparas, copas, trofeos deportivos y siete bidones de azafrán. Al comprobar la inexistencia de joyas y piedras preciosas supusieron que este material era el que se hallaba en el interior de las maletas que transportaba la camioneta en la que huyó Vicente Díaz con los hombres que le habían acompañado en la expedición.

    Los documentos que dan cuenta de este hecho provienen de los ramos separados números 17 y 33 de la pieza 4 de la Causa General. Los documentos reunidos provienen a su vez de la Jefatura del SIMP, de la 105 Comandancia de la Guardia Civil- 2ªCompañía, de la delegación de Falange en Játiva, del Ayuntamiento y del Juzgado de la ciudad y de los testimonios ante el fiscal de Causa General de todos los testigos que participaron en estos hechos.

    Gracias al libro Consejo de Guerra de Antonio Rojas y Mirta Nuñez Diaz-Balart sabemos que Vicente Díaz fue fusilado en el Cementerio del Este de Madrid en la madrugada de 23 de agosto de 1940. Junto a él cayeron otras veinte personas.
    He buscado la declaración o interrogatorio de Vicente Díaz en Causa General, pero aquí no se halla y, seguramente, para poder leerla habrá que indagar en el archivo del SIMP que se custodia en el Archivo Militar de Ávila. Lo mismo sucede con el tal Sancho, del que sólo se nos dice que fue fusilado días después de estos hechos.

  168. Rufián melancólico

    Colectivo Koschke, gracias por la información y bienvenidos a esta Biblioteca. Sexto, en un rato contestaré a todas las preguntas que me planteas. Hoy tengo un día muy liado, pero intentaré desarrollar otros hilos que nos devuelven al asunto quintacolumnista. A Bouthelier y su relación con Salgado.

  169. Sexto Empírico

    Rufián, de la última entrada me quedo con tres cosas:

    (1) la fecha. Es muy importante y explica casi todo. No existía tesoro antes
    (2) que los cuadros fueron entregados a ñas nuevas autoridades
    (3) El peso total. Y aquí hay un aspecto decisivo. Platino con seguridad no había, no hay registros de ningún tipo en ningún lado. oro y plata sí, pero 1362 kilos, es preciso cuanto de cada. Es sabido que plata había en abundancia, muchísima, pero oro no. Por lo cual el grueso de lo anterior lo compone la plata, cuyo valor era notablemente inferior al del oro. ¿sabe usted cuanto habia de cada cosa?
    (4) Otra cosa además es que todo lo que se llamaba plata y oro, lo fuera, en efecto. Para ello habría que fundirlo y en la fundición se pierde mucho peso.

    Sigo insistiendo, no hubo «tesoro».

  170. Sexto Empírico

    Rufián, releyendo su comentario, me dió cuenta de que hay un error importante. menciona el 29 de Febrero, cuando debe decir el 29 de Marzo.

  171. Anónimo

    El faista del grupo de Crespo denunciado como soplón y ejecutado por Antonio Rodríguez era Andrés Amores.

  172. Sexto Empírico

    Rufián, le voy a explicar la razón de la importancia de la fecha (28 de Marzo).

    El 27 de Marzo, por la tarde, se realiza una reunión del Comité Nacional del Movimiento Libertario, con la presencia de los siguientes miembros: José Grunfeld, Entrialgo, Salgado, Pastor, Almela, Iñigo, Delso, Val y Gonzalez Marín. Se levanta acta de la sesión y en ella se dice:

    «Marín= Informa de la reunión del C.N. de Defensa [Consejo Nacional de Defensa, la junta de Casado- no confundir con el CR de Defensa] esta mañana en torno al problema de la evacuación, que ha ocupado todas las discusiones.
    Se acordó constituir inmediatamente las Juntas de Evacuación, en todos los Ejércitos e iniciar la salida de los elementos más comprometidos de Madrid y región Centro por ser los más directamente amenazados. Al efecto -dice- han llegado ya, espontáneamente, cuatro barcos de gran tonelaje, al puerto de Valencia.
    Por donde se inicie algún ataque del enemigo se irá cediendo terreno y evacuando inmediatamente al personal de aquel frente.
    Es menester -y así se acordó- recoger la mayor cantidad de divisas para entregar a cada ciudadano algún medio de subsistencia inicial. Con 70 ú 80 millones de francos se podrían facilitar 2000 francos a cada individuo. (se piensan pues evacuar a unos 40.000 individuos).
    Ha dado ya órdenes al Director General de Comercio para que proceda a la adquisición de la máxima cantidad de divisas que sdea posible y a la venta de los productos, mediante los cuales pueden adquiririse. (almendra-mercurio-azafran.tec.etc).
    Las cantidades de divisas serán distribuidas proporcionalmente entre las diferentes Juntas de Evacuación, para que sean estas las que hagan el reparto.
    esto conviene comunicarlo a nuestros CC.RR. para que vayan preparando los lugares de concentración y número de compañeros a evacuar.
    La tónica de la ofensiva enemiga deja la puerta abierta, para la realización de nuestros planes.

    Se sobreentiende que la salida es solo para los militantes comprometidos, nunca para familiares ni afines.
    En Valencia se expenderán los pasaportes definitivos y de los diferentes ejércitos se sanldrá con un Salvoconducto especial.»

    Una vez finalizada la sesión quedaron emplazados para el día siguiente, 28 de Marzo.

    Como puiede apreciarse a partir del acta, la orden de requisa inicialmente vino del Consejo Nacional de Defensa, pero las cosas se precipitaron por la ofensiva franquista y los anarcosindicalistas no recibieron lo que estaba acordado, divisas y pasaportes. También que vino del Consejo Nacional la información sobre los barcos en Valencia y que de buena fé se la creyeron y la distribuyeron a los militantes. Igualmente que se esperaba evauar a una enorme cantidad de personas (40.000) para lo que se necesitaba mucho dinero. Las divisas las tehnía que conseguir el Director General de Comercio del Consejo Nacional de Defensa, no los libertarios.

    Por último, y fundamental, en estas horas postreras el Comite Nacional del Movimiento Libertario, no mencionan, porque no existe, dinero, alhajas, oro, tesoros, viveres, productos, etc., almacenados. Lo que se llevó en los caminones fue el producto de la requisa de la noche del 27, cuando ya todo estaba perdido. Y son los últimos en salir. No los primeros, como otros partidos y sindicatos. Y algunos de ellos no pudieron salir.

  173. Rufián melancólico

    Sexto, el error es mío en la transcripción. La fecha de la salida de la expedición es el 28 de marzo. En unos minutos volveré sobre lo que me comentas.
    Al hilo de otros comentarios he encontrado entre mis papeles y apuntes viejo la declaración del cenetista José Pérez Padín, que seguramente, junto a la de Felipe Sandoval, Benigno Mancebo y Antonio Rodríguez Sanz, es una de las más amplias y detalladas de los cenetistas detenidos al acabar la guerra.

    «Dentro de la CNT, y a fin de limitar los poderes de Eduardo Val cuya autoridad era absoluta dentro del Comité Regional de Defensa, se celebró una reunión de comités y militantes de la CNT, en el local del Sindicato de Espectáculos Públicos hacia enero de 1937, acordándose formar un Comité Local de Defensa. Con anterioridad funcionaba un Comité Local de Ateneos en la calle Pinar. Tal comité de Defensa se estableció en la calle María de Molina, integrándose un representante de las juventudes Libertarias, Antonio Pacheco Bazaga, miembro del Ateneo de Retiro, un representante de los Sindicatos y otro de la FAI. El Comité Local de Defensa reorganiza las barriadas en su aspecto de Defensa Confederal, y trata de crear grupos de retaguardia a las ordenes directas del Comité Local y formados en cada barriada con gente traída del frente.»

  174. Rufián melancólico

    Sexto, Tendré que irle contestando a trozos.
    No creo que la contabilidad de la Checa de Ferraz en Causa sea cierta pero la del general tampoco y más me inclino hacia la de Causa que a la otra. Eso el drama. Hasta hace no mucho tiempo pensaba que eran exageraciones, pero ahora no lo tengo tan claro. Descender al detalle convertiría esto en un viaje macabro.
    Que el «tesoro», el producto de las incautaciones, (dinero, piedras preciosas, plata, objetos de culto…) existió, no tengo dudas. De como se repartió, de que parte iba a cada comité: local, Regional o Nacional, creo que nadie sabe nada o solo lo que ellos mismos dicen. De lo que se sacó o se perdió tampoco. La pregunta es bien sencilla ¿Donde iba el producto de las requisa entonces? No creo que la respuesta sea que se lo quedaron los milicianos, aunque algunos lo hicieran. Y no creo tampoco que lo de las incautaciones no fuera nada. Un dato, Sandoval trabajó para el comité de Requisas de Obras de Arte de la Federación local y habla de Macarrón, y de Sancho y de los cuadros. Y habla de un cuadro concreto que resultó ser un Greco que «paquito el francés» (Sánchez Orts) llevó a Francia. Y no sé porqué me temo que el Sancho de Játiva y el Sancho de la calle de la Luna que trabajaba con Sandoval en Requisas, sea el mismo.
    Lo que llevaban en el camión precisamente no eran divisas y tampoco se embalan en cajas tantos cuadros como para llenar ocho camiones en una noche, y los lingotes fundidos por el Sindicato de Industria tampoco creo que sean de última hora. Saber si había más plata que oro me resulta imposible y nada de eso cuenta o específica el documento. Yo creo que lo tenían todo preparado, que el «tesoro», o «tesorillo», producto de las incautaciones, estaba bien ordenado y protegido en María de Molina y que aquella expedición partió tan tarde por la misma razón que todos. Por un error suicida, esto es decirlo muy suavemente, de algunos que usted cita en la reunión del 27. Especialmente Salgado y González Marín, pues ellos si que sabían de cerca lo que se estaba negociando y a que precio en aquellos momentos. El resto me temo que estaba en la inopia. Pero por aquí volvemos al asunto quintacolumnista y a las viejas heridas de Guzmán, a los capitanes Araña.

  175. Rufián melancólico

    Y vuelvo a repetirlo, el tesoro de los anarquistas era calderilla frente al que se repartieron Prieto, Negrín u otros. Y si fue algo más, se dilapidó muy libertariamente.

  176. Rufián melancólico

    Un hilo anterior. El famoso cañón del «diez y medio» desaparecido en el asunto Claverías, no lo robó la quinta columna, sino Sandoval, Salgado, el hijo de Salgado, Trueba, Luzón… Lo cuenta al detalle Sandoval en su confesión.
    Era una maniobra contra Pedrero.

  177. Astrónomo

    Verardini en la posguerra

    Salvador Gurucharri y Tomás Ibáñez (“Insurgencia libertaria. Las Juventudes Libertarias en la lucha contra el franquismo”) citan 3 veces a Verardini.

    En referencia a problemas planteados por Quico Sabaté (1958-1959), se dice: “Ya habían dado su visto bueno al proyecto, entre otros, Laureano Cerrada, Antonio Verardini y Marcelino Massana.”

    En referencia a falsificación de documentos para las Juventudes Libertarias (1962-1963) se dice: “Estaba esperando un pasaporte inglés pendiente de un arreglo que no llegaba (el sello en relieve no era una especialidad de Cerrada ni de Verardini)”. Y también referido a falsificación de documentos: “Sin embargo, en los años sesenta, tanto los intentos de Cerrada como los de Velardini (sic) resultaban chapuceros”.

  178. Rufián melancólico

    La carta del Antoñito y la acusación que hace a Salgado de proteger a Bouthelier -no es el único- al que sitúa en la dirección del periódico Frente Libertario, me parece que merece comentarse con más detalle. Y ya que esta entrada tenía como objeto hablar del quintacolumnismo infiltrado en CNT no podemos dejarlo pasar. La pregunta es inevitable. ¿Que clase de relación tenían? ¿Creyó Salgado que podía utilizar a Bouthelier como doble agente? ¿O le engañó Bouthelier a Salgado y lo utilizó para hacerse con información de relieve que enviar a Burgos? Seguramente no despejaremos ninguna pregunta pero…
    Voy a incluir algunos datos de importancia de quien era Bouthelier y cuales fueron sus servicios a Franco.

  179. Astrónomo

    Si la existencia del convoy que llegó a Játiva es cierta, que parece serlo, ¿cómo negar que se estaba trasladando un «tesoro», Sexto? Fueran galgos o podencos (oro o plata).

    Y a no ser que haya en algún archivo un inventario hecho tras su aprehensión por las nuevas autoridades, poco podremos saber de su composición y cuantía.

    También cabe que este tesoro se volatilizase en beneficio de desconocidos, como pareció volatilizarse el de Atadell. En cuyo caso tampoco averiguarímos nada nuevo.

    De todos modos tiene interés seguir las vicisitudes de ese tesoro hasta agotar el tema.

  180. Astrónomo

    Rufián, en cuanto a Bouthelier-Salgado, parece una situación ambigua característica de las operaciones bélicas de información y contrainformación.

    Si Bouhelier era un agente del que se servía Salgado, sería raro que este no «monitorizase» las informaciones que B. pasaba a los franquistas.

    También cabe un toma y daca, que Salgado pagara a Bouthelier sus informaciones sobre la quinta columna con datos militares de interés para los franquistas. Pero esto último parece excesivo, y aun haciéndolo con la autorización de instancias superiores podría constituir traición…

    En fin, sólo son cábalas a falta de más datos.

  181. Bremaneur

    Mercutio, gracias por el enlace al Simplicissimus. Conocía la revista, y tengo algunas de sus páginas dedicadas a España en uno de esos folletos difíciles de ver, pero en sus números escribieron y dibujaron grandes artistas. Le echaré un vistazo con calma.

    Colectivo Koschke, gracias por los datos sobre Verardini. En Google Books se puede leer el libro que señalan:

    «Se trata de un número de Blanco y Negro, con una nota que decía: «Corría la Navidad de 1932. En el restaurante Lhardy de Madrid se recibe una carta cuyo encabezamiento dice:
    JUAN MARCH. Particular …
    El texto de la carta es el siguiente:

    «Muy Sres. míos: les agradeceré envíen el próximo día 24 a D. Antonio Verardini, en la prisión celular (nO 875, S» galería), una cena para dos personas, remitiéndome a mi domicilio la factura. No le manden vinos, pues no lo permite el reglamento de la prisión, pero mándenle con la cena algunos cigarros. [Firma aparente] Juan March…

    El menú de la cena que se les envió fue: un Sol Menier, noix de veau bressanne, poularde rôti, gâteau Rhiz, fruta y cigarros habanos. El importe fue de 90 pesetas de las de entonces.»

  182. Sexto, Rufián, gracias al enorme retraso de mi vuelo he podido leer todos sus comentarios con calma. Además, he podido terminar «El tiempo de la desmesura», de Ríos Carratalá, y meterme entre pecho y espalda sin apenas pestañear «Memorias de un tribunal revolucionario durante la República», de Eduardo Barriobero, tan denostado por Azaña.

    Les agradezco a ambos el esfuerzo dialéctico que están haciendo, y que ambos pongan todas las cartas sobre la mesa. Creo que estamos habituados a otro tipo de discusiones sobre estos asuntos, discusiones chabacanas que se mueven entre lo infantil y lo macabro para verter sobre el adversario las vísceras de muertos que no les pertenecen a nadie.

    A mi modo de ver, tanto el Rufián como Sexto hablan de la grandeza y la miseria del ser humano, no de la grandeza y la miseria de unas siglas. Las canalladas hechas por algunos no hacen sino engrandecer a los correligionarios que empeñaron su honor y su dignidad en llevar a cabo la transformación de un país podrido. Esto vale para todos, anarquistas, comunistas, republicanos e incluso falangistas. Que unos tuvieran más o menos razón importa poco. Me recuerda al baturro de la anécdota que cuenta Barriobero, que había de dilucidar la diferencia entre razón y verdad ante dos canónigos. Sacando de las alforjas un cuerno de buey, dijo que de metérselo a uno de ellos por donde no da el aire habría una gran verdad, pero ay de la razón…

    Se han destapado muchas historias y han quedado muchos nombres al descubierto. Si no les parece mal, me gustaría continuar por una sola vereda: en la BF hemos volteado la moneda de los comunistas y de los anarquistas, pero nos falta plantarle cara a la Falange. Los señoritos no se nos pueden ir de rositas. Castro Delgado nos habla de los enfrentamientos entre comunistas y falangistas antes de la guerra, del pistolerismo en tiempos que se creían de paz. Cómo surgió, quiénes lo integraron, cómo se adscribieron a las confusas consignas poéticas de José Antonio, cómo se agazaparon en la retaguardia una vez iniciada la guerra, cómo se infiltraron entre anarquistas y comunistas, son cosas que deberían aparecer en esta biblioteca, si no les parece mal.

    Mi problema es que no sé qué libro podría encabezar una nueva entrada. Empezamos a movernos en un mundo poco grato a la calidad literaria o a la honestidad intelectual. ¿Alguna sugerencia?

  183. Sexto Empírico

    Querido Bremaneur, gracias por sus amables palabras, que comparto en lo que se refiere al Rufián y a mi, porque aunque los temas que tratamos son desagrables, dificiles y, a veces decorazonadores, también nos sirven para afianzarnos en el valor de los individuon desconocidos para la gran mayoría, anónimos, pero cuya grandeza está por encima de las siglas.

    Por ligar su último comentario, con algunos de nuestros temas previos, ¿sabe usted quien fue el único que defendió a Amor Nuño en su juicio sumarísmo? Manuel García, jefe de la 1a. Bandera de Falange en Madrid. Y ¿sabe por qué? Porque Amor lo había salvado de morir asesinado en el 37 y lo había alojado en una casa particular. El falangista no lo olvidó e incluso se puso en contacto con la policía para que hiciesen una oferta a Amor Nuño de pasarse a los sindicatos fascistas, que Amor rechazó. Así pues, ya ve que adversarios ideológicos podían estar por encima de las ideologías, cuando la vida está en juego.

    Me alegro mucho que haya leido el libro de Eduardo Barriobero. En mi opinión es magnífico. Y una cosa más, he investigado todos y cada uno de los asuntos que Barriobero menciona y le puedo asegurar documentalmente que Barriobero no miente ni una sola vez, ni una. Al contrario se queda corto y no menciona los nombres de aquellos que provocaron su ruina y finalmente su muerte: Prieto, Companys, Andreu Abelló y Azaña. Con la ayuda de cobardes y estúpidos como García Oliver, Sanchez-Roca, Mariano R. Vázquez, Dionisio Eroles, Eduardo Ortega y Gassett, Tarradellas, Ansó. Y su muerte se debe sobre todo a un traidor que a cambio de su pellejo vendió a Barriobero al ejército franquista: un magistrado del Tribunal Supremo de la República cuyo nombreno merece ser mencionado por su desprecio a la Justicia.

    Siento no poder recomendarle un libro para el tema que nos propone, porque no soy ni remotamente conocedor de la literatura falangista.

  184. Rufián melancólico

    Todas estas historias tienen para mi una luz marinera y triste a lo Joseph Conrad. Da igual que sean la Barcelona insurrecta de julio, el Madrid agónico de noviembre o la revolución bajo las palmeras de Valencia. Siglas, banderas, hombres, sueños, pasiones, traiciones, ideales, héroes, asesinos, descerebrados, sabios, valientes, cobardes… barcos a la deriva en el oleaje de una historia que todavía nos atormenta. La música de fondo es solemne y sincopada, confusa. A veces se diría que es un réquiem y otras una tarantela napolitana, así debía sonar aquella melodía del entierro de Durruti. Grandeza y miseria, voces y ecos a ritmo doble. Historia y literatura, fantasmas. Nunca volveremos a casa.

  185. Sexto Empírico

    Rufián, el último comentario más que a Conrad me llevó Julio Verne. Estábamos expresando realmente la ideas del Capitan Nemo en 20.000 leguas de viaje submariano, un texto que algunos quieren ver como anárquico.

  186. Colectivo Koschke

    Sexto Empírico, así es, el libro de Barriobero es magnífico aunque calla mucho y parece que los primeros días de la guerra fueron solamente de vino y rosas. Como dice Bremaneur Azaña le tenía un odio terrible. ¿Han leído su diario?

  187. Colectivo Koschke

    Hablando de alhajas, no podemos olvidar el negocio que con ellas hacían en las embajadas donde se refugiaban los fascistas. En la de Turquía, por ejemplo, el secretario (un tal Sehemaletin) se dedicaba a este comercio tal y como le informaron en su momento a Ángel Pedrero. El negocio fue descubierto al entrar en la embajada, un asalto que el informador de Pedrero (José López Mingo) no quiere calificar de tal.

  188. Sexto Empírico

    Colectivo Koschke, si se refiere a los primeros días de la guerra en Barcelona, Barrriobero no llegó hasta casi finales del agosto del 36. En el libro narra lo que estuvo haciendo en Madrid y que se repite el juicio sumarísimo al que le sometieron.

    Los «diarios», más que tales on cuadernos con unas pocas anotaciones. Colectivo, en esta BF hemos incluidos hace algún tiempo el discurso radiado de Barriobero en Unión radio de Madrid el 1 de agosto de 1936. Tal vez pueda ser de su interés.

    Respecto al diario de Azaña y que le tenía un odio terrible es cierto, pero tal odio venía de muy lejos, de muy atrás y era producto de la envidia. De todos modos, y respecto a Azaña, le propongo un reto: Señale usted, de los cientos y cientos de personajes que aparecen en sus diarios, uno sólo del que no hubiese hablado mal. No digo, bien, que no lo hizo de nadie, digo del que no hubiese hablado mal.

    Yo hice ese ejercicio. No le digo el resultado.

  189. Colectivo Koschke

    También nos referíamos a los primeros días de Barriobero en Madrid, Sexto Empírico. De todas formas tendríamos que repasar de nuevo el libro pero recordamos que Barriobero se echó el fusil al hombro y anduvo por las calles de Madrid, aunque sin disparar (más bien le dispararon a él si no recordamos mal). Lo que dice de Azaña es verdad, nadie sale indemne en sus diarios.

    En las memorias de Pedro Vallina hay un capitulillo dedicado a Barriobero y le recuerda con mucho cariño. Barriobero frecuentaba mucho las librerías de viejo y en una ocasión le dijo a Vallina: «Cuando suene la hora de la expropiación que preconizáis los anarquistas me sumo a vosotros para despojar de sus libros a muchos imbéciles que no merecen tenerlos». El caso es que la biblioteca de Barriobero terminó lamentablemente desperdigada.

    ¿Dónde está ese discurso radiado de Barriobero? Gracias.

  190. Rufián melancólico

    Ayer me fui a la cama con el libro de Luis Romero «El final de la guerra». Volví a releer ciertas páginas del combate entre comunistas y casadistas en Madrid.
    Y recuperé ciertos detalles que tenía olvidados, como la detención de Salgado y García Pradas la noche del 9 de febrero del 39. Ambos, muy imprudentemente, se adentraron en los altos de la Castellana para estudiar la situación y fueron a caer en las manos de las avanzadillas comunistas de Fernández Cortina. Se los llevaron con las manos amarradas a la espalda al puesto de mando en Chamartin del II Cuerpo de Ejercito. Creyeron que los fusilaban, tal y como habían hecho ya en el Pardo los comunistas con el Estado Mayor de Casado: coroneles Pérez Gazzolo, López Otero, Fernández Urbano y el comisario Peinado Leal.
    Salgado y Pradas no eran los únicos detenidos, allí estaban Trifón Gómez, gobernador civil de Madrid, y Gómez Egido, y el alcalde Rafael Henche de la Plata, y un buen número de oficiales y mandos militares.
    Si no los fusilaron fue gracias, quien lo diría, al teniente coronel Ortega que siendo comunista, y de los más duros, vio con claridad la batalla perdida, e hizo de enlace entre unos y otros y consiguió que no hubiera más represalias que las inevitables, como el fusilamiento de Luís Barceló.
    A Pradas y Salgado, esto no lo cuenta Luis Romero, les exigieron sus captores un comunicado defendiendo a los insurrectos contra Casado y condenando al Consejo Nacional de Defensa. Salgado se negó, Pradas no, lo escribió. Y fue publicado.
    En el ajuste de cuentas personal en los años 70 entre Guzmán y Pradas la cosa llegó a tal nivel que cuando Guzmán enfermó escribió una larga carta a Pradas y se la entregó a su mujer, Carmen Bueno, pidiéndola que si el moría antes que Pradas y éste publicaba su libro contra él, la publicase y la diera conocer. Yo tengo la fotocopia de esa carta, me la dio Carmen Bueno, pero la tengo gracias a una promesa de no publicarla y darla a conocer.
    En la carta Guzmán va a la yugular y cuenta cosas terribles de Pradas, Salgado y Val, Los capitanes Araña, que así los llamó siempre, y habla de como Pradas se derrumbó y escribió el comunicado de marras cuando los detuvieron y como luego pedía fusilamientos y cabezas a troche y moche para ocultar su bochorno, y también habla largo de lo que pasó en Gandía cuando había que subir como fuera al Galatea y que es lo que hizo allí Pradas, y de la quinta columna en relación a Salgado cuenta otras cosas que son difíciles de digerir.
    En los años 50 Guzmán se dedicó a realizar informes anónimos sobre todo esto que eran enviados a los distintos organismos confederales y a personalidades del mismo. Sin dar la cara, por la espalda, y
    Pradas le descubrió. Y ahí empezó la guerra.

  191. Astrónomo

    Para Ángel (rematando cabos)

    Hablaba usted de los diarios de Morla Lynch. Aunque no se cita a Guzmán, en la entrada del 20 de octubre de 1938 el chileno escribe:

    «A pesar de todo lo acordado del canje hay un artículo en ‘Castilla Libre’ que se mete nuevamente con los asilados de las embajadas: ‘Son enemigos del pueblo, espías, traidores, emboscados que se encuentran a metros del frente. Hay que acabar con ellos, detenerlos y entregarlos a los tribunales de la República’.»

  192. Sexto Empírico

    Coletivo, el discursos está aqui:

    http://labibliotecafantasma.blogspot.com/2008/12/desmemoria-de-atadell-paracuellos-y_28.html

    Dentro de uno de los comentarios del 28 de Diciembre de 2008. ¡Cuánto tiempo ya en esta BF!

    Me alegro mucho que conozca las memorias de Vallina, otro personaje fascinante. Hay una fotografía de Vallina joven, de 1902, después de un atentado al Alfonso XIII, en la que aparecen los ojos más increibles que conozco. Tal vez Bremaneur o el Rufían tengan una copia y puedan insertarla en esta BF.

    Además de Vallina, mucha otra gente ha escrito sobre Barriobero con mucho cariño e incluso le han dedicado poesías. Si tiene interés en el personaje le recomiendo que lea el texto que le dedica Emilio Carrere en La Copa de Verlaine, o el que le dedicado Felipe Alaiz en Tipos Españoles. Son dos excelentes retratos de Barriobero. También Cansinos le dedico un excelente retrato (aunque no aparece en sus memorias).

    Respecto a la biblioteca de Barriobero, no es que haya acabado desperdigada, es que fue saqueada y expoliada, junto con muchas otras de sus propiedades, manuscritos, incunables y obras de arte(Jacinto Toryho menciona algunas de las pinturas que tenía: Greco, Goya…) y todo su almacen de libros, la famosa colección Quevedo, por ejemplo. Una estimación por lo bajo del número de volumenes de su biblioteca arroja un saldo superior a los 10.000, «masónicamente» anotados y registrados, con unos ex-libris y encuadernaciones en piel preciosas.

  193. Rufián melancólico

    Cuenta Guzmán en Nosotros los Asesinos que uno de los agentes del SIMP que lo golpeaba en Almagro le recordaba con saña sus articulitos del final de la guerra en Castilla Libre. El policía -según Guzmán- reconocía su terror y recordaba como se le ponían los huevos en la garganta al leerlos. Así lo expresa, literalmente. Debían ser unos artículos de órdago, sobre todo los de los últimos días.
    Yo he oído hablar de ellos, pero nunca los he visto.

  194. Astrónomo

    Vaya, Rufián, hemos coincidido en puntualizar detalles sobre Guzmán, el superviviente.

  195. Sexto Empírico

    Astrónomo, por atar aún más lo cabos y no dejarlos tan sueltos.

    Lo escrito por Ángel fue lo siguiente: «He leído en el España Sufre de Morla Linch que Eduardo de Guzmán llamaba desde las páginas de Castilla Libre a asaltar las embajadas y acabar con los fascistas allí reunidos. También que en los días de marzo de 1939, en los momentos finales de la guerra civil, pedía en el mismo periódico ejecuciones en masa.»

    Creo que hay un gran diferencia entre deternerlos y entregarlos a los Tribunales de la República y asaltar embajadas y no digamos ejecuciones en masa. Y sigo insistiendo en que no aparece Guzmán. Si usted cree que todo lo que se escribía en el Castilla Libre lo redactaba él, mi opinión es que no era así.

    Por otra parte, leyendo a Morla, creo que tampoco hay duda de que muchos asilados eran espías, emboscados y traidores, incluso utilizaban las claves secretas de la Embajada para mandar mensajes a Franco, como el propio Morla descubrió.

  196. Sexto Empírico

    Rufián, Astrónomo, tengo unas preguntas para ustedes: ¿cómo deberían ser escritos los artículos en plena guerra y después de tantas miserias? Encuentro que su crítica a Guzman es poco sólida y el calificativo de «superviviente» me resulta cuando menos poco afortunado. ¿Qué debería haber ocurrido? ¿Qué en vez de 8 años de cárcel lo hubiesen fusilado, directamente?

    ¿Porque no le echan ustedes una ojeada a los textos de Queipo de LLano en el ABC de Sevilla y comparan? ¿Porque no repasan ustedes el resto de periodicos, de un lado y otro y comparan con Castilla Libre y los firmados por Guzman? Me atrevo a decir que el saldo está a favor de Guzman

  197. Rufián melancólico

    Hay un tercer tomo de los diarios de guerra de Morla que ha publicado Renacimiento. Sale gracias al tesón del editor porque me consta que la familia no quería editarlos. Por eso no se incluyeron en España Sufre. Tal vez en ellos haya algo de lo que comentaba Ángel. Yo no lo tengo todavía así que…

  198. Astrónomo

    Amigo Sexto, me he limitado a reproducir un documento que puede estar relacionado con la pregunta de Ángel.

    Podrá observar que, cuando aporto datos, mis intervenciones son escuetas y suelo dejar la interpretación por cuenta de quien las lea.

    Así pues, ni creo ni dejo de creer que el texto de ‘Castilla Libre’ que cita Morla saliera de la pluma de Guzmán.

  199. Astrónomo

    … y llamo a Guzmán «superviviente» porque me impresionó la gran cosecha que se cobró la muerte entre sus compañeros del convoy de los 101.

  200. Sexto Empírico

    Querido Astrónomo, veo que usted es aún más pirroniano que yo, que adopte el nick por eso de «ni creo ni dejo de creer».

  201. Anónimo

    Más de Morla Lynch.
    Entrada del 16 de agosto de 1938
    Hay dos artículos violentos en Castilla Libre y El Sol en contra de las embajadas y de los asilados, que tratan de «traidores y enemigos del pueblo que están armados hasta los dientes y que roban el sustento del pueblo».
    Todo esto es intolerable. Dicen «armados hasta los dientes» cuando entregué todas las armas que había en la Embajada; «que roban los alimentos al pueblo» cuando acaban de sustraernos tres toneladas y media sin que yo hyaya reclamado, en la idea que puede haber aliviado la situación de algunas pobres mujeres y niños. ¿Y la situación de los asilados, enfermos, deprimidos y sin fuerzas?
    Enviaré una comunicación en ese sentido al Ministro de Estado.

  202. Rufián melancólico

    Lo que ocurre es que a la altura del verano del 38, no digamos después, no había que tener muchas luces para ver que la guerra se había perdido. Y entonces comenzó una política de gestos y voces amenazantes, puro teatro, a ver si el enemigo se avenía a negociar una salida no del todo indigna para los derrotados. Era como decirle: aún puedo morir matando, tu verás.
    Y si se siguen las reuniones entre Casado, Besteiro, Val, Salgado, Centaño… (en las memorias de Casado se cuenta algo), las cosas quedan más claras. A las alturas de 1938 nadie soñaba en asaltar Embajadas.

  203. Rufián melancólico

    Y volviendo al quintacolumnismo y su relación con la CNT madrileña adelantar que la base en que se cimentaron estas «liasons» fue el anticomunismo, rayando lo enfermizo, de Salgado y Pradas. Y había quien se trabajaba a conciencia este asunto, siguiendo ordenes de Burgos, en Serrano 111. Y quien les comía la oreja a Pradas y Salgado a todas horas con esta cantinela no era solo Bouthelier.

  204. Gracias Sexto Empírico por el enlace al discurso de Barriobero, también hemos comprobado que el retrato de Carrere está en esta Biblioteca Fantasma.

    En las Embajadas pueden encontrarse todo tipo de delatores, desde aquellos a los que se refiere Sexto Empírico a los que aprovechaban para dar parte al SIM de lo que se cocía en las legaciones.

  205. Está en el link que ha traído Sexto Empírico, donde además se puede encontrar un retrato de Bouthelier por el propio Rufián.

    Rufián, ¿puede darnos de nuevo el título de ese tercer volumen?

  206. Astrónomo

    Bremaneur, quizá se trate de esta publicación:

    ISBN 13: 978-84-96956-76-6

    Título: Informes diplomáticos: memoria presentada al gobierno de Chile correspondiente a la labor realizada al frente de la embajada en Madrid durante la Guerra Civil 1937-1939; seguidos de diario 30 de marzo a 5 de mayo de 1939 y del diario de Carlos Morla Vicuña 1937-1939 [Monografía] (2010)

    Autor/es: Morla Lynch, Carlos (1885-1969)

    Editorial/es: Ediciones Espuela de Plata

  207. Rufián melancólico

    Aunque no se le debería haber olvidado a Cervera que Bouthelier estaba en la primera Junta Directiva de Falange, que era amigo estrecho de José Antonio y que fue encarcelado en la Modelo y sufrió el asalto del 22 de agosto, y que sería liberado por Salgado, y algunas otras cosas más que irán saliendo, la silueta que traza de este quintacolumnista merece la pena.

    «Para terminar, merece especial atención la figura de Antonio Bouthelier. Este activista había sido letrado de las Cortés y se constituyó, posiblemente, en uno de los más importantes quintacolumnistas del Madrid de la guerra. Era hijo de un coronel médico asesinado en el cementerio del Este el 22 de noviembre de 1936. se movió en la clandestinida en varios puestos. Por un lado, escribía como columnista habitual, bajo seudónimo, en el periódico Frente Libertario, donde se permitía el lujo de criticar a las autoridades republicanas. Además, era nada menos que secretario de Manuel Salgado Moreira, jefe de los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, que eran controlados por CNT, lo que es una muestra más del poco rigor que los anarquistas ponían en el control de sus afiliados. es más, muchos de los quintacolumnistas subordinados a Bouthelier actuaban valiéndose de carnés de la CNT. Pero la actividad de Bouthelier no se quedó aquí: también actuó como abogado ante los Tribunales Populares y consiguió por ejemplo que el quintacolumnista José Rubio Galán del «grupo del Polvorín Coliseum», del «complot de los 163″ que ya hemos conocido) fuera absuelto.»
    Javier Cervera
    La Ciudad Clandestina

  208. Rufián melancólico

    Y siguiendo con lo mismo, que sorpresa comprobar que el comandante Urzaiz, tan mencionado en Causa General por los habituales de Serrano 111, tan alabado, tan amigo de Eduardo Val, pertenecía a la «organización Antonio» y trabajaba a las ordenes de Bouthelier como infiltrado en Serrano 111.

  209. Rufián melancólico

    Y Salgado hablando ante el pasmo de sus compañeros en el Sindicato de Espectáculos Públicos en un pleno de comités o simplemente afiliados de renombre, acudieron más de 200 militantes, de «paz honrosa», y afirmaba sin pudor que era peor la dictadura negrinista-comunista que la de Franco. Y entre los asistentes un joven Gregorio Gallego que creía estar viendo visiones. Y allí estaban Feliciano Benito, y Luzon, y Gallego Crespo, secretario del Regional, que ya salió en la carta del «antoñito», y Juan López y Cipriano Mera… y nadie le calló la boca a Salgado.

  210. Rufián melancólico

    Y Ezequiel Jaquete, joven quintacolumnista con carné confederal bajando en un camión documentos, informes y derechistas en peligro a zona nacional, por Puerto Lapice, y como Pedro por su casa. Y por entonces la jefatura de la quintacolumna era ya una troika: Bouthelier, Gutiérrez Mellado y Antonio Ortega Lopo. Y Bouthelier tenía la emisora de radio en su propia casa, como si no, si era el secretario de Salgado. Y cuando acaba de radiar sus mensajes cifrados, sacaba papel y pluma y se escribía un articulito para frente Libertario.

  211. Rufián melancólico

    Y el «Antoñito», que le dio por investigar estas milongas por su cuenta y riesgo, que valor, y las denunció, o eso dice, y lo mandaron a un batallón de castigo. Y a los afiliados les contaron que era por lo de la plata y la piara de cerdos alimentados con arroz. Hasta los diarios franquistas repitieron esta leyenda cuando lo detuvieron y fusilaron al final de la guerra. Y aquí paz y después gloria.

  212. Sexto Empírico

    Rufián,

    Los últimos comentarios muestran que algunos miembros de la «quinta columna» fueron muy exitosos en su trabajo (fuera éste el que fuera. Podemos incluir decir que fueron grandes espías y conspiradores ¿y que más han sido?.

    Por poner un paralelismo, Grigulevich fue capaz de engañar al gobierno de Costa Rica y hacer que le nombraran embajador y engaó también al Vaticano. Sorge, el famoso espía sovietico hizo lo propio. El recientemente hecho famoso Pujol, otro tanto. Qué decir de Kim Philby, que se paseó por Burgos. ¿Y cual es la impliación de todo esto? A donde nos lleva.

    No acabo de intuir a dónde nos lleva esta ruta, los últimos comentarios. En todos los tiempos y en todos los lugares, todas las organizaciones, países, gobiernos han tenido espías e inflitrados.

    ¿Es tal vez la idea que unas son más porosa, penetrables que otras? ¿es tal vez que hay connivencia entre bandos? ¿es tal vez que algunoas personas parecen (o son) estúpidas?

    Acláremelo, por favor.

  213. Astrónomo

    A Antonio Bouthelier le habían matado un hijo en Paracuellos; figura en los listados como Bouthelier Saldaña, Pedro.

    Según mis datos, padre e hijo, que estaban encarcelados en lo que actualmente es sede del Ejército del Aire, lograron escapar tras un bombardeo. Al padre lo encontraron casi inmediatamente en su propia casa y volvieron a encarcelarlo. Al hijo lo encontrarían más tarde y murió en una de las sacas de Paracuellos.

  214. Rufián melancólico

    Lo que no tiene aclaración es el juego de Salgado. Era un hombre informado y sabía muy bien quien era Bouthelier, y su pasado, y sus hazañas falangistas. Y Salgado estaba en el Comité de Defensa Confederal, ni más ni menos, y por allí pasaba mucha, mucha, información militar, entre otra la del Cuerpo de Ejercito que dirigía Mera, que siempre presume de tener al Regional de Defensa bien informado, y me pregunto cuanta de esta información que Bouthelier hacía llegar a Franco a través de la Torre de Esteban Hambrán repercutía en las derrotas y en las bajas del ejercito republicano. Como la de Teruel, por ejemplo. Y le aviso al Astrónomo que ese hijo de Bouthelier fusilado aparentemente en Paracuellos y que solo se le pudo identificar por unas iniciales en la camisa, es para muchos, tengo que confirmarlo, el cachorro fascista que vivía con Salgado. Y al que según Guzmán acudieron tantos y tantos al acabar la guerra buscando protección para, como ya dije, terminar en las tapias del cementerio ¿Que quieres que te diga Sexto? ¿Que había que haber fusilado al Comité Regional de Defensa?
    Seguramente.
    Y no persigo nada más que demostrar que el Estado Mayor de la CNT madrileña estaba infiltrado por uno de los jefes de la quintacolumna y si eso no te parece de importancia, o decimos que eso pasaba en todos los lugares, estamos escurriendo el bulto. Y sobre todo porque de eso iba esta entrada. De los quintacolumnistas.

  215. Anónimo

    Hay más Rufián, y lo sabes. ¿Pero que coño persigues?
    Asesinos, ladrones ¿Y ahora traidores?
    Déjalo ya.

  216. Rufián melancólico

    «No se puede poner coto a los que juzgan; es querer poner puertas al campo, limitar los pensamientos. No aprovecha querer yo que no quieran, porfiar que no piensen o negar lo que todos afirman. Todo es trabajo sin provecho, como querer atar el humo.»
    Mateo Alemán
    Guzmán de Alfarache
    «Atalaya de la vida humana»

  217. Astrónomo

    Los militares que rindieron al coronel Losas el ejército del Centro (13h del 28 de marzo de 1939, ruinas del Hospital Clínico) fueron el coronel Adolfo Prada, su jefe de E.M. el capitán Francisco García Viñals, el mayor Francisco Urzaiz y el médico militar Medina. Por lo menos este último, que cuidaba de la maltrecha salud de Casado, pertenecía a la quinta columna.




  218. Rufián melancólico

    Que amarga la chilaba de Losas para recibirles, que guiño cruel de africanista.

  219. Insisto en que los comentarios del Rufián no me parecen un ataque a la CNT, sino una reflexión obligada y pertinente sobre el fin de la utopía y -aún diría más- sobre los lodos sobre los que se levanta cualquier tipo de agrupación humana. Poner al descubierto la indignidad de algunos sujetos nos descubre con mucha más fuerza la dignidad de los que iban en el mismo barco y no cayeron en la abyección.

  220. Astrónomo

    En las fotos 2ª y 3ª de la secuencia se interpone entre el fotógrafo y la escena un saludo brazo en alto (acompañado probablemente de un grito). Prada gira un poco la cabeza y le mira con gesto entre indiferente y despectivo.

  221. Rufián melancólico

    Y el general Matallana a través de Bouthelier se reunía en secreto con el SIMP y les explicaba como romper las defensas del IV Cuerpo de Ejercito y tomar rápidamente Madrid y les pedía que aunque aniquilaran este cuerpo de ejercito respetaran la vida de su jefe Cipriano Mera, y explicaba su cambio de chaqueta proclamando su anticomunismo. Otro más que entre Franco y Negrín, eligió Franco.
    Y la bola iba creciendo y otros agentes, se saben sus nombres, ablandaban a Besteiro y a Casado con la misma canción y lo que empezó el 18 de julio del 36 bajo el estigma del heroísmo terminaba bajo el estigma de la traición. Que triste.

  222. Astrónomo

    Manuel Matallana fue sometido a consejo de guerra. Fue condenado a 30 años de cárcel (el fiscal pedía la pena de muerte). Obtuvo la libertad condicional en mayo de 1941.

  223. Rufián melancólico

    Astrónomo, sobre la condena de Matallana. El 12 de julio del 40 y así quedó registrado se le conmutó la pena a 12 años por los servicios prestados a los nacionales.
    Así se tuvo en cuenta los planos e informes de grandes unidades republicanas entregados a Burgos.

  224. Rufián melancólico

    Y la Jefatura de Información del IV cuerpo de Ejercito, Jefatura que desempeñaba si no recuerdo mal Verardini en la inopia. Por decir algo.

  225. Ángel

    Astrónomo, gracias por sus comentarios sobre Morla y Guzmán.
    Si hago la cuenta el general Matallana cumplió solo dos años de cárcel. Debieron ser muchos los servicios prestados.

  226. Sexto Empírico

    Querido Rufián, le veo demasiado extremista ¿fusilados? No puedo ni quiero creer que usted piense eso. O si en verdad lo piensa, debe comenzar a hacer la larga lista de todos aquellos a los debieron haber sido fusilados y no lo fueron. TODOS. Y sólo al final mencionar a quienes salvaría y porque razones.

    Decía Melchor Rodríguez (y muchos otros, ya lo sé), que se puede morir por una idea, pero no matar por ella. Si su afirmación es sentida, Rufián, usted ha traspasado esa frontera, aunque sólo sea en el pensamiento.

    Como decía Anónimo, asesinos, ladrones y ahora traidores. ¿Traidores a qué o a quién? Si sigue esa línea no le quedará nadie vivo o que merezca vivir, en ningún bando, en ninguna organización, en ningún país, en ningún momento. Hasta tendría que fusilar a Melchor Rodríguez por traidor, por apoyar y defender fascistas, por informar a falangistas, etc. etc. No se olvide que Melchor Rodríguez fue el que entregó el Ayuntamiento de Madrid a las nuevas “autoridades” franquistas.
    Y sí Bremaneur, sí es un ataque a la CNT, no sólo a la madrileña, pero eso no tiene la menor importancia porque se ha de juzgar e incluso rechazar todo aquello que es rechazable. Ese no es el problema. La cuestión es que el discurso tiene un sesgo incriminatorio en hacia un lado y al final podría llegar a ser coincidente con lo afirmado por los “revisionistas de izquierda”, el mal eran los anarquistas, la CNT y los incontrolados. No los que manipularon las elecciones, no los que expoliaron la economía, no los que robaron a mansalva, no los que se levantaron en armas contra el régimen republicano, no los que trajeron a policías y ejércitos extranjeros que cometieron todo tipo de crímenes y villanías.

    Y este comentario: “Y no persigo nada más demostrar que el Estado Mayor de la CNT madrileña estaba infiltrado por uno de los jefes de la quintacolumna y si eso no te parece de importancia, o decimos que eso pasaba en todos los lugares, estamos escurriendo el bulto”. Ya estaba demostrada la presencia de Bouthelier , tu mismo nos recordaste el libro y la tesis doctoral de Cervera, y sí me parece importante , pero si no dices lo ocurrido en los otros ámbitos al mismo tiempo, no es que se esté escurriendo el bulto es que se está señalando a unos y ocultando a otros.

    Hace muchos años aprendí del sociólogo Alex Inkeles una cosa sobre la investigación y la pretensión de objetividad de los hechos y datos. Decía Inkeles: “es verdad que los datos hablan por si mismos pero no se seleccionan por sí mismos” a lo que yo añadiría “y no se interpretan y construyen por si mismos”. La forma de presentar los datos, la selección de los mismos, el asesinato del personaje, los adjetivos descalificadores pueden ser una forma de sesgo que induzca a otros a pensar en una dirección opuesta a “lo que dicen los datos”. Recuerdo que alguien que no quiero mencionar porque está en la mente de todos, vio a Amor Nuño en un documento en el que no estaba y lo acusó de pactar los asesinatos de Paracuellos. A partir de esa selección de datos, Amor Nuño un desconocido se convirtió en un “famoso” asesino. El mismo tipo, en los mismos papeles, y por el mismo acuerdo, no vio a los otros firmantes.

    Rufían, leo el último comentario y vuelvo a insirtir «traición a qué». ¿A aquellos que se habían largado meses antes y vivian estupendamente?. ¿A un pueblo que quería que la guerra acabase a cualquier precio?

    Ahora es preciso que nos diga cual el objetivo latente del discurso, el superificial ya lo conocemos «objetividad», muestrenos el latente.

  227. Rubén Buren

    Hola, un par de apuntes sobre Melchor Rodríguez y la alusión que haces de él.
    El chófer se llamaba Rufo, no Curro, y era sabido por todos (incluso por Melchor) que era de la Falange de Colmenar, y que sus hermanos fueron salvados/recogidos por Melchor de una cuneta, malfusilados, (Mariano y Pepe, que quedó tonto después del fusilamiento).
    Creo que si te sumerges ligeramente en la vida y obra de este anarquista no dejarías sombra de duda tanto antes, durante y después de la guerra, ya que en todas sus acciones se dedicó a defender las ideas libertarias y a salvar la vida de mucha gente, afín o no a sus ideas. Ideas que mantuvo hasta el final. Te rogaría que recuerdes la labor que hizo por los presos republicanos después de salir del Penal de Santa María y hasta que le quedaron fuerzas.
    Por cierto, Melchor, durante la guerra vivió rodeado de todo tipo de gente a la que intentaba salvar o proteger, falangistas incluidos, pero decir que vivió rodeado de falangistas es un poco demagógico, cuando en su casa pasaron decenas de personas de toda índole. Melchor no trabajaba sólo, ya que con Los Libertos y su amigo Celedonio Pérez, por ejemplo, intentaron mantener cierto criterio libertario (a veces, en mi opinión, un tanto romántico) en un ambiente de pérdida de principios morales, políticos y humanos.
    Te rogaría, ya que la historia general se ha dedicado a demonizar el anarquismo en todas sus facetas, que intentemos ser serios y rigurosos a la hora de la crítica a personajes como Melchor, porque si no corremos el peligro de ser igual los otros.
    Respecto a esa foto de Batista y Rufo, con el Ford oficial robado por Rufo (con el consiguiente cabreo de Melchor que estaba estonces entregando Madrid a los nacionales más sólo que la una) mil gracias, no la había visto.
    Un abrazo
    Rubén Buren

  228. Varanasi

    Hola a todos. No sé si todavía está activa esta página. Estoy investigando sobre el anarcosindicalismo en Castilla la Nueva durante la guerra y la única pista que he encontrado de la tal Memoria resumen del pleno local de sindicatos únicos de Madrid celebrado en enero de 1937 ha sido en este sitio. Es fantástico el control que tenéis de las fuentes de la historia. Me gustaría entablar contacto con vosotros a fin de intercambiar información. Me interesa mucho, por supuesto, que me pudierais decir donde encontrar dicho documento. Muchas gracias por todo.

  229. Pingback: A la memoria de nuestro Astrónomo | La biblioteca fantasma

  230. Pingback: Quintacolumnistas en la CNT durante la Guerra Civil: el caso de Madrid – Ser Histórico

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